En tan sólo 30 días se verán los primeros resultados de la nueva administración, aseguró Jaime Bonilla Valdez, en reiteradas ocasiones, durante su toma de protesta del viernes 1 de noviembre hasta el arranque de su primer programa social el día de hoy. Una promesa que forma parte de una agenda de desarrollo regional perfilada a cinco años.
Esta mañana, el mandatario de Baja California dio el banderazo oficial a “Alimentando para Aprender” desde la escuela primaria Venustiano Carranza en la ciudad de Tijuana; un programa que tiene la finalidad de proporcionar alimento a los estudiantes del nivel básico del Sistema Educativo Estatal.
Otro de los proyectos que Bonilla Valdez se comprometió a concretar en breve fue el pago de sueldos pendientes con el sector educativo de nivel superior, un adeudo por más de mil 500 millones de pesos con los maestros de la Universidad Autónoma de Baja California. Con este sector, el nuevo gobernador aseguró que los salarios quedarán cubiertos para principios de diciembre.
En cuanto a temas de desarrollo e infraestructura, la administración morenista en el estado del noroeste tiene en la mira la creación de dos nuevos municipios: San Felipe y San Quintín. Asimismo, se planea la expansión de Ensenada como destino turístico con la implementación y rehabilitación de los sistemas de carreteras.
En contraste con la velocidad de las acciones de la nueva administración, los planes que se proyectaron durante la presentación oficial del gabinete se perfilan para un periodo de cinco años. Esto a pesar de que la discusión de la ampliación del periodo de gobierno –el cual se extendió hasta 2024 por una reforma al artículo 8 de la Constitución local– se mantiene pendiente en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En tanto, Jaime Bonilla Valdez arrancó de manera oficial las reuniones mañaneras de la Mesa de Seguridad, espacio en donde el primer tema de discusión fue la regularización de los vehículos importados de forma ilegal de Estados Unidos –también denominados “autos chocolate”– ya que para el nuevo gobierno no sólo se trata de un tema de ilegalidad, sino también de seguridad por los delitos que se puedan cometer con este tipo de vehículos.