Rogelio Ortega, gobernador interino de Guerrero, destapó una línea de investigación que el exprocurador Iñaky Blanco había reservado respecto al paradero de los 43 normalistas: Teloloapan y Cuetzala del Progreso.
En el expediente que integra las declaraciones de sobrevivientes de la matanza de Iguala y de policías municipales de esa ciudad, existe una denuncia anónima que refiere que los sicarios de Guerreros Unidos habrían trasladado a los normalistas a estas comunidades, primero Teloloapan y luego a Cuetzala.
Según esta información los habrían bajado de las camionetas y obligado a cruzar un pequeño río para llegar a una pequeña ranchería conocida como “La Comunidad” en el municipio de San Miguel Totolapan, en la que habitan poco más de 300 habitantes.
El gobernador interino que sustituyó al perredista Ángel Aguirre dijo que esta información mantiene la esperanza de encontrarlos aún con vida.
Cuetzala del Progreso y Teloloapan son dos de los municipios más devastados por las luchas entre grupos organizados relacionados con el narcotráfico.
El alcalde secuestrado en Teloloapan
En ambos territorios, localizados al norte del estado de Guerrero, casi límites con el Estado de México, los Guerreros Unidos y la Familia Michoacana han dejado a su paso constantes balaceras, decapitados, ejecuciones, secuestros y extorsiones.
Esta violencia ha propiciado la aparición de pueblos fantasmas debido a la migración de sus habitantes, que dejan sus viviendas huyendo de la inseguridad.
En Teloloapan, el presidente municipal Ignacio de Jesús Valladares Salgado fue víctima de un secuestro atribuido a Felipe Viveros García, el “F”, de la Familia Michoacana.
Durante ese evento el perredista fue grabado cuando se comprometía a colocar a un secretario de Seguridad Pública que sirviera a los intereses de ese grupo delincuencial.
El alcalde preso de Cuetzala
Feliciano Álvarez Mesino, alcalde de Cuetzala del Progreso, fue capturado en abril de este año por elementos de la Policía Federal Ministerial por su presunta relación con los grupos de la delincuencia organizada.
El también militante del PRD había supuestamente sobrevivido al menos a cuatro ataques por parte del crimen organizado.
Antes de ser detenido por supuestos delitos contra la salud, el edil había denunciado públicamente que Cuetzala del Progreso atravesaba por una crisis de violencia debido a que integrantes del crimen se habían apoderado de las calles.
Así las cosas, desde finales del 2013 y principios de este año el ayuntamiento no tiene policías municipales debido a que algunos fueron emboscados y asesinados, y muchos de los que sobrevivieron renunciaron.
La seguridad en Cuetzala está a cargo de la Policía Federal, estatal y elementos del Ejército que esporádicamente realizan rondines en aquellos apartados lugares de Guerrero.
En abril pasado, Tomás Zerón, director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, informó en conferencia nacional que se cumplimentó una orden de aprehensión en contra de Feliciano Álvarez por los delitos de secuestro y delincuencia organizada.
“Información de inteligencia señala que Feliciano Álvarez Mecino mantuvo, desde su campaña a la presidencia municipal, relación y apoyo de la organización prevaleciente en la zona dedicada al secuestro, extorsión y el tráfico de drogas”, señaló Zerón.
También dio a conocer que existían declaraciones en contra de Feliciano Álvarez que lo acusaban de proteger a dicha organización (sin dar un nombre específico) a la que alertaba cuando se desarrollaba un operativo federal en la región dirigido a la captura de los criminales.
Detalló que las áreas de influencia del grupo criminal se extendían desde Cuetzala del Progreso, Apaxtla, Arcelia, Cocula, Teloloapan y Tecpan.
Justo en esta región de Guerrero es donde se supone podrían haber sido trasladados algunos de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre.