Intentan detectar a falsos damnificados
Mientras exhibe a personas que buscan apoyos sin haber sido afectadas en el sismo del pasado 19 de septiembre, el Gobierno local quiere evitar que permanezcan en la calle por un largo tiempo quienes perdieron sus inmuebles, como sucedió en el 85
Icela LagunasAunque el Gobierno de la Ciudad de México intenta que los damnificados no vivan en campamentos ni se prolongue la ayuda para vivienda, las brigadas ubican diez puntos en las zonas de mayor daño, entre ellas en Benito Juárez, Coyoacán, Iztapalapa, uno Cuauhtémoc, Tlalpan y Venustiano Carranza.
Al paso de los días, autoridades delegacionales han detectado en algunos puntos la presencia de personas que se ostentan como damnificados pero no proporcionan la dirección del inmueble del que presuntamente fueron evacuados.
Y es que a 32 años del sismo que golpeó al país en 1985, aún existen campamentos de supuestos damnificados de aquel movimiento telúrico.
De ahí que el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, dijo que intentará evitar que las personas cuyas vivienda serán demolidas se queden viviendo en la calle por meses, años o décadas, como ocurrió con los afectados del terremoto de 1985 que obligó a la expropiación de poco más de 4 mil viviendas y que dio origen al programa de Renovación Habitacional Popular.
“Yo no voy a permitir que en la calle se forme un campamento y que dentro de diez años alguien venga a quitarlo o dentro de 30”, soltó en plena etapa de valoración de inmuebles en la capital.
No obstante, los campamentos son una realidad, confirmó el mandatario.
“Son 12 campamentos, la verdad es que no son tantos, no son cientos, son 12, pero estos 12 requieren una atención especializada de Seduvi, de Obras, Desarrollo Social, de Gobierno y de Seguridad Pública”.
Habitan el Jardín Pushkin
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) que se encarga de dar atención y monitoreo a estos puntos de concentración, los ciudadanos formaron campamentos en la vía pública en la calle de Tokio, esquina Emperadores y Azores 609, ambos en la colonia Portales; además en Zapata esquina Petén en Santa Cruz Atoyac, los tres en la delegación Benito Juárez.
A pesar de que la Cuauhtémoc fue una de las demarcaciones con mayor daño, en esta se reporta solo un campamento en la calle de Pedro Moreno 40 esquina Galeana, en la colonia Guerrero.
En esta delegación que gobierna Ricardo Monreal Ávila, las autoridades han detectado la presencia de grupos que reclaman vivienda, se dicen damnificados del sismo del pasado 19 de septiembre pero que, sin embargo, no refieren con exactitud información del inmueble, casa o departamento en el que vivían.
Se presume que se trata de personas pertenecientes a otros movimientos que reclaman vivienda al Gobierno de la Ciudad de México.
Y es que, al paso de los días, el Jardín Pushkin, de la colonia Roma, se mantiene como centro de acopio, pero también como campamento para un reducido grupo que mantiene en este punto algunas cobijas, colchones y carpas.
Ernesto Palacios, director territorial de la Roma Condesa, explica que los primeros días después del sismo ahí se trasladaron afectados del inmueble que se ubica en la calle de Guanajuato 125, en su mayoría integrantes de la comunidad indígena que manifestaron su temor de volver a ocupar el edificio sin ser revisado.
“Ellos acudieron de manera voluntaria al Jardín, sin embargo, el área de Protección civil de la Delegación Cuauhtémoc acudió al inmueble y les dijo que no había daños mayores ni estructurales, así que regresaron a su predio”, detalló.
El mismo caso ocurrió con los ocupantes del edificio que se localiza en Morelia y Tabasco, de la colonia Roma, que también desocuparon el inmueble por voluntad propia y se fueron al improvisado campamento del Jardín Pushkin. Luego de conocer que no había sufrido daños estructurales volvieron a sus viviendas.
“Fueron ahí de manera voluntaria porque más bien las personas tenían miedo; las familias estaban muy asustadas. En este momento el personal de la Territorial Roma-Condesa ha acudido al Pushkin, sí hay personas ahí, refieren que son damnificados, pero tienen las características de situación de calle.
“No se ponen de acuerdo al referir el inmueble dañado, son renuentes con las autoridades. Tenemos presente que ahí están, pero todos los damnificados han acudido a Río de Janeiro a registrarse y pedir apoyo y no es la dinámica que se observa con los ocupantes del Jardín Pushkin”, advirtió el funcionario.
Palacios explicó que gran parte de la población cuyos inmuebles se desplomaron o resultaron con daño estructural en este corredor Roma-Condesa acudieron, en primera instancia a las redes de apoyo familiares y de amistades; como última opción consideraron trasladarse a un campamento o albergue.
Para los afectados de estas colonias, la Delegación Cuauhtémoc habilitó como refugio temporal el Junior Club.
“Ahí es donde se atendió a damnificados y vecinos, así como a voluntarios que vinieron a apoyar a la zona”.
La Ronda, amargo recuerdo del 85
Hasta hace poco más de un año, en la zona conocida como La Ronda se mantenía una hilera de casuchas, sin instalaciones sanitarias y electricidad con diablitos, cuyos moradores se ostentaban, a 32 años del sismo del 85, como damnificados de ese movimiento.
El asentamiento fue derrumbado por la Secretaría de Obras central y la delegación Cuauhtémoc con la promesa de reubicar a los damnificados en otros sitios mientras se construían sus departamentos.
Cabe recordar que con el sismo de 1985 nació un fuerte movimiento de damnificados que realizó grandes manifestaciones públicas, algunas frente a la residencia presidencial de Los Pinos.
Las abrumadoras exigencias sociales nacidas el 19 de septiembre de 1985 parecían insuperables en las semanas siguientes al terremoto.
Se debían construir o reparar alrededor de 90 mil viviendas dañadas, residencias de medio millón de personas, el equivalente a una ciudad de tamaño medio, según estudios de la época.
El jefe de Gobierno reporta casi 9 mil viviendas con daños contabilizadas a la fecha por el temblor del pasado 19 de septiembre. No obstante, algunas delegaciones como Iztapalapa refieren que tienen 10 mil inmuebles con afectaciones.