Inversión Pública: el Talón de Aquiles de alcaldías

La Auditoría Superior de la Ciudad de México reveló que ocho alcaldías tuvieron irregularidades en el último trimestre del 2018, seis de ellas en el capítulo 6000 de Inversión Pública que se refiere al gasto en materiales y obras de las dependencias
David Martínez David Martínez Publicado el
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La Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM) encontró el talón de Aquiles de las alcaldías en el 2018: el rubro de Inversión Pública.

De las 16 demarcaciones que hay en la capital del país, ocho tuvieron anomalías en el periodo del 1 de octubre de 2018 al 31 de diciembre de ese año

Se trata de Álvaro Obregón, Coyoacán, Cuajimalpa, Gustavo A. Madero, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco.

Cinco de ellas son gobernadas por Morena y las otras tres por el PRD, el PRI y Movimiento Ciudadano.

Seis de esas alcaldías tuvieron irregularidades en el capítulo 6000 de Inversión Pública, el cual se refiere al gasto en materiales y obras de las dependencias, órganos o alcaldías.

Según el Segundo Informe Parcial 2018 de la ASCM y el resultado de la investigación ASCM/58/18, la alcaldía Coyoacán, a cargo del alcalde Manuel Negrete, gastó seis millones 314 mil pesos en la rehabilitación de la alberca Gonzalo Martínez Corbala. Pero la pisicna aún no sirve.

Cuajimalpa, al mando del priista Adrián Ruvalcaba, cambió contratos en incumplimiento de la Ley de Obras Públicas del Distrito Federal, según los resultados de la indagatoria folio ASCM/61/18.

“Cuajimalpa de Morelos modificó el monto del contrato de obra pública a base de precio alzado y tiempo determinado núm. CD05- 18-03-LPNL-PY-030, por un monto de un millón 36 mil pesos”, señala el documento. Además, los trabajos concluyeron fuera del plazo establecido.

Gustavo A. Madero, que encabeza Francisco Chiguil, no programó ni presupuestó recursos para diferentes rubros, entre ellos, el 6000 de Inversión Pública, informa la auditoría con folio ASCM/66/18.

La ASCM resolvió que la alcaldía “no acreditó haber evaluado el cumplimiento de los objetivos y metas; contar con el resultado de la evaluación ni considerar las situaciones coyunturales, contingentes y extraordinarias que incidieron en el desarrollo de sus funciones”.

Milpa Alta, gobernada por Octavio Rivero, según la auditoría ASCM/82/18, no dio a conocer las características de los proyectos en su Programa Anual de Obra Pública.

Tampoco hay registro de que se hayan llevado a cabo consultas públicas para su realización.

“El sujeto fiscalizado no proporcionó evidencia documental de las autorizaciones y justificaciones de las modificaciones a los proyectos y catálogos de conceptos originales de los contratos de obra; además, presentó deficiencias en el registro en la Cuenta Pública de la Ciudad de México de las obras realizadas”, sentencia el documento citado.

A su vez, la auditoría ASCM/85/18 realizada a la alcaldía de Tláhuac que gobierna Raymundo Martínez Vite, revela incongruencias entre el monto programado y el ejercido para la construcción de vías de comunicación.

El Gobierno de Martínez Vite consideró gastar tres millones 192 mil pesos. No obstante, al final ejerció 63 millones 977 mil pesos en el rubro de la inversión pública.

Álvaro Obregón en el abismo por Inversión Pública

En Álvaro Obregón no se detectaron irregularidades en el rubro 6000 de Inversión Pública pero sí en otros importantes como los de obra pública, materiales y suministros así como transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas.

El Segundo Informe Parcial 2018 de la ASCM señala que tanto la delegación como la alcaldía cometieron anomalías en contratos y programación de gastos.

El órgano fiscalizador detalla que la delegación, gobernada hasta el 30 de septiembre por María Antonieta Hidalgo, celebró y pagó el contrato LP/DGODU/060/18 por obras que no se realizaron.

“Los documentos denominados ‘Informe de Ensaye de Acero de Refuerzo de No 4’ , ‘Informe de Ensaye de Corazones de Concreto a Compresión’ y ‘Extracción de Núcleos de Concreto’ que la Alcaldía Álvaro Obregón proporcionó para la práctica de auditoría como emitidos por el laboratorio Inspectec Supervisión y Laboratorios S.A. de C.V. no fueron elaborados por éste; y de que la obra referida no aparece en sus registros”, detalla la investigación respecto a los trabajos que contrató la demarcación pero la empresa no llevó a cabo.

Ante esta situación, la ASCM solicita a la Secretaría General de la Contraloría y a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) realizar los procedimientos correspondientes para deslindar responsabilidades.

La alcaldía, gobernada desde el 1 de octubre por Layda Sansores, realizó adecuaciones al presupuesto sin congruencia.

“El órgano político-administrativo no proporcionó bitácoras de consumo de combustible de 14 vehículos; asimismo, no contó con los tickets de consumo de combustible de 10 vehículos y no proporcionó información respecto a la asignación, dotación y devengo de vales de combustible”, menciona la investigación ASCM/49/18.

En Álvaro Obregón no se detectaron irregularidades en el rubro 6000 de Inversión Pública pero sí en obra pública, materiales y suministros así como transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas

La demarcación también entregó fuera de tiempo los informes mensuales sobre las Adquisiciones, Arrendamientos y Prestación de Servicios de noviembre y diciembre.

Tampoco envió a la Secretaría de Desarrollo Social y a la Comisión de Desarrollo Social del Congreso de la Ciudad de México el Informe de los Resultados de la Evaluación Interna 2019 del Programa Comunitario de Mejoramiento Urbano 2018.

Por otra parte, el documento citado señala que Álvaro Obregón realizó la adjudicación directa de contratos IU/DGODU/014/2018 y IU/DGODU/031/2018 a favor de las empresas Desarrolladora de Proyectos y Obra Civil, S.A. de C.V. y Arte, Diseño y Arquitectura Vacarom, S.A. de C.V. sin justificación.

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