La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que la K invertida será sustituida por dos líneas de conexión entre los ductos de alta presión que forman parte del sistema Cutzamala que abastece a la Ciudad de México y al Estado de México.
“Un problema fuerte de la K invertida es que estaba en líneas de gran presión… es como cuando ustedes tratan de controlar una manguera que tiene mucha agua, no estaba suficientemente sujetada y se desvió”, informó Blanca Jiménez Cisneros, directora de Conagua.
El proyecto que sustituirá a la K invertida, que costó 450 millones de pesos, será una doble conexión entre las dos líneas que transportan el agua del Cutzamala.
La directora detalló que con la interconexión, cuyo proyecto ejecutivo se está elaborando para comenzar con las obras este año, no habrá desabasto de agua en la capital ni interrupción del servicio como en noviembre de 2018 cuando se instaló la K.
“En caso de una reparación mayor, podemos dejar pasar seis horas, y con las plantas de Pericos y Santa Isabel, la gente ni cuenta se daría de que se interrumpió el servicio”, destacó.
También señaló que será más barata y tardará menos tiempo en llevarse a cabo que el proyecto que llevó a cabo la administración pasada.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, celebró el proyecto y coincidió en que será más económico que la K y el servicio no se verá afectado.
Con la obra se garantizará un abasto mínimo a la capital de 17.1 metros cúbicos de agua por segundo y también se busca que durante época de sequía hayan 2 metros más para la capital, con lo que las alcaldías de Tlalpan e Iztapalapa tendrían agua durante la primera mitad del año.
Respecto a los peritajes por las fallas en la K invertida, Jiménez Cisneros indicó que continúan las investigaciones para deslindar responsabilidades.
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