El gobernador Jaime Rodríguez cabalga a solas hacia sus últimos días de gobierno. Tiró por la borda el apoyo de ciudadanos y empresarios que lo llevaron al triunfo hace seis años.
“No necesitamos ir a California o ir a cualquier estado, país del extranjero, para saber qué tenemos que hacer en el tema de sustentabilidad. Aquí tenemos a los grandes expertos, debemos dejar el malinchismo de salir fuera de México a buscar soluciones cuando aquí las tenemos”, dijo sobre las giras del gobernador electo, Samuel García.
El emecista le respondió a Rodríguez Calderón, a quien se le nota el desánimo de trabajar por Nuevo León en los últimos meses de gobierno.
“Lo que sí les puedo asegurar, es que hay mucho y mejores prácticas que aprender en California que en un rancho encerrado en García, así que no voy a dejar de viajar y traer lo mejor a Nuevo León”, replicó.
En el último año de su administración, “El Bronco” se la ha pasado encerrado en su rancho en el municipio de García. Incluso adaptó una sala de prensa para informar sobre las restricciones sanitarias por la pandemia de COVID-19.
Manuel González galopó junto con él en la campaña a la gubernatura en 2015, pero lo abandonó cuando renunció a la Secretaría General de Gobierno para entrar a la carrera electoral por una diputación federal por el Partido Acción Nacional (PAN). Pero González no logró llegar al Congreso de la Unión.
Que Rodríguez Calderón está solo fue evidente en la instalación de la Septuagésima Sexta Legislatura en el Congreso local, el 31 de agosto. Al gobernador de Nuevo León sólo lo rodearon sus escoltas cuando salió del recinto.
“El Bronco” deja una larga lista de promesas incumplidas. La contaminación de la Zona Metropolitana de Monterrey aumentó en su gestión, el transporte público no mejoró, la dignificación del servicio docente con mejores salarios sólo quedó en el discurso.
Y aunque quitar la tenencia fue algo que sumó votos a su campaña, se arrepintió de haber suspendido este impuesto.
“El peor error que cometí en campaña fue haber dicho que iba a quitar la tenencia, me arrepiento de haberlo hecho”, dijo en una reunión con los integrantes del Consejo Nuevo León.
Meter a la cárcel a los funcionarios corruptos bajo la “Operación Tornado” sólo aplicó para el exgobernador Rodrigo Medina unas cuantas horas. Pero escándalos como la adquisición de un dron policial y cobijas a sobre precio o la nómina de su suegra no faltaron.
Campaña presidencial sepulta credibilidad de Jaime Rodríguez
Jaime Rodríguez Calderón dejó a la mitad de su sexenio el Gobierno estatal para irse a su fallida campaña presidencial en 2018. Su aventura acabó sepultando su poca credibilidad.
Su propuesta independiente ni siquiera ganó en Nuevo León, su estado de origen, mucho menos en la casilla donde votó. Incluso, también fue derrotado en el municipio García, donde tiene su residencia.
Ahora, al interior de su gabinete estatal brilla más la grilla que el trabajo en equipo.
En campaña presidencial, “El Bronco” no sólo será recordado por su declaración de mochar las manos a los corruptos, sino por la sanción del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por utilizar recursos públicos para la recolección de apoyos ciudadanos para su candidatura y que pudo costarle la destitución.
El órgano electoral ordenó al Congreso de Nuevo León retomar el procedimiento para determinar las sanciones. El caso llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación que, finalmente, resolvió que no procedía un castigo.