ocho de cada diez carpetas de investigación no culminan en una acción penal

Investigación de delitos en PGJ en crisis

La mayoría de las denuncias en la Ciudad de México no culminan en una acción penal, policías de investigación (PDI) capitalinos dicen que entre los problemas que provocan la poca efectividad está la excesiva carga de trabajo y la falta de personal

La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México se caracteriza por ser poco efectiva, pues ocho de cada diez carpetas de investigación no culminan en una acción penal.

En enero de este año, la PGJ informó que en la capital se abren en promedio mensual 22 mil carpetas de investigación en las 16 alcaldías, de las cuales en 18 mil no se ejerce acción penal y sólo el 10 por ciento llega a una resolución.

Lo anterior, debido a que los delitos prescriben o las carpetas de investigación se quedan rezagadas.

Tan sólo en 2018, de acuerdo con el Portal de Datos Abiertos del Gobierno de la Ciudad de México, se abrieron 249 mil 585 carpetas de investigación, para las que solo hay tres mil 200 policías de investigación (PDI) quienes tienen que recabar los elementos de las indagatorias

Elementos consultados dicen que los principales problemas en el esquema de procuración de justicia son las dificultades que padece la PDI como los horarios, sueldos, falta de capacitación y abuso de autoridad por parte de jefes inmediatos.

“Podemos hacer un trabajo arduo e intenso contra la delincuencia pero el principal problema es interno, el ambiente laboral”, afirma Evidey Castro Laines, policía de investigación y líder del Movimiento Nacional Por la Seguridad y en Pro de la Justicia.

Castro Laines menciona que desde su ingreso a la PDI y desde el inicio hace siete años del movimiento, la consigna ha sido la misma: que los dejen investigar.

No obstante, afirma que la situación laboral no les permite hacerlo de manera eficiente, ya que la carga de trabajo es mucha, no hay suficiente personal y los PDI están agotados por las extensas jornadas laborales a las que están sometidos.

“Los criterios de necesidad y servicio así como el de orden superior son adagios que se quedaron desde las viejas policías y se han convertido en regla afectando nuestro trabajo”, puntualiza respecto a las normas del órgano que dejan en decisión de los mandos la extensión de su horario laboral.

Esto provoca que las jornadas se alarguen hasta por más de 24 horas, denuncia.

Los elementos también acusan que entre las dificultades que tienen están los bajos salarios, la falta de capacitación y el abuso de autoridad por parte de sus jefes inmediatos

Añade, que de los tres mil 200 PDI que hay, una parte está como servicio de escoltas o en tareas de seguridad pública, lo que también tiene como consecuencia el rezago en la terminación de carpetas de investigación.

Reporte Índigo tuvo acceso al Informe Semanal de Actividades de las 70 coordinaciones de la semana del 19 al 25 de julio de 2019, el cual muestra que en ese periodo se realizaron 611 puestas a disposición por delitos de alto impacto y solo se otorgaron 19 ordenes de aprehensión.

Baja eficiencia en investigación

Las autoridades capitalinas homologaron el horario de los PDI al de los Ministerios Públicos (MP) que es de 24 por 48 horas; sin embargo, el 31 de julio lo volvieron a modificar para que quedara de 12 por 12 horas, lo que oficiales consideraron injusto tomando en cuentas las extensiones de horario.

Al respecto, la jefa de gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, explicó que el cambio se debía a una baja en el rendimiento de la PDI.

Tras las negociaciones entre los inconformes con los mandos de la PGJ, se logró anular el horario 12 por 12 horas, pero no hubo más detalles en cuanto a la baja de eficiencia.

De acuerdo con un policía de investigación de la alcaldía de Iztacalco, que prefirió guardar el anonimato, no hubo mejores resultados con el cambio de horario porque la PDI aún trabaja con esquemas del pasado sistema de justicia que se basaba en las averiguaciones previas.

“Al ver una baja eficiencia aún con la exigencia cumplida de los compañeros, el jefe general, Omar García Harfuch, llamó a los comandantes para ver qué pasaba, ellos contestaron que no había personal suficiente para hacer operativos y remisiones”, explica.

El elemento menciona que la mayor parte de los comandantes son “de la vieja escuela” y están acostumbrados a hacer remisiones y operativos cuando su principal función es integrar carpetas de investigación.

Explica que por semana, las 70 coordinaciones de la PDI en las agencias del Ministerio Público tienen que mandar a la jefatura general un informe de resultados, donde existe el rubro de puestas a disposición.

La fuente mencionada argumenta que las puestas a disposición se hacían antes del 16 de junio de 2016, cuando entró en vigor el nuevo sistema de justicia oral acusatorio.

Antes de esa fecha, el trabajo de los policías investigadores se basaba en las averiguaciones previas a través de las que el Ministerio Público ordenaba la presentación y remisión del presunto culpable.

Actualmente es el trabajo de la PDI integrar los elementos necesarios para que el Ministerio Público pida la orden de aprehensión a un juez, ante la probable comisión de un delito.

El oficial de investigación reitera que las remisiones son un error, porque se deben hacer carpetas de investigación para que se logren órdenes de aprehensión.

La especialista del área de justicia de México Evalúa, María Novoa, coincide en que el actual trabajo de la PDI es la realización de investigación para que el MP o el fiscal logre la orden de aprehensión.

Sí, su trabajo ya no es hacer remisiones, eso es lo que se debe cambiar y empoderarlos para que tengan más participación y que sean los que materialmente llevan a cabo la investigación
María NovoaMéxico Evalúa

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