Jóvenes y redes, el nuevo voto duro
El próximo presidente de México será definido como nunca antes por los jóvenes y las redes sociales. Los candidatos presidenciales lo saben y hoy su estrategia de campaña está dirigida hacia el terreno digital y los nuevos votantes
Rubén Zermeño[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_55229xie” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] El candidato que logre conquistar las redes sociales –y a sus jóvenes usuarios- será sin duda el próximo presidente de México.
Como nunca antes la elección presidencial del 1 de julio no se definirá por los spots ni las propuestas o los debates, sino por la percepción que logren construir los aspirantes en las plataformas como Facebook, Twitter y YouTube.
A diferencia de la elección del 2012, los equipos de campaña de José Antonio Meade, Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya, han trazado una estrategia para poder competir y ganar en las redes sociales y entre los jóvenes.
Según datos del Instituto Nacional Electoral (INE), existen 32 millones 691 mil 698 jóvenes inscritos en el padrón electoral, los cuales representan más del 30 por ciento de los registrados en la lista nominal, fuerza suficiente para definir una elección.
De este grupo de personas, cuyas edades van de los 20 a los 34 años, 1 millón 833 mil 188 corresponden a los ciudadanos que por primera vez en su vida tendrán derecho a votar, es decir, son quienes recientemente cumplieron la mayoría de edad o nacieron el primero de julio.
Esto se debe a que de acuerdo con las reglas establecidas por el INE, las personas menores de 18 años cuyo cumpleaños sea antes de los comicios tuvieron oportunidad de tramitar su credencial para votar de manera adelantada; proceso que concluyó ayer.
Pero no todos los sufragios nuevos corresponden a quienes recientemente superaron la barrera de los 17 años.
De acuerdo con María Elena Meneses, profesora investigadora del Tecnológico de Monterrey y especialista en medios, internet y cultura digital también se debe tomar en cuenta a aquellas personas que por primera vez acudirán a las casillas para elegir al nuevo Presidente de la República.
“Para las próximas elecciones federales vamos a tener 14 millones de electores que votarán por primera vez por un candidato presidencial, por lo tanto, a mí me parece que se convierten en una población muy relevante. Lamentablemente los políticos de todos los partidos los ven como potenciales electores, como clientes y considero que no los están mirando como ciudadanos”, confiesa la investigadora.
En este sentido, la profesora del Tecnológico de Monterrey explica que uno de los principales errores que han cometido los actuales precandidatos presidenciales de las tres coaliciones es que no están utilizando las redes sociales de manera inteligente para llevar a cabo un debate real de sus propuestas y acercarse a los ciudadanos cuyos votos buscan obtener, sino que se han dedicado a generar contenido que no sirve para nada más que para llamar la atención.
“Quieren atraer a los nuevos votantes mediante las plataformas digitales porque allí está este bono demográfico, este bono electoral que son los jóvenes, me parece que su estrategia es absolutamente errada y me parece equívoca y me parece de un total desconocimiento de la realidad de los jóvenes porque estos discursos chabacanos, memes y tonterías de todos los candidatos son inservibles. Los jóvenes no son tontos […] Deberían de utilizar las redes para vincularse creando hangouts o videoconferencias, pero no, los precandidatos tienen miedo”, asevera la académica.
Por su parte, Enrique Culebro, presidente de la Asociación Mexicana de Internet, considera que a pesar de que los jóvenes son uno de los principales objetivos dentro de las estrategias implementadas por los equipos de los precandidatos a la presidencia, las plataformas digitales ya no están acotadas a los grupos de personas consideradas como jóvenes.
“Pensar que el uso de las plataformas digitales como medio para ganar votos están dirigidas exclusivamente a los jóvenes es un prejuicio. El rápido desarrollo tecnológico ha permitido que la mayoría de la población ahora tenga acceso a internet y a dispositivos inteligentes, un factor que a su vez ha ido ampliando las edades de los internautas y también ha disminuido la brecha entre las clases sociales que usan internet.
“Antes se creía que el acceso a internet era exclusivo de las clases media y alta, pues eran quienes podían pagar el servicio, sin embargo, los teléfonos inteligentes y los planes de datos, los cuales son cada vez más baratos, han puesto fin a esa antigua realidad; de hecho el grupo que más crecimiento registra en el uso de plataformas digitales es precisamente el de la clase media baja y baja”, comenta.
El último “Estudio sobre los Hábitos de los Usuarios de Internet en México” publicado por la Asociación Mexicana de Internet, reveló que actualmente existen en México cerca de 70 millones de internautas, lo que significaba un 63 por ciento de la población total del país, de los cuales el 52 por ciento están conectados las 24 horas del día a la web, un hecho que hace las plataformas digitales un ecosistema cada vez más atractivo para los políticos que intentan ganarse un lugar entre la ciudadanía.
Éxitos y fracasos
Los candidatos a la Presidencia de la República parecen no haber descifrado la manera correcta de utilizar las múltiples plataformas digitales a su favor.
Hasta ahora sus contenidos publicados en las redes sociales han estado basados en proyectar una imagen ciudadana que nadie cree, en lanzar ataques contra sus contrincantes, para demostrar sus habilidades fuera de la política o para enmendar errores de forma humorística.
El precandidato de la coalición PAN, PRD, MC, por ejemplo, ha dedicado sus post a demostrar que habla inglés, francés y que toca más de un instrumento musical.
José Antonio Meade, quien abandera la alianza PRI-PVEMPanal, ha dedicado sus ‘posteos’ a hacerse pasar por un ciudadano de a pie común y corriente. En sus redes sociales se encuentran muchas fotos y videos donde se le ve viajando en clase turista, a su esposa haciendo el súper o él mismo escribiendo planas para no volver a cometer errores al hablar en sus discursos.
El representante presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, les ha seguido los pasos a sus rivales, pues en sus redes se ven imágenes y videos de él mientras le cortan el pelo o caricaturas con su imagen burlándose de las acusaciones que advierten que su campaña está siendo ayudada por los rusos.
A pesar del mal uso que algunos actores políticos han dado a las redes sociales hay otros que han hecho un gran trabajo.
A nivel nacional los ejemplos más claros son tanto el exgobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” y el candidato independiente que ahora busca una senaduría, Pedro Kumamoto.
Fuera del país algunas de las campañas que deben su éxito al buen manejo de sus plataformas digitales son la de Emmanuel Macron, quien logró convertirse en el presidente más joven de Francia o Barack Obama quien se consagró como el primer mandatario del país más poderoso del mundo.
Hábitos digitales
Para el presidente de la Asociación Mexicana de Internet no cabe la menor duda de que las redes sociales serán la herramienta que defina la próxima elección del primero de julio.
“La revolución tecnológica, no sólo en México, sino en todo el mundo, ha dado al internet y a las aplicaciones que de éste derivan, un papel crítico en nuestra sociedad actual y el cual impacta en todos los ámbitos posibles: desde políticamente hasta culturalmente”.
Ante el cuestionamiento de si las redes sociales y el internet deben estar mejor regulados por el Estado, Enrique Culebro dijo que ya existen algunas limitantes pero que se debe apostar más por educar al internauta que por regular sus acciones en el mundo digital.
En el análisis que realiza anualmente la asociación que encabeza Culebro, se puede ver claramente cómo las redes sociales se han convertido en el medio predilecto de los mexicanos para consultar información sobre los candidatos, sus propuestas, sus equivocaciones y en general sobre el proceso electoral 2018.
De todas las plataformas la que encabeza en popularidad es Facebook, ya que un 95 por ciento de los internautas lo utilizan. A este le sigue WhatsApp con un 93 por ciento de actividad entre los mexicanos que cuentan con internet. En tercer lugar se encuentra YouTube con un 72 por ciento y en cuarto lugar se ubica Twitter con el 66 por ciento de los usuarios activos en la web.
En promedio, cada mexicano tiene una cuenta en cinco redes sociales y sólo el uno por ciento de los 70 millones de personas activas en la red no utilizan redes sociales.
En cuanto a los dispositivos mediante los cuales la gente accesa a sus medios digitales, el artefacto predilecto son los smartphones, seguido por las computadores portátiles y después por los ordenadores de escritorio y las tabletas.
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