Después de los largos litigios legales y de la demolición simbólica del alcalde Ugo Ruiz, así como del retiro de estructuras metálicas y vidrios de la Torre Tanarah, ayer el Ayuntamiento comenzó la demolición de las losas de concreto.
“#UnGobiernoOrdenado es hacer que se cumpla la Ley. Iniciamos la demolición de losas en pisos excedentes #TorreTanarah”, publicó el alcalde Ugo Ruiz en sus redes sociales.
Luego de que el Juez Segundo en Materia Administrativa, negara la suspensión definitiva a la Desarrolladora Trinity, el pasado 1 de septiembre, el gobierno del alcalde Ugo Ruiz reinició los trabajos de la demolición de los 23 metros excedentes de la polémica Tanarah.
Los socios del inmueble promovieron el amparo con el expediente 1257/2014, argumentando que el edificio es seguro y que no tiene ningún riesgo de colapso.
Sin embargo, el juez consideró el peritaje que el Ayuntamiento sampetrino encargó a un perito de la Ciudad de México y que señala fallas estructurales.
Pero este revés jurídico que propinó Ugo Ruiz a los propietarios de la Tanarah, puso al perito que contrató el Municipio de San Pedro bajo la lupa de los socios de la empresa Trinity.
Además, retirar la losa de cemento significa un mayor esfuerzo y riesgo, de lo que se había venido retirando, que eran materiales menores más livianos, como cristales, estructuras de aluminio y plafones.
Es decir, el demoler las losas de concreto puede provocar el desprendimiento de materiales de la Torre, que se encuentra ubicada en la Plaza Tanarah y sobre la avenida Vasconcelos, por donde pasan diariamente miles de automóviles y transeúntes.
Todo este periplo legal inició el 27 de septiembre de 2013, cuando se clausuraron las obras en la torre por parte del Municipio de San Pedro y se resolvió demoler 23 metros excedentes, además de aplicar una multa por 1 millón de pesos al desarrollador.
Esto, después de que se descubrió que en 2009 se cambiaron los lineamientos de la torre, aprobando un incremento de los 46 metros originales, a los 76 metros de altura.
Pero luego del incidente con la grúa se detectó que el inmueble medía casi 100 metros.
Sin embargo la desarrolladora Trinity obtuvo un amparo del Poder Judicial de la Federación y se le ordenó al Municipio retirar los sellos de clausura.
El 28 de octubre de 2013 el alcalde sampetrino presentó una denuncia ante la PGR, en contra del apoderado legal de la desarrolladora, acusándolo de falsear información.
Pero no es hasta el 31 de marzo de 2014, cuando el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa revocó la suspensión que tenía la desarrolladora, propiedad de Francisco Montemayor, permitiendo al Ayuntamiento de San Pedro actuar en contra de la torre y de los excedentes en su edificación.
El 2 de abril de 2014 volvió a suceder otro accidente, dos cristales de la Torre cayeron al estacionamiento de la Plaza en donde se encuentra ubicada, sin presentarse lesionados.
Por esa razón, dos días después el pleno del Ayuntamiento sampetrino clausuró nuevamente el inmueble de casi 100 metros de altura, por considerarlo un riesgo para los civiles.
En esa ocasión Protección Civil acordonó el área donde se presentaba el mayor riesgo.
El 25 de julio San Pedro notificó a los desarrolladores sobre la orden de demolición y el plazo de cinco días naturales, para presentar un plan de demolición de los excedentes del inmueble, lo que fue incumplido por Trinity.
Días después, el 1 de agosto, inició la demolición simbólica, donde asistió Ugo Ruiz, en medio de amenazas por parte de los desarrolladores, de un emplazamiento a huelga y litigios.