Jaime Bonilla Valdez, quien resultó ganador de los comicios del pasado 2 de junio en Baja California, recibió la constancia que lo acredita como el nuevo gobernador de la entidad fronteriza.
En un acto que se llevó a cabo en las instalaciones del Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC), el consejero presidente Clemente Custodio Ramos, entregó la documentación que acredita al representante de Morena con el 50.61 por ciento de los votos de la región.
El nuevo mandatario estatal dijo ser respetuoso de la división de poderes y afirmó que su administración arrancará desde este momento la etapa de transición; un proceso en donde tendrá que entrar en comunicación con el gobernador panista Francisco Vega de Lamadrid para revisar las prioridades y los pendientes que quedan en el estado.
Cabe destacar que el proceso ordinario de Baja California contó con el nivel de participación más bajo en la historia de la entidad, pues del total de la lista nominal (integrado por 2 millones 811 mil 75 ciudadanos) únicamente salieron a votar el 29.95 por ciento. Es decir, Bonilla Valdez y la coalición Juntos Haremos Historia ganaron con poco más de 390 mil votos.
Sin embargo, quienes no pueden dar el proceso por finalizado son los representantes del PRD en la región y su excandidato Jaime Martínez Veloz, quienes seguirán impulsando en los tribunales la impugnación del proceso al argumentar que el candidato de Morena “no era elegible” debido a que en el 2016 fue candidato para contender por el cargo de director del Distrito de Agua en la región de Otay, elección en la que sólo participan habitantes de los Estados Unidos.
Sobre esto, el arquitecto Veloz (quien después de ser desplazado de sus aspiraciones con Morena en la contienda interna, se integró a las fuerzas del PRD) anticipó que este jueves llevará a cabo una conferencia de prensa en la ciudad de Tijuana para notificar sobre los avances en la queja presentada a las autoridades electorales.
En tanto, las fuerzas del PAN en el estado reconocieron el triunfo, pero alertaron sobre las preocupaciones que trae consigo que Jaime Bonilla dirija la región por los próximos dos años.
“El PAN no le desea el mal a nadie, al contrario, queremos que le vaya bien al nuevo gobierno (…) pero no podemos dejar de señalar que se avizora un panorama por demás desalentador”, expresó José Luis Ovando Patrón, dirigente del partido en el estado fronterizo.