La grave crisis de inseguridad por la que atraviesa México afecta cada vez a las empresas encargadas de producir bienes y servicios.
A través de un comunicado, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), señaló que las empresas mexicanas no pueden ser competitivas, generar empleos u operar correctamente, mientras no existan las mínimas garantías de seguridad en el país.
Por ello, el CCE pidió a los tres niveles de gobierno recuperar, cuanto antes, la seguridad.
Junto al exhorto, destacaron que, durante enero de 2018, se cometieron el mayor número de homicidios del que se tiene registro en la historia del país.
Además, indicaron que el robo de autotransporte aumentó durante 2017 en 85 por ciento, y que en dos de cada tres entidades federativas se cometen más delitos que antes.
También pidieron que se restablezca el Estado de Derecho tomando como ejemplo el caso de Michoacán donde, la semana pasada, el crimen organizado robó e incendió vehículos para cerrar vialidades para tratar de imponer decisiones que únicamente le competen a los ciudadanos. Estas acciones que permanecen impunes.
Estos hechos provocaron que un gran número de empresas tuvieran que suspender sus actividades, lo que generó pérdidas económicas de hasta 600 millones de pesos para los negocios afectados.
“Es necesario que se tomen medidas ejemplares y expeditas para poner un alto a la delincuencia que sigue creciendo en el país. La anarquía y la impunidad con la que hoy los delincuentes están en las calles, así como la indolencia con la que han actuado las autoridades son inaceptables”, advirtió el CCE.
De acuerdo con el Índice de Estado de Derecho de la organización World Justice Project, México se encuentra en el lugar 92 de 113 países. Mientras que, por la calidad de sus instituciones, de acuerdo con el Foro Económico Global, el país se encuentra en el lugar 123 de 137 naciones.