Investigan amenazas; robo, el principal móvil
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) indaga las últimas llamadas y mensajes en el celular del fotoperiodista Rubén Espinosa.
La autoridad busca confirmar o descartar si el asesinato de Espinosa tiene que ver con las amenazas que recibió en Veracruz por parte del Gobierno del Estado o con las actividades de Nicole, otra de las víctimas, de origen colombiano.
Nicole, quien presuntamente se desenvolvía como modelo y dama de compañía, se ha convertido en uno de los ejes centrales de la investigación a cargo de la PGJDF.
Icela LagunasLa Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) indaga las últimas llamadas y mensajes en el celular del fotoperiodista Rubén Espinosa.
La autoridad busca confirmar o descartar si el asesinato de Espinosa tiene que ver con las amenazas que recibió en Veracruz por parte del Gobierno del Estado o con las actividades de Nicole, otra de las víctimas, de origen colombiano.
Nicole, quien presuntamente se desenvolvía como modelo y dama de compañía, se ha convertido en uno de los ejes centrales de la investigación a cargo de la PGJDF.
Esa es la razón por la que, a partir de que se localizó el vehículo Ford Mustang 2006 abandonado en las calles de Coyoacán, los investigadores analizan las huellas dactilares que se localizaron en dicha unidad a fin de poder ubicar a los hombres que lo robaron luego de asesinar a las cuatro mujeres y al fotoperiodista.
En ese objetivo de lograr la identificación de los tres responsables del homicidio, participa también, Arturo Contreras, amigo de Espinosa que presuntamente lo acompañó al departamento en la colonia Narvarte la noche anterior al asesinato.
Contreras se ha convertido en pieza clave para aportar las características de los hombres con quienes convivieron las mujeres y ha proporcionado detalles físicos de los tres presuntos amigos de la colombiana Nicole, a quienes las cámaras de video vigilancia captó al momento de salir y huir del departamento.
A partir de la información de Contreras y de la otra testigo conocida como “Esbeidi N”, los peritos de la Procuraduría de Justicia local realizan el retrato hablado de los posibles homicidas a quienes las cámaras grabaron huyendo con una maleta negra.
En rueda de prensa, el procurador Rodolfo Ríos detalló que alrededor de las 2:00 horas del viernes, el fotoperiodista, un amigo de éste y la joven chiapaneca Nadia Vera arribaron al departamento ubicado en la calle Luz Saviñón, procedentes de un bar donde estuvieron la noche del jueves 30 de julio.
Espinosa y su amigo se fueron en horas de la mañana del lugar y sólo Rubén regresó horas después.
Ríos señaló que, de acuerdo con los testimonios recabados, aproximadamente desde hace dos meses no se celebraban fiestas en el departamento donde se cometió el multihomicidio.
Agregó que si bien no se ha eliminado ninguna línea de investigación, el móvil de robo se mantiene como la principal debido a que no se encontraron identificaciones y celulares de las víctimas.
Condena ONU asesinato
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril y cuatro mujeres.
La instancia indicó que de confirmarse la teoría de que el homicidio tiene relación con la labor periodística de Espinosa, “estaríamos en presencia de un acto gravísimo contra la libertad de expresión, que, sin duda, causa un efecto inhibitorio en el ejercicio del periodismo en México”.
Mediante un comunicado, la organización aseguró que preocupa aún más el hecho de que una posible represalia se haya podido materializar en el Distrito Federal, que cuenta con una baja tasa de incidencia de este tipo de agresiones.
La ONU-DH pidió que las autoridades mexicanas redoblen sus esfuerzos en la investigación de este caso, tanto en el Distrito Federal como en el estado de Veracruz, agotando todas las posibles líneas de investigación, e hizo un llamado para que se sigan reforzando las políticas y la institucionalidad en materia de protección de periodistas y personas defensoras de derechos humanos en el país.
Un nombramiento en medio de la crisis
En medio de esta investigación, el procurador de justicia del DF, Rodolfo Ríos Garza, nombró a una nueva directora general de Comunicación Social.
Se trata de María Elena Cárdenas, quien sustituye en el cargo a Ricardo Celso Nájera Herrera, que recientemente fue nombrado Fiscal Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión en la Procuraduría General de la República (PGR).
Cárdenas forma parte del equipo que acompañó a Miguel Ángel Mancera en su campaña en busca de la jefatura de gobierno.
De hecho, cuando Mancera era el procurador capitalino del DF, Cárdenas se desempeñó como subdirectora de Relaciones Públicas en la dirección de Comunicación Social.
Sin embargo, luego de la campaña y cuando Mancera asumió la jefatura de gobierno, la periodista fue enviada al área de comunicación de la Secretaría de Desarrollo urbano y Vivienda (Seduvi).
Luego de Seduvi fue nombrada como responsable de Comunicación Social en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).