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Investigación ficticia

El proyecto Voltea a la Barranca, obra emblema de Ramiro Hernández, exalcalde priista de Guadalajara, quedó no sólo en el olvido, también en la impunidad frente a las irregularidades presentadas en la extinción de su fideicomiso.

El plan pretendía cambiar la imagen de una de las zonas más importantes del oriente de la ciudad. No obstante que la planeación del mismo sólo quedó en estudios de diagnóstico y un plan maestro con obras que poca relevancia tuvieron para presumir un avance.

El 25 de septiembre del 2015 se concretó la extinción del fideicomiso de ese proyecto, unos días después de iniciar la actual administración de Enrique Alfaro
En respuesta a un recurso, la Dirección de Transparencia y Buenas Prácticas confirmó que no existe ninguna investigación respecto de la extinción del Fideicomiso Voltea a la Barranca
“El Fideicomiso se caracterizó por incurrir en una serie de ilegalidades, principalmente la creación de un subcomité que tomó atribuciones del comité técnico”
Salvador CaroExregidor de Guadalajara, Movimiento Ciudadano
“Nuestra opinión es que al no haberse declarado Área Natural Protegida aún, el objeto del fideicomiso no ha sido cumplido. Nos parece un poco apresurada su extinción” 
Anna Bárbara Casillas GarcíaSíndico municipal de Guadalajara

El proyecto Voltea a la Barranca, obra emblema de Ramiro Hernández, exalcalde priista de Guadalajara, quedó no sólo en el olvido, también en la impunidad frente a las irregularidades presentadas en la extinción de su fideicomiso.

El plan pretendía cambiar la imagen de una de las zonas más importantes del oriente de la ciudad. No obstante que la planeación del mismo sólo quedó en estudios de diagnóstico y un plan maestro con obras que poca relevancia tuvieron para presumir un avance.

La pasada administración dejó pendiente un proceso de extinción del Fideicomiso Público Revocable de Administración e Inversión Voltea a la Barranca, entidad administradora del proyecto que contó con una aportación inicial de 15 millones de pesos que le asignaba el Municipio.

Dicha acción se realizó unos días después de iniciar la actual administración de Enrique Alfaro, el 25 de septiembre del 2015. Por medio del decreto municipal 113/16QUINQUIES/15 se aprobaba la extinción del fideicomiso y se autorizaba a las autoridades correspondientes para que ejecutaran dicho proceso.

Para Anna Bárbara Casillas García, síndico municipal de Guadalajara, la decisión fue apresurada toda vez que el objetivo primordial por el cual se decretó el fideicomiso no ha sido cumplido.

“Nuestra opinión es que al no haberse declarado Área Natural Protegida aún, el objeto del fideicomiso no ha sido cumplido. Nos parece un poco apresurada la extinción del fideicomiso (…) Ellos argumentan que en cierta forma se ha cumplido el objeto porque ya se tienen los estudios, sin embargo es muy clara la creación del fideicomiso donde dice que el objetivo es declarar la barranca como Área Natural Protegida”, señaló en entrevista con Reporte Indigo en diciembre pasado.

Declaró que se realizaban las gestiones necesarias para aclarar el objetivo del decreto de extinción, la posibilidad de la misma y si se requerían fincar responsabilidades al respecto.

Sin embargo, eso no corresponde con la realidad respecto a Voltea a la Barranca, pues información obtenida por transparencia señala que no existe ninguna investigación de este proyecto.

A través de una solicitud de transparencia al Municipio de Guadalajara se preguntó sobre las conclusiones o el proceso de la investigación en el caso de la extinción del Fideicomiso de Voltea a la Barranca.

Por medio del expediente 1260/2016 de la Dirección de Transparencia y Buenas Prácticas su titular, Aranzazú Méndez González, expresó que la respuesta a la solicitud era negativa por su inexistencia.

De acuerdo con los resolutivos expresados en el oficio 1658/2016, con fecha del 26 de abril de 2016 y firmado por Méndez González, esta información se gestionó tanto en la Contraloría Ciudadana, a cargo de Ignacio Lapuente Rodarte, como en la Sindicatura Municipal, cuya titular es Anna Bárbara Casillas.

Esta última expresó a la dirección de transparencia que no está dentro de sus atribuciones “realizar investigaciones y/o auditorías en caso de que se detecte alguna irregularidad sobre actos administrativos”, cita el oficio.

Según las argumentaciones de la Sindicatura, no son sus atribuciones conforme a los artículos 76 y 77 del Reglamento de la Administración Pública Municipal del Ayuntamiento de Guadalajara, toda vez que esos artículos corresponden a las atribuciones de la Contraloría Ciudadana.

Dichos artículos expresan que es la Contraloría Ciudadana la encargada de supervisar y revisar el ejercicio del presupuesto, de los recursos financieros y patrimoniales de entidades públicas como el Fideicomiso Voltea a la Barranca, así como sancionar a funcionarios y realizar la investigación de irregularidades.

En el mismo oficio de transparencia Aranzazú Méndez señala que la Contraloría Ciudadana informo “que no existe ninguna investigación respecto de la extinción del Fideicomiso Voltea a la Barranca”.

Cuentas sin aclarar

Los únicos proyectos que tuvo el fideicomiso y de los cuales obtuvo copia Reporte Indigo vía transparencia son 8, entre los que se cuentan estudios de diagnóstico, el plan maestro y la realización de proyectos ejecutivos que en total tuvieron un cargo de 9 millones 643 mil 982 pesos.

Aunque el Informe de resultados de la revisión administrativa-financiera sobre procedimientos convenidos al que fue sometido el fideicomiso, y cuya copia tiene este medio, sólo señala que como aportaciones el fideicomiso recibió 10 millones 595 mil pesos, de los cuales se gastaron 10 millones 386 mil 163, por lo que Bansi S.A., institución fiduciaria, sólo da cuenta de 5 mil 386 pesos en el resumen patrimonial del fideicomiso.

El informe da cuenta de que existe una diferencia abismal entre las aportaciones del Municipio y la autorización de 15 millones de pesos, pues se desconocería el destino de 5 millones de pesos que según la síndico municipal fueron asignados por el Ayuntamiento.

Según los subsidios autorizados por el Ayuntamiento de Guadalajara en su presupuesto de egresos 2013 se le dieron 15 millones al Proyecto Barranca Huentitán. Desde 2013 a 2015 el mismo proyecto ha recibido un total de 33 millones 200 mil pesos bajo el mismo concepto.

De igual forma las aportaciones al Fideicomiso Voltea a la Barranca, según la información anual de cheques a proveedores, señala que desde el 25 de mayo de 2013 al 9 de septiembre pasado fueron entregados un total de 9 millones 695 mil pesos. Por lo que las cuentas no se aclaran.

Sobre esos montos sin aclarar, según la síndico municipal en entrevista con Reporte Indigo en diciembre, ya existía una investigación que llevaba tres semanas en proceso.

Pero la realidad es que el proceso nunca inició y los montos aún siguen sin ser aclarados.

Denuncian y lo olvidan

La relevancia de este caso ha sido poca para la presente administración, aunque durante el periodo del exalcalde priista fue la fracción de Movimiento Ciudadano, hoy en el gobierno, la que señaló numerosas veces que dicho fideicomiso se administraba entre irregularidades y discrecionalidad.

“El Fideicomiso se caracterizó por incurrir en una serie de ilegalidades, principalmente la creación de un subcomité que tomó atribuciones del comité técnico que ante la ley sólo competen al propio comité, es decir realizó acciones como la asignación de contratos a nombre del Fideicomiso, lo que significa una auténtica violación al estado de derecho”.

Así lo señalaba la fracción edilicia de MC en la pasada administración, liderada por Salvador Caro, quien hoy es Comisario de Seguridad Ciudadana, en un comunicado del 8 de septiembre pasado.

Por lo que las irregularidades en la extinción del fideicomiso podrían ser sólo una parte de las que antes señalaba MC y que sin embargo ha sido omisa en revisar los más de 33 millones que de 2013 a 2015 otorgó Guadalajara al Proyecto Barranca Huentitán.

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