Hace tres años en el hotel Hilton del centro de la Ciudad, mientras el jefe de Gobierno Marcelo Ebrard Casaubón se servía un café, Dione Anguiano le preguntó directo: ¿quieres que yo sea la candidata en Iztapalapa?
“No”, le contestó el todavía mandatario, “le toca a ‘El Flaco’ (como le apodan a Jesús Valencia) y después a ti”.
Después de esa respuesta ordenó que Jesús Valencia entrara a la reunión y Ebrard le habría enterado del acuerdo, a partir del cual ella declinaría en su favor y lucharían juntos por el triunfo de Iztapalapa.
Al interior del PRD en el Distrito Federal todos supieron de aquel acuerdo de palabra entre el todavía jefe de Gobierno y la perredista que se disciplinó y vio llegar a Valencia al poder.
A tres años de que lo cuenta, Dione Anguiano Flores, es la ganadora de la delegación más grande y con más presupuesto en el Distrito Federal.
Las traiciones en Iztapalapa
Hoy más que nunca, con los resultados más adversos de la historia para el PRD en la capital, el triunfo en Iztapalapa se disfruta al doble.
“No gané en estos 45 días de campaña, son 30 años de trabajo, de espera, y dos de trabajar en Iztapalapa de manera férrea”, puntualiza Anguiano.
La exdiputada local, exdirectora del Instituto del Deporte y exprocuradora social del Gobierno de la Ciudad, explica la clave de su victoria en Iztapalapa:
“No me confié y me puse en el peor de los escenarios”, confiesa.
No le creyó del todo a las encuestas, no confió del todo en la palabra de supuestos aliados y se puso a recorrer el territorio de Iztapalapa, casa por casa.
Sabía que debía redoblar esfuerzo, pues Andrés Manuel López Obrador se propuso adueñarse de este territorio para Morena, con Clara Brugada como su candidata.
En perspectiva, la mujer que fue señalada como la candidata de Héctor Serrano y Miguel Ángel Mancera, habla con claridad de lo que le tocó en esta jornada: “Que los mismos del PRD no votaron por una servidora”.
Promesas incumplidas
Y si después de la debacle del PRD, que perdió ocho de las 14 delegaciones que gobernaba, se comenzó a hablar de traiciones, de perredistas operando en contra de perredistas, Dione Anguiano no es ajena a estas historias.
“Se jugó dentro de la misma base trabajadora a favor de sus propios candidatos”.
Y se le pregunta directamente: ¿Jesús Valencia cumplió aquella promesa de apoyar tres años después tu candidatura pese a que ya no estaba Marcelo Ebrard?
“Yo jugué el peor de los escenarios, pese al acuerdo de ir juntos, no cumplieron”, respondió.
“En el caso de Jesús Valencia he sido responsable, he asumido una posición discreta, respeto sus decisiones, no usamos los recursos de la delegación y no nos apoyamos en el triunfo”, suelta quien ya recibió su constancia de mayoría.
Para llegar hasta ahí, tuvo que librar la contienda interna del PRD, donde ya nadie se acordó de aquel pacto de palabra que hizo con Marcelo Ebrard y Jesús Valencia.
Demostrar que su corriente Movimiento de Equidad Social de Izquierda (MESI) fue el que podía garantizar más votos que cualquier otra tribu en Iztapalapa.
Luego sorteó las primeras ráfagas de fuego amigo, cuando desde el PRD-DF, a través de su secretario de Comunicación, David Mendoza, fue señalada de estar ligada al crimen organizado, justo cuando el PRD enfrentaba el escándalo del matrimonio Abarca-Pineda, acusado de la desaparición y asesinato de los normalistas de Ayotzinapa.
Pese a todo ello, Anguiano ganó por fin la jefatura delegacional de Iztapalapa, en la jornada electoral en la que el PRD perdió su reinado en la Ciudad de México.
En la que se pierde de manera dolorosa también la mayoría en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, y en medio de una fractura del voto de la izquierda que se distribuyó entre Movimiento Ciudadano, Partido Encuentro Social y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Por eso, ahora más que nunca a la candidata electa del Sol Azteca le toca reforzar la presencia de ese partido en la delegación más grande de la capital, en donde Morena no se cruzará de brazos en su intento de arrebatársela al PRD.
“Tengo que reconstruir el PRD en Iztapalapa. Es un doble esfuerzo, doble compromiso.
“Yo gané la delegación más grande con las siglas del PRD, por eso, con las divisiones que existen al interior del partido, no es un simple discurso, la alianza deber ser con la gente”, detalla.
La sombra de AMLO
A Dione Anguiano le toca gobernar Iztapalapa, esta vez sin la seguridad ni la comodidad de saberse parte del partido mayoritario en la capital y con la sombra de Andrés Manuel López Obrador, que anhela para Morena ese territorio.
“No es la primera vez que le gano a Clara (Brugada), el distrito 25 local que va de la Cabeza de Juárez a la Sierra de Santa Catarina, se lo gané para diputada”.
De lo que significa Andrés Manuel López Obrador a partir de ahora en el Distrito Federal, está consciente; el ex jefe de Gobierno y ella han trabajado juntos.
“Nos conocemos”, dice del tabasqueño para quien trabajó en su sexenio al frente del Instituto del Deporte de la Ciudad de México y para quien construyó la red en Baja California en el 2006, en beneficio de la campaña de López Obrador a la presidencia de la República.
Con tal escenario, prefiere no hablar de futurismo.
“La gente te va a poner donde seas necesario, es muy temprano, debo estar en mis cinco sentidos en Iztapalapa”, finaliza.