El presidente municipal de Guadalajara, Ismael del Toro Castro, parece enfilarse hacia un nuevo periodo de gobierno al frente de la capital de Jalisco, pero su figura no ha logrado desmarcarse de la sombra de su jefe político, Enrique Alfaro Ramírez, ambos del partido Movimiento Ciudadano (MC).
En una reciente encuesta realizada por Massive Caller, Ismael Del Toro Castro aparece como favorito para reelegirse en las elecciones de 2021, cargo que ha sido la antesala de los últimos cuatro gobernadores de Jalisco.
El alcalde tiene los mejores números en los dos posibles escenarios de competencia electoral que midió la encuestadora.
En la primera encuesta, el munícipe está en el primer lugar, con el 24.7 por ciento de las preferencias; en segundo, Carlos Lomelí Bolaños, del partido Morena, con el 12.7 por ciento; en tercero, Miguel Castro Reynoso, del PRI, con el 11.8 por ciento; y en cuarto Miguel Monraz Ibarra, por el PAN, con el 7.4 por ciento. Mientras que por otras opciones se pronunció un 9.0 por ciento de los consultados; y por un “aún no decide” otro 34.4 por ciento.
En el segundo ejercicio, el presidente municipal vuelve a estar en primer lugar con el 20.9 por ciento de las preferencias; seguido en el segundo puesto por Claudia Delgadillo González, de Morena, con 15.4 por ciento; en tercero nuevamente Castro Reynoso, del PRI, con el 12.2 por ciento; y en cuarto otra vez el panista Monraz Ibarra, con 8.1 por ciento; por otros posibles candidatos se pronunció un 10.6 por ciento; más un 32.8 por ciento de indecisos.
Los resultados de la encuesta muestran que, contrario a lo que pudiera pensarse, la gestión discreta que ha llevado hasta ahora el alcalde le ha resultado suficiente para continuar en la preferencia del electorado. Sin embargo, su administración –iniciada en el 2018- no ha presentado programas ni obras propias de gran impacto.
Si algo se le ha criticado al alcalde es que ha asumido sin cuestionamientos que el protagonista único del grupo político al que pertenece es el gobernador Alfaro Ramírez, por lo que la gestión tapatía ha transcurrido sin ningún anuncio o acción de gobierno con el potencial de restarle reflectores al mandatario estatal.
La subordinación de Ismael del Toro
Antes que forjar una voz propia y de peso en Jalisco, el alcalde de Guadalajara ha colaborado incluso en el conflicto mediático que el gobernador insiste en desarrollar con Hugo López-Gatell Ramírez, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno federal.
El 16 de abril pasado, emitió un mensaje de confrontación dirigido al subsecretario federal, muy al estilo de los que suele dar el gobernador, en el que aseveró que Jalisco había hecho las cosas mejor ante el Covid-19 que la Federación y la CDMX.
En aquel video, Ismael Del Toro Castro pareció fungir como un emisario o vocero del gobernador, pues leyó ataques idénticos a los que había lanzado antes Alfaro Ramírez contra el subsecretario federal.
“Esta es la diferencia de tomarse en serio la contingencia y actuar a tiempo. Esa es la diferencia entre cuidar las estadísticas y cuidar la salud y sobre todo la vida de las personas”, dijo.
Unas semanas antes, el 1 de abril, el gobernador Alfaro Ramírez declaró que “no quiero yo pensar que lo que está haciendo López Gatell es cuidar la estadística porque sería, literal lo digo, un acto de traición a la patria”.
En el mismo mensaje, el alcalde de Guadalajara, quien está al frente de un municipio con más de un millón de personas, se prestó a alimentar la lucha política que se ha pretendido hacer desde Jalisco alrededor del Covid-19.
Del Toro Castro ha colaborado incluso en el conflicto que el gobernador insiste en desarrollar con Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno federal
“¿Por qué si la Ciudad de México lo ha hecho tan bien, tiene hoy el mayor número de casos confirmados? ¿Y por qué es la entidad con mayor número de defunciones? ¿Por qué si las medidas de la Ciudad de México son tan buenas, su curva de contagios se ha disparado en los últimos días, en lugar de aplanarse, como sucede aquí en Jalisco y específicamente en la ciudad de Guadalajara?”, cuestionó.
Paradójicamente, el alcalde dijo: “doctor Gatell, confiamos en que usted puede dirigir la política sanitaria nacional, siempre y cuando usted se resista a ser utilizado políticamente. No ceda, no se deje dictar línea por intereses políticos”.
Los imprevisibles
Hay dos actores políticos de los que se desconoce qué decisiones tomarán en el corto y mediano plazo.
Se trata del exsuperdelegado federal en Jalisco, Carlos Lomelí Bolaños, de Morena; y del actual presidente municipal de Zapopan, Pablo Lemus Navarro, de MC.
Lomelí Bolaños ha expresado su intención por contender por Guadalajara o, en todo caso, Zapopan, hacia el 2021, dejando la posibilidad abierta de dejar Morena para sumarse a otros partidos políticos, según una declaración recogida por Notisistema el pasado 12 de mayo.
“Si no se puede hacer en Morena, bueno pues iremos en alianza con otros partidos y donde a mí me permitan hacer el tapete político, las bases para el 24, si no hay las condiciones con Morena pues habrá otros donde iremos en alianza y el que más dé”, dijo.
Lomelí Bolaños dejó su puesto como superdelegado federal en julio de 2019, debido a las investigaciones en su contra por presuntas irregularidades en contratos gubernamentales obtenidos por su red de firmas farmacéuticas.
Por su parte, Lemus Navarro, quien a diferencia del alcalde tapatío no se ha mostrado como un subordinado del gobernador, sino que incluso ha cuestionado sus decisiones, podría competir por Guadalajara a través de otro partido distinto a MC, pues se ha especulado que ha tenido acercamientos con Morena.