Insabi: los temores de Salud de jalisco
El Instituto de Salud para el Bienestar que sustituirá al Seguro Popular en el 2020 genera interrogantes en Jalisco. Aunque la reforma que lo crea no prevé una centralización forzada de los servicios estatales, el secretario local, Fernando Petersen, muestra dudas al respecto
Luis HerreraLa desaparición del Seguro Popular y la creación en su lugar del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) ha sumido en un mar de interrogantes e incertidumbre a la Secretaría de Salud de Jalisco, cuyo titular, Fernando Petersen Aranguren, reconoce que aún no sabe la manera en la que funcionará el nuevo organismo federal.
Las declaraciones del secretario de Salud local evidencian que tampoco se sabe en qué grado el Insabi tomará funciones operativas que actualmente desempeña esa dependencia del Gobierno estatal, pero que podrían pasar a manos del organismo naciente.
La reforma a la Ley General de Salud que creó al Insabi prevé la posibilidad de que esta institución asuma la operatividad de los servicios de salud de las entidades federativas, pero en todo momento se señala que tendría que haber antes un convenio de coordinación entre los estados y la Federación.
No obstante, por lo que ha señalado Petersen Aranguren, existe la sospecha de que se implementen procesos forzosos de centralización de ciertas actividades que hoy se consideran competencias de la dependencia estatal.
“Hay que recordar que el Seguro Popular era un catálogo de acciones, de procedimientos que estaban incluidos y que tenían un financiamiento por parte de este Seguro Popular, hoy día la idea es que este Insabi va a ser federal. Se está invitando a los estados a sumarse a este Insabi por lo pronto, quizá llegue un momento en que aunque no quieras te tengas que sumar a esta propuesta, firmarla”, declaró a Radio Vital el pasado 10 de diciembre.
“Hoy día hay ya más de 20 estados que están sumados a esta propuesta (…) estos ya firmaron, ya están conveniados, en el Insabi le llaman las 21 entidades prioritarias, es decir, a partir del 1 de enero del próximo año la Federación tomará las decisiones al respecto de muchos de los temas de estas entidades federativas”, agregó.
Esta posibilidad de que el Gobierno federal y el Insabi asuman los servicios de salud estatales se incluyó como una nueva competencia del Ejecutivo federal en la Ley General de Salud.
Esta señala que se podrá “organizar y operar, por sí o en coordinación con las entidades de su sector coordinado, los servicios de salud a su cargo y, en todas las materias de salubridad general, desarrollar temporalmente acciones en las entidades federativas, cuando éstas se lo soliciten, de conformidad con los acuerdos de coordinación que se celebren (Art. 13, Apartado A, fracción III)”.
Mientras que a los estados se les agregó la facultad de conferir sus servicios al Gobierno federal.
“Acordar con la Secretaría de Salud que ésta, por sí o en coordinación con las entidades de su sector coordinado, se haga cargo de organizar, operar, supervisar y evaluar la prestación de los servicios de salubridad general a que se refiere la fracción anterior, en los términos que se estipulen en los acuerdos de coordinación y demás instrumentos jurídicos que al efecto se celebren (Art. 13, Apartado B, fracción I Bis)”.
Sin embargo, el secretario local insiste en la posibilidad de que, en realidad, el Gobierno federal termine orillando al estado a incluirse operativamente al Insabi.
“En este primer año veremos cómo crece este modelo de atención primaria para la salud. Y bueno, la idea es en la medida en que se vayan integrando, el Gobierno federal tendrá que decidir si el resto de los estados nos sigue dejando manejarnos, entre comillas, de la manera que lo venimos haciendo o si nos va a forzar un poco a integrarnos a este modelo (…).
Al momento es una invitación entrar al Insabi pero el Insabi existe, el Insabi será ya el modelo sobre el cual irá caminando el Gobierno federal en salud”.
Encrucijada estatal por el Insabi
De acuerdo con la reforma a la Ley General de Salud que da vida al Insabi, las entidades del país tendrán dos opciones para atender a los mexicanos sin seguridad social.
En una opción el Gobierno estatal respectivo mantendrá la rectoría de sus servicios de salud y recibirá financiamiento de la Federación para atender a ese sector desprotegido de la población, algo muy parecido al actual Seguro Popular.
El Artículo 77 bis 15 dice al respecto que “el Gobierno federal transferirá a los gobiernos de las entidades federativas los recursos para la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados para las personas que no gocen de los beneficios de las instituciones de seguridad social, de acuerdo con las disposiciones reglamentarias que se emitan y los acuerdos de coordinación que se celebren”.
En la segunda opción, el Gobierno estatal firma un convenio con la Federación y el Insabi para que este asuma la operatividad de los servicios de salud. En este caso la entidad no solo deja de recibir los recursos federales para la población sin seguridad social, también debe transferirle al Insabi sus propios fondos en la materia.
Dice el Artículo 77 bis 16 A que “en el caso de las entidades federativas que acuerden con el Insabi, que éste se haga cargo de organizar, operar y supervisar la prestación de los servicios a que se refiere este Título, los recursos que les correspondan de los mencionados en el artículo 77 bis 15 de esta Ley, serán ejercidos por el citado Instituto (…) las entidades federativas deberán aportar al Insabi los recursos a que se refieren los artículos 77 bis 13 y 77 bis 14…”.
El secretario de Jalisco aseguró que de los 3 mil millones de pesos que se recibirán de la Federación para salud en 2020, 600 millones podrían serle recortados.
Opciones para operar
La Ley General de Salud que crea al Insabi indica que los estados del país tendrán dos opciones para atender a los mexicanos sin seguridad social
1. El Gobierno estatal respectivo mantendrá la rectoría de sus servicios de salud y recibirá financiamiento de la Federación para atender a ese sector desprotegido de la población.
2. El Gobierno estatal firma un convenio con la Federación y el Insabi para que este asuma la operatividad de los servicios de salud. La entidad no solo deja de recibir los recursos federales y debe transferirle sus propios fondos en la materia.