https://www.youtube.com/watch?v=dkfThJXKTVk
El paisaje rural y las comunidades indígenas acompañan las condolencias escritas en el muro de Facebook de Rafael José Bejarano Rangel, un músico que murió en Egipto durante el ataque de soldados egipcios a un grupo de turistas mexicanos.
Rafael Bejarano, según declaraciones de su hermana Gabriela a una radiodifusora local, estaba acompañado por su madre, Marisela, y otras personas que en su mayoría eran originarias de Jalisco.
“Ni siquiera les pidieron su identificación, simplemente los atacaron”, dijo Gabriela Bejarano la mañana de ayer durante la entrevista con la radio local.
Las autoridades de Jalisco confirmaron al mediodía que en el grupo de 15 turistas mexicanos había 12 de origen jalisciense, dos más que eran de León, Guanajuato, y una persona más del Distrito Federal.
Hasta ayer, el Gobierno de la República informaba del fallecimiento de tres mexicanos, uno de ellos Rafael Bejarano.
Los otros dos fueron Luis Barajas Fernández y María de Lourdes Fernández Rubio, informó la embajada de México en Egipto. Del primero se presume que es un ejecutivo de ventas de Guadalajara, aunque las autoridades aún no lo confirman.
Con 40 años de vida, Rafael Bejarano era chamán y músico de instrumentos autóctonos que brindaba apoyo a las comunidades huicholas. Además era uno de los organizadores del viaje junto con su madre.
“Era músico, un chamán, un hombre de paz, enfocado a ayudar a la gente, comprometido ayudar a la gente y que le gustaba conocer otras culturas”, mencionó Gabriela.
En su muro de Facebook, las distintas etapas de Rafael quedan plasmadas junto a las condolencias de quienes lo conocieron
“El preservar nuestras tradiciones que nos recuerdan cómo vivir en armonía con lo sagrado de la vida es alimentar una vida digna para todos nosotros”, fue el último pensamiento que Rafael escribió en la fan page de Facebook donde promocionaba su trabajo con las comunidades indígenas.
La información que Gabriela obtuvo fue a partir de un amigo guía en Egipto que también trabaja en el lugar donde los mexicanos fueron atacados.
De acuerdo con información de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el grupo de turistas mexicanos se encontraba descansando para retomar su ruta hacia el oasis de Bahariya, a más de 400 kilómetros de El Cairo.
El suceso ocurrió a unos 350 kilómetros de la capital, cuando las fuerzas armadas egipcias lanzaron un ataque aéreo contra los turistas; la versión del gobierno de Egipto fue que los soldados creyeron que se trataba de un bando del Estado Islámico (EI).
Sí tenían permiso
Gabriela Bejarano relató que su hermano, su madre y el grupo de turistas que iba con ellos, contaba con todos los permisos para encontrarse en la zona en que fueron agredidos.
Relató que otro grupo de turista chilenos se separó del mexicano y se dirigió al hotel; el último, tenía permiso para acampar en el desierto y luego regresar, custodiados.
Afirmó que Nabil, un guía egipcio que falleció en el ataque, era una persona de confianza de su madre y su hermano, siempre cuidadoso en seguir al pie de la letra las instrucciones de las autoridades de ese país, para los recorridos turísticos.
Sobre las personas que fallecieron, dijo que tenía conocimiento que eran ocho de origen mexicano y tres egipcios.
“Eran personas algunas de León, otras de Guadalajara, la mayoría de Guadalajara. Gente joven, dedicada a muchas cosas, realmente personas como cualquiera de nosotros, comunes y corrientes, buscando conocer otras culturas; de diferentes edades, iba por ejemplo una madre con su hija de 20 años, mi mamá con mi hermano”, añadió.
De acuerdo con Gabriela Bejarano, su madre se encuentra hospitalizada, pero hay un total hermetismo que le impide conocer el estado de salud de su progenitora.
“No he podido comunicarme con mi madre. Me comuniqué con un amigo egipcio que trabaja en la agencia de turistas, donde mi madre siempre llevó al grupo.
“El dueño de la agencia también falleció, él era siempre muy cuidadoso con el grupo, siempre con los lugares, los horarios, siempre fue un hombre amoroso”, declaró.
De la muerte de Rafael, algunas personalidades como Alfredo Sánchez, periodista cultural de Radio Universidad de Guadalajara, y Valentina González, cantautora tapatía, declararon:
“Hace años trabajé en una serie de tv producida por el Iteso, se llamaba MOA y contaba historias de varios jóvenes (…) Uno de esos jóvenes era Rafael Bejarano, quien tocaba ese instrumento de los aborígenes australianos llamado didgeridoo. Hoy me entero de que fue uno de los mexicanos asesinados por el ejército egipcio. Lo lamento”, escribió Alfredo Sánchez en su cuenta de Facebook.
Por su parte la cantante y compositora tapatía destacó cómo 13 años atrás había grabado junto a Rafael Bejarano.
“Me duele en el alma saber que no lo volveré a ver o a disfrutar de esa cosa que hacíamos juntos, mi voz nadando sobre ese do sostenido que, él me contó, los aborígenes australianos decían era el sonido de la creación, el primero… En mi voz me llevaré tu corazón hasta el fin de mis días”, escribió Valentina González.
Gobierno al tanto
Desde tempranas horas el Gobierno de Jalisco, a través de la cuenta de Twitter del gobernador priista Aristóteles Sandoval Díaz, se pronunció sobre el fallecimiento de los turistas mexicanos en Egipto.
El mandatario recalcó que entre esos había “algunos jaliscienses”.
Posterior a la entrevista que otorgó Gabriela Bejarano a la estación de radio, el gobernante sostuvo una reunión con el secretario general de Gobierno, Roberto López Lara, en la que se confirmó que era de Jalisco la mayoría de los turistas atacados en el país africano.
“La instrucción del señor gobernador es que le demos todo el apoyo (a las familias)”, expresó López Lara ante la prensa al mediodía de este lunes.
El gobernador También señaló, a través de su cuenta de Twitter, que se trabaja en coordinación con las autoridades federales para dar atención a las familias de las víctimas del ataque.
El secretario de Desarrollo Social, Miguel Castro Reynoso, confirmó que una docena de turistas era de Jalisco; aseguró que el Gobierno estatal apoyará a las familias de los agredidos.