La única ruta de transporte público de Guadalajara que opera exclusivamente con autobuses eléctricos y, por lo tanto, con cero emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), llegó a su primer año de funcionamiento, luego de que se invirtiera en su implementación un monto cercano a los 300 millones de pesos.
El Gobierno de Jalisco asegura que “Mi Transporte Eléctrico” se volvió “la primera ruta completamente eléctrica del país” y en su primer año de operaciones en la metrópoli ha transportado a 1 millón 736 mil 428 pasajeros.
“Estos vehículos atienden los objetivos del Plan de Acción Climática Metropolitano con miras a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, pues se calcula que reducirán 4 mil toneladas anuales de CO2”, ha destacado el Gobierno estatal.
Según el Sistema de Tren Eléctrico Urbano (SITEUR) de Guadalajara, la puesta en marcha de esa ruta eléctrica requirió de una inversión pública por 296 millones 944 mil 836.12 pesos tan solo para la contratación del servicio de arrendamiento de 36 Autobuses Eléctricos, mediante la Licitación Pública Nacional LPN/001/2021.
El organismo informó en el expediente de transparencia con clave 2DG-UT10/023/2022, que la contratación se efectuó el 5 de marzo de 2021 y que la empresa ganadora del proceso de Licitación fue Inteligencia y Soluciones en Movimiento, S.A de C.V. “Las 36 unidades corresponden a la marca Sunwin/modelo SWB6868BEV”, se lee.
La autoridad estatal asegura que además de la arista medioambiental, los autobuses eléctricos que se adquirieron ofrecen mayor comodidad para los pasajeros que una unidad convencional.
Transporte eléctrico
La necesidad de migrar hacia la electromovilidad, como una medida clave para contener el cambio climático y para mejorar la calidad del aire, ha sido destacada por distintas instancias e instituciones tanto en el ámbito nacional como internacional.
Inclusive, en el “Plan Estratégico 2019-2022” de la “Alianza por la Electromovilidad en México”, que conformaron instituciones como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Secretaría de Energía y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), se integró como una de sus “estrategias” esa transformación del transporte público con el título: “Sustitución del parque vehicular gubernamental, flotas privadas y transporte público con vehículos eléctricos”.
Ese documento advierte sobre la electromovilidad: “El grado en que se tomen decisiones para reemplazar flotillas pertenecientes a servicios públicos como patrullas, camiones de basura o de mantenimiento urbano, así como transporte público o taxis, será el modelo que definirá el crecimiento y diseño urbano de las ciudades mexicanas en el futuro próximo”.
Este 17 de marzo de 2022, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), difundió un planteamiento del investigador de su Instituto de Energías Renovables, Jesús Antonio del Río Portilla, en ese mismo sentido.
“En México el transporte es responsable de 25.1 por ciento de las emanaciones de gases de efecto invernadero, según el Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero 2015. Del Río Portilla propuso impulsar el uso de unidades eléctricas para las flotas del transporte público, a partir de otorgar créditos a los dueños de estos vehículos”.
Y declaró: “Hicimos estudios para las ciudades de Cuernavaca y Morelia y es redituable, desde el punto de vista económico, comprándole la electricidad a la CFE. Además, si en sus terminales se ponen paneles fotovoltaicos disminuye un 30 por ciento más el costo y se reducen en más del 70 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Futuro de los autobuses eléctricos
Aunque la ruta de “Mi Transporte Eléctrico” es apenas la primera y única en Guadalajara con esas características, es una muestra del modelo de transporte público que se está impulsando por instancias globales para hacerle frente a los actuales retos medioambientales.
“El transporte contribuye con casi un cuarto (23 por ciento) de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) relacionados con la energía y está creciendo más rápido que cualquier otro sector de uso final de energía. Se prevé que las emisiones de GEI del transporte aumenten casi un 20 por ciento para el año 2030 y cerca de un 50 por ciento para el año 2050, a menos que se emprendan acciones importantes”, indica la “Declaración de París de Movilidad Eléctrica y Cambio Climático y Llamado a la Acción”.
Y complementa: “Limitar el aumento de temperatura global a menos de 2 grados Celsius requiere cambiar esta trayectoria de emisiones de transporte, que implica el desarrollo de un ecosistema de movilidad eléctrica integrado, que abarque varios modos de transporte, acompañado de la producción baja en carbono de electricidad e hidrógeno”.
Este 11 de marzo de 2022, la AMIA presentó su informe “Transición a la Electromovilidad en México”, donde advierte que “para alcanzar una movilidad sustentable e integral la promoción de vehículos electrificados debe de extenderse al sistema de transporte de pasajeros, vehículos de carga y logísticos, así como vehículos compactos para el servicio público y privado, sin olvidar la infraestructura de soporte requerida”.