Investigan asesinato de profesora de la UNAM y su hija; prendieron fuego a su casa, dañada tras sismo del 19 de septiembre

El asesino también robó un vehículo de las víctimas, Graciela y Sol Cifuentes; en el caso hay tres sospechosos: un ex trabajador de la familia, un ex novio de Sol, y la pareja de Graciela, quien daba clases en la Facultad de Arquitectura de la UNAM
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México investiga el asesinato de Graciela Cifuentes, profesora de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de su hija, Sol Cifuentes, quienes fueron halladas sin vida en su domicilio, ubicado en la colonia Santa Rosa Xochiac de la delegación Álvaro Obregón, el pasado 15 de marzo.

Las pesquisas señalan que un sujeto prendió fuego a la casa de las víctimas, que se encontraba en reparación tras haber sufrido daños debido al sismo del 19 de septiembre de 2017.

El asesino robó un vehículo Toyota Yaris blanco, con placas 651XCM, en el que emprendió la huida.

Las investigaciones de la Procuraduría llevaron a descartar el robo como móvil del crimen; el doble asesinato se investiga bajo los protocolos de feminicidio.

En el caso hay tres sospechosos:

Un trabajador que realizaba reparaciones en la vivienda de las afectadas, pero que fue despedido tras ser sorprendido robando.

Un ex novio de la hija de la académica, egresado de la Facultad de Arquitectura, quien no ha sido localizado desde el día del homicidio.

Un fotógrafo que tenía una relación con la maestra, y que un vigilante, asegura, fue quien escapó en el auto.

Como dio a conocer Reporte Índigo, la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia estableció que para fines estadísticos son aplicables los siguientes criterios para el registro de feminicidios:

Es feminicidio cuando haya existido entre el agresor y la víctima una relación por consanguinidad o afinidad, por ejemplo, matrimonio, concubinato, noviazgo o cualquier otra clase de vínculo que implique confianza o subordinación, del cual el feminicida haya sacado ventaja.

Lo mismo aplica en los casos en que el agresor y la víctima hayan mantenido una relación sentimental, laboral, escolar y exista antecedentes documentados de violencia.

Se considera feminicidio cuando el cuerpo de la víctima presente signos de violencia sexual, también cuando a la mujer se la haya infligido lesiones antes de matarla o presente signos de vejación, por ejemplo, mutilación de miembros o cabello.

Si la víctima había sido previamente amenazada, acosada, agredida, física o verbalmente, por el asesino, también se considera feminicidio. También lo es si la víctima se encontraba embarazada y por esto motivo fue asesinada.

En caso que el crimen no cumpla con alguna de estas características, será clasificado como homicidio.
No se consideran feminicidios, por ejemplo, los casos en que la mujer haya resultado muerta durante un robo.

Por ejemplo, tampoco se clasifica como tal, cuando la mujer haya perdido la vida producto de un accidente de tránsito.

Tampoco se considera feminicidio cuando la mujer muera a consecuencia de un aborto. No lo es si alguien indujo a ayudó a una persona del sexo femenino a suicidarse.

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