En el gobierno de la alcaldía Xochimilco, la pandemia de COVID-19 fue una excusa para firmar contratos con precios inflados y afectar las finanzas públicas.
Durante el año 2020, la alcaldía compró a una persona física medicinas con sobreprecio de hasta el 131 por ciento, según la información pública disponible.
En total, al comprar bienes durante ese año con un precio superior al comercial, el gobierno del alcalde con licencia, José Carlos Acosta, gastó casi 800 mil pesos.
Pese a esta irregularidad y otras evidencias por autoridades fiscalizadoras locales, Acosta, de militancia morenista, ya empezó con su campaña para reelegirse por un periodo de tres años más.
Los contratos de la alcaldía Xochimilco
La alcaldía Xochimilco firmó el contrato 02-CD-16-C-189-2020 con Alberto Pérez Arellano para la “Adquisición de Medicinas y Productos Farmaceúticos”, en octubre del año pasado.
El método para concretar el acuerdo fue a través de la invitación restringida, es decir, la alcaldía solo invitó a dos o tres proveedores a que hicieran una propuesta.
El Gobierno local le otorgó el convenio comercial a Pérez Arellano por supuestamente ser el que ofreció las mejores condiciones en cuanto a calidad y precio.
A su vez, el monto que acordó como pago la administración xochimilca fue de 798 mil 968 pesos, por la adquisición de diferentes cantidades de 12 tipos de medicinas tanto de uso humano como veterinario.
Mientras que la vigencia del contrato se estipuló del 12 de octubre al 31 de diciembre de 2020.
Los funcionarios que autorizaron la compra por parte del gobierno de la alcaldía fueron Erika Lizeth Rosales, directora de administración; Miguel Cedeño Montes de Oca, director de recursos materiales y servicios generales; y Angélica Sofía Cabrera Casas, subdirectora de recursos materiales.
Los productos inflados
En el contrato referido, la alcaldía adquirió 12 conceptos de bienes en diferentes cantidades. Sin embargo, siete de los productos que compró los pagó hasta 131 por ciento más caros en comparación con su precio comercial, aún cuando la transacción fue al mayoreo y debió tener un menor costo.
Lo anterior significa que el 65 por ciento del contrato fue pagado con un sobreprecio que va desde el 1.5 hasta el 131 por ciento más.
Igualmente, la transacción va en contra de la Ley de Adquisiciones de la Ciudad de México, que estipula en su artículo 57 que en todas las contrataciones públicas se deben procurar las mejores condiciones técnicas, de calidad y económicas para la administración gubernamental.
El primer concepto de bien comprado con un precio inflado es Aluspray, de 210 mililitros, marca Vetoquinil.
Por cada uno de los 200 frascos adquiridos del fármaco de uso veterinario, Xochimilco pagó 876 pesos, aún cuando en Mercado Libre hay proveedores que lo venden hasta en 379 pesos; 131 por ciento más barato.
Después está la anestesia con vasoconstrictor, cartucho tipo carpule de marca nacional, de la que se compraron 350 unidades.
En este caso, por cada pieza, la alcaldía cubrió un monto de 910 pesos. No obstante, en Mercado Libre el mismo producto de la marca Zeyco se puede hallar en 512 pesos, 77 por ciento más barato.
Posteriormente, la alcaldía adquirió 40 piezas de anestesia sin vasoconstrictor, de marca nacional, a un precio unitario de 880 pesos, pero en el portal electrónico de la tienda Mi Depósito Dental, está en 750 pesos; la administración de Acosta pagó cada dosis 17 por ciento más cara.
Mientras que cada frasco de Enroxil, de los 100 comprados, fueron vendidos al gobierno xochimilca en 88 pesos, pese a que su precio comercial en el portal digital del Grupo LoVet es de 58 pesos, un 51 por ciento menos.
Por otra parte, la alcaldía adquirió 100 frascos de Ketamina Vet, marca Aranda, a un precio unitario de 810 pesos.
No obstante, dicho producto en la tienda electrónica del grupo NeVetsa se encuentra en 702 pesos, 15 por ciento más barato.
Xochimilco también compró 100 soluciones de cloruro de sodio, marca Pisa, a un costo unitario de 47 pesos, pero Farmacias San Pablo ofrece el mismo insumo a 45.5 pesos; 3 por ciento más barato.
Por último, la alcaldía adquirió 200 soluciones tipo Hartman, también marca Pisa, a 47 pesos por pieza. No obstante, Farmacias del Ahorro la vende a 46 pesos, 1.5 por ciento más económica.
Reelección entre irregularidades
José Carlos Acosta es uno de los seis alcaldes del partido Morena que ganaron los comicios de 2018 y que irán por la reelección el próximo 6 de junio con el objetivo de quedarse hasta 2024 en el cargo.
Sin embargo, en la Revisión de la Cuenta Pública 2019 de la Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM), publicada en el mes de febrero pasado, se evidencia que fue de los gobiernos locales que cometió irregularidades que podrían derivar en sanciones penales.
A la administración del morenista se le hicieron cuatro auditorías: la ASCM/92/19, ASCM/93/19, ASCM/94/19 y ASCM/194/19.
Como resultado de las investigaciones, el máximo órgano auditor del servicio público de la ciudad halló 44 irregularidades, de las cuales, seis podrían generar acciones sancionatorias.
Es decir, se le recomendó a la Contraloría General de la Ciudad de México darles seguimiento para deslindar responsabilidades administrativas o judiciales.
Pese a esto, el morenista busca volver a gobernar la alcaldía de Xochimilco, demarcación que desde el 2015 domina el partido guinda.