La distribución de agua “potable” con suciedad en los hogares de la ciudad de Guadalajara y la detección de colonias donde el líquido está llegando inclusive con contaminación fecal, amerita una investigación oficial que identifique y sancione a los responsables, según lo determinó el Congreso de Jalisco.
Mientras el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, empeña su tiempo en asuntos de la política nacional como su salida de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), el Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) sigue sin poder eliminar por completo el agua turbia que están recibiendo los habitantes de la metrópoli.
Peor aún, se han documentado casos de colonias donde el agua que distribuye el SIAPA, un organismo del Gobierno de Jalisco, está llegando no solo turbia sino con bacterias fecales, así está plasmado en el acuerdo legislativo que promovió la legisladora Sofía Berenice García Mosqueda y que fue aprobado por el Congreso en pleno:
Y agrega: “Según el resultado los parámetros del resultado (sic) están rebasados en los establecidos en la NOM-127-SSA1-1994 que establece las particularidades del agua”.
La distribución de agua contaminada por parte del SIAPA, bajo la dirección de Carlos Enrique Torres Lugo, representa un riesgo para la salud de los habitantes de la metrópoli de Guadalajara, pues como lo refiere el acuerdo aprobado:
“La Organización Mundial de la Salud menciona que el agua contaminada y el saneamiento deficiente está relacionado con la transmisión de enfermedades como el cólera, otras diarreas, la disentería, la hepatitis A, la fiebre tifoidea y la poliomielitis”.
Por ello, la conclusión de los legisladores es que estas deficiencias graves y persistentes en el servicio de agua potable deben ser indagadas por la Contraloría del estado, que encabeza Teresa Brito Serrano, y al interior del propio SIAPA por su Órgano Interno de Control, puesto que abastecer agua contaminada “es un hecho delicado que merece investigarse y ser sancionado”.
El acuerdo se dirige a la Contraloría del Estado de Jalisco y al Órgano de Control Disciplinario del SIAPA a efecto de que instrumenten procedimientos de responsabilidad administrativa para que sean sancionados quien o quienes resulten responsables por las acciones u omisiones cometidas en perjuicio de los ciudadanos de Guadalajara, en el suministro de agua potable fuera de norma que puso en riesgo la salud de los habitantes.
Causas y justificaciones del agua turbia
Desde el 18 de agosto pasado, tanto el gobernador Enrique Alfaro Ramírez como el SIAPA reconocieron la problemática de agua turbia que está afectando a los tapatíos y que, según se dijo, está presente en al menos el 7 por ciento de las mil 800 colonias que reciben los servicios de ese organismo.
Aquel día se dieron cuatro justificaciones del por qué el agua que debería ser potable se está distribuyendo con suciedad. El gobernador habló de lo vieja que es la red de distribución.
“Hay que entender que estamos haciendo una gran cantidad de obras para mejorar el abasto de agua en la ciudad, le estamos metiendo más agua a la red, entonces en las tuberías va más presión y al haber más presión hay más fricción en la red, y eso genera también que el acumulado de sedimentos se desprenda y es lo que genera la idea del agua turbia”
Y dio una tercera causa ligada con la pandemia: “La gente en la emergencia se quedó más en su casa, y consumió más agua, los tanques se vaciaban más rápido, y eso con la infraestructura vieja lo que generó es que se acumularan más sedimentos que en la medida que se iba vaciando la red, se desprendían y cuando volvíamos a cargar la red pues estos sedimentos se iban y generaban esta idea del agua turbia”.
Por su parte, el director del SIAPA dio otra explicación: dijo que en este 2020 no se le dio mantenimiento a la red de distribución: “Este año debido a la pandemia los trabajos que habitualmente realiza el SIAPA en Semana Santa y Semana de Pascua y previo al temporal de lluvias, en esta ocasión no se realizaron por razones obvias para no dejar a nuestras habitaciones, a nuestras casas, sin agua, por eso estos trabajos los estaremos realizando paulatinamente y esto es lo que ha generado este tipo de problemas en algunas zonas puntualmente“.
Poco después, el 21 de agosto, la subdirectora del Laboratorio de la Planta Potabilizadora Las Huertas, Martha Verónica Ávalos Vaca, dio otra causa: “El cloro es un oxidante muy fuerte, al no encontrar bacterias oxida lo primero que tenga en la tubería; si la tubería es de metal y tiene presencia de metales oxida fierro y manganeso, que es lo que le da el color al agua paja o color amarillo y ya cuando hay mucho fierro o manganeso le da el color café”.
Rendición de cuentas
El mismo 3 de septiembre en que el Congreso aprobó este acuerdo validó otros dos ligados con la misma problemática: uno promovido por la legisladora Erika Pérez García, mediante el cual se llama a rendir cuentas de estos hechos al titular de la Secretaría de Gestión Integral del Agua de Jalisco, Jorge Gastón González Alcérreca, y al director del SIAPA, para que precisen algunos puntos.
“Desde cuándo se está suministrando esta agua y si se pudieron prevenir estos hechos; qué acciones se adoptaron después de conocer esta irregularidad y si se informó a la población de las posibles consecuencias”, indica el documento.
El acuerdo restante es de la legisladora, Norma Valenzuela Álvarez, en este se califica a los hechos como “un grave problema de salud pública”, y se llama “al titular del SIAPA para que garantice el derecho humano al agua de forma saludable y aceptable en todas las colonias del Área Metropolitana de Guadalajara”.