La acción que cometió Treviño Sandoval se tradujo en un daño patrimonial de 1 millón 500 mil pesos para la delegación estatal de la Sedesol en Nuevo León
Miguel Ángel Treviño Sandoval, designado ayer por la alcaldesa Margarita Arellanes como nuevo secretario de Administración de Monterrey, está bajo investigación acusado de haber incurrido en daño patrimonial durante su paso como subdelegado de la Sedesol.
El día de ayer, a través de un comunicado, el Municipio regio oficializó el nombramiento de Treviño Sandoval como titular de esta dependencia, responsable de las compras municipales y la adjudicación de contratos.
Treviño Sandoval sustituye en el cargo al polémico Mauricio Serrano, funcionario que estuvo bajo sospecha por el manejo de licitaciones y reparto de contratos municipales.
Cuestionamientos que hoy también persiguen a Treviño Sandoval, operador de confianza de la alcaldesa regiomontana.
Ayer mismo el ahora secretario de Administración compareció en la Ciudad de México, en la oficina del Órgano Interno de Control de la Secretaría de Desarrollo Social, como parte del proceso de responsabilidad abierto en su contra por irregularidades en la asignación de un contrato durante su paso como subdelegado de la Sedesol.
El proceso de responsabilidad que se le sigue a Treviño Sandoval comenzó hace dos semanas y podría concluir en los próximos días en la inhabilitación del ayer designado secretario regio.
La investigación contra el exfuncionario federal, identificada bajo el expediente P.A. 312. 2013, la lleva el Órgano Interno de Control de la Sedesol, cuyo titular es Aurelio Eugenio Alvirez.
A Treviño Sandoval se le imputa que cuando se desempeñó como subdelegado de Administración de la Sedesol favoreció a una empresa con la adjudicación de un contrato de casi 10 millones de pesos, pese a que hubo una compañía que presentó una oferta más económica.
La acción que cometió Treviño Sandoval se tradujo en un daño patrimonial de 1 millón 500 mil pesos para la delegación estatal de la Sedesol en Nuevo León, encabezada entonces por la actual alcaldesa de Monterrey.
“La conducta imputada a Miguel Ángel Treviño Sandoval también ocasionó la deficiencia del servicio que desempeñaba en la delegación federal de la Secretaría de Desarrollo Social en el Estado de Nuevo León…”, dice la investigación.
El contrato que está bajo sospecha fue el que otorgó en el 2011 Treviño Sandoval a la empresa Arquitectos Constructores Asociados del Noreste, relacionado con la instalación de 700 letrinas ecológicas en zonas marginadas de los municipios de Doctor Arroyo, Aramberri y Zaragoza.
Treviño Sandoval adjudicó este contrato a esa empresa por un monto de 9 millones 347 mil pesos, pese a que esta propuesta era un 19 por ciento más cara que la que presentó otro concursante.
La empresa Ingeniería Ecología y Proyectos cotizó el mismo servicio en 7 millones 870 mil pesos, un millón 476 mil pesos menos, pero eso no le importó a Treviño Sandoval y adjudicó este contrato a la más cara.
La conducta de Treviño Sandoval supone una violación al Artículo 8 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos y está sujeta a sanciones administrativas y posiblemente a una eventual inhabilitación.
En su fracción XXIV esta ley establece que todo servidor público debe de abstenerse de cualquier acto u omisión que implique incumplimiento de cualquier disposición legal, reglamentaria o administrativa, relacionada con el servicio público.
Treviño Sandoval ingresó a la Sedesol en el 2007, primero como jefe de la unidad de Desarrollo Social y Humano, sustituyendo en el puesto a la actual alcaldesa Margarita Arellanes, quien dejó el cargo para ser designada delegada federal de la Sedesol.
Muy pronto fue ascendido como subdelegado de Administración en sustitución del panista Armando Javier Rodríguez Corona.
Treviño Sandoval estuvo en el cargo hasta el 30 de diciembre de 2011, cuando presentó su renuncia a la entonces delegada federal Margarita Arellanes, hoy su nueva jefa en el Municipio de Monterrey.
El día de ayer fue nombrado por Arellanes como su secretario de Administración, cargo desde el cual tendrá que enfrentar ahora la investigación federal y asumir las posibles sanciones de su responsabilidad.