‘Kiko’ el constructor
Francisco Vega de Lamadrid, gobernador de Baja California, tiene una debilidad especial por la compra millonaria de bienes raíces en su estado.
Ya como gobernador, el mandatario estatal construye una mansión en una de las zonas más exclusivas de Tijuana, la ciudad más grande e importante de la frontera norte.
Además, su compra más reciente es la de un terreno de seis hectáreas en el municipio de Ensenada, que se suma a otras propiedades adquiridas por Vega de Lamadrid a lo largo de los años.
Imelda Garcíahttps://www.youtube.com/watch?v=JUNOEv-nmes
Francisco Vega de Lamadrid, gobernador de Baja California, tiene una debilidad especial por la compra millonaria de bienes raíces en su estado.
Ya como gobernador, el mandatario estatal construye una mansión en una de las zonas más exclusivas de Tijuana, la ciudad más grande e importante de la frontera norte.
Además, su compra más reciente es la de un terreno de seis hectáreas en el municipio de Ensenada, que se suma a otras propiedades adquiridas por Vega de Lamadrid a lo largo de los años.
La operación de ambos terrenos fue tasada en dólares americanos, y rebasa los 500 mil en el caso de la residencia y los 400 mil en el caso del terreno.
El gobernador tiene un sueldo mensual bruto (antes de impuestos) de 109 mil 999 pesos.
Sin embargo, a esos ingresos, “Kiko” Vega suma los que obtiene como dueño de varias casas de empeño en el estado.
Reporte Indigo encontró en los archivos del Registro de la Propiedad que el mandatario tiene, al menos, varios lotes en la Colonia Chapultepec, una zona exlusiva de Tijuana, en la colonia Las Palmas y en la delegación La Mesa, una de las más céntricas y pobladas de la ciudad.
El funcionario también posee propiedades en los municipios de Mexicali, Rosarito y Ensenada.
A lo largo de toda su carrera, Vega de Lamadrid ha ido acumulando casas y terrenos en cuatro de los cinco municipios de la entidad.
No se puede saber si estos bienes inmuebles están incluidos en la declaración patrimonial del gobernador de Baja California, porque está clasificada como información reservada, de acuerdo con el portal de Transparencia del gobierno estatal.
El mandatario panista no es el único político a quien se le ha ventilado compras polémicas de bienes inmuebles.
En los últimos meses en México han surgido casos como el relacionado con la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera, quien compró una residencia en Las Lomas al empresario Juan Armando Hinojosa.
También a Luis Videgaray, titular de la SHCP, se le involucró en la adquisición de una propiedad en un club de golf al dueño de la empresa Grupo Higa.
La exclusiva casa en Tijuana
Ya como gobernador electo, unos días antes de tomar protesta, Francisco Vega de Lamadrid compró un terreno de 2 mil 566 metros cuadrados en Cumbres de Juárez, una de las colonias más exclusivas de Tijuana.
En la parte más alta de Cumbres, con una vista privilegiada de la ciudad y de San Diego, el gobernador construye una mansión que promete ser una de las más grandes de la zona.
El fraccionamiento cuenta con vigilancia las 24 horas y casa club con alberca, canchas de tenis, áreas verdes, salones para eventos, gimnasio y spa.
La construcción es de techos altos y con dos estructuras metálicas para colocar un domo en el salón principal y otro en la parte trasera, además de un gran espacio para instalar la puerta de entrada de varios metros de altura.
Ubicada sobre la avenida Cumbres de Maltrata, la casa colinda con el patio trasero de seis lotes, algunos de ellos con casas.
De frente, el terreno mide poco más de 41 metros. Uno de los costados mide 80 metros y el otro 48.7 metros. En la parte trasera, la medida es de 39.1 metros. Cabrían cinco viviendas un poco más grandes de las que normalmente se construyen en la zona.
Según el expediente de la propiedad, del cual Reporte Indigo tiene copia, solo el terreno fue valuado en 6 millones 879 mil 372 pesos. La compra, realizada el 4 de octubre del 2013, se concretó en 551 mil 889 dólares. Unos 8 millones 322 mil pesos al tipo de cambio actual.
La edificación, una vez concluida, podría llegar a tener un precio de más de 3 millones de dólares por su tamaño y los acabados de lujo con que será construida.
De acuerdo con el contrato de compraventa, la compra del terreno se concretó en varios pagos que el gobernador terminó de cubrir mucho antes de lo programado.
Un primer pago fue realizado en efectivo a Karla Orquídea Vargas Benítez, la vendedora, por la cantidad de 20 mil dólares, dos meses antes de firmarse el contrato.
El día de la firma ante el notario número tres de la ciudad de Tijuana, “Kiko” Vega entregó a Vargas Benítez otro pago en efectivo por la cantidad de 39 mil 465 dólares, además de dos cheques que sumaban 236 mil 480 dólares.
El saldo a pagar, 255 mil 944 dólares, debía ser liquidado en 11 mensualidades de 21 mil 900 dólares y una final de 22 mil 031 dólares. Así, el terreno debía haberse finiquitado en noviembre del 2014.
Sin embargo, el 11 de abril del 2014, Vega de Lamadrid adelantó el pago y entregó un cheque por 110 mil 447 dólares, con lo que la propiedad pasó a ser del mandatario siete meses antes de lo programado.
Su percepción como gobernador no alcanzaba siquiera para pagar la tercera parte de cada una de estas mensualidades programadas en un inicio del contrato.
Un terreno de 400 mil dólares
La casa en Tijuana no es la única propiedad que “Kiko” Vega ha adquirido en los últimos meses.
En octubre del 2014, el gobernador adquirió un terreno de seis hectáreas en la zona de El Porvenir, en el municipio de Ensenada.
Ese poblado forma parte de la región del Valle de Guadalupe, gran productora de vid y vino a nivel nacional, y uno de los polos turísticos de la entidad.
Vega de Lamadrid posee un 66.5 por ciento del terreno de 6 mil metros cuadrados; el 33.5 por ciento restante quedó en copropiedad con Carlos José Van Wormer Ruiz, un empresario de Baja California Sur con quien el gobernador tiene varios negocios.
El terreno fue valuado en 780 mil pesos. La compra, sin embargo, fue realizada en 407 mil dólares, unos 6 millones 137 mil pesos al tipo de cambio actual.
Esta propiedad se suma a otras que el gobernador posee en la actualidad.
Según el registro de las propiedades de Francisco Arturo Vega de Lamadrid, al que Reporte Indigo tuvo acceso, el mandatario posee casas y terrenos tanto en zonas exclusivas del estado como en otras populares, donde ha instalado centros comerciales o viviendas.
Entre las propiedades que posee se encuentran varios lotes en la colonia Chapultepec, otra de las más exclusivas de Tijuana; en la colonia Las Palmas y en la delegación La Mesa, una de las más céntricas y pobladas de la ciudad; y en la colonia Mariano Matamoros, una de las más populares.
El mandatario posee propiedades también en los municipios de Mexicali, Rosarito y Ensenada.
En todos los casos, Vega de Lamadrid ha realizado construcciones que han incrementado exponencialmente su valor económico.
Acusado de triangular predios
Durante la campaña electoral para llegar a la gubernatura, en el 2013, el PRI acusó a “Kiko” Vega de triangular terrenos mientras fue director de la Inmobiliaria del Estado y luego como alcalde de Tijuana.
Con pruebas documentadas en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio de Baja California, los priistas señalaron que Vega de Lamadrid utilizó a terceras personas para adquirir terrenos sin ser detectado y que siendo funcionario público compró varios terrenos y autorizó construcciones que luego vendería.
Como ejemplo, los priistas mostraron que a través de Enrique Victoria Espinosa, uno de los socios de Vega de Lamadrid, el hoy gobernador se hizo de un terreno de más de 2 mil 300 metros en la colonia Mariano Matamoros.
En julio de 1994, Victoria adquirió el terreno a la Inmobiliaria del Estado y seis meses después se lo vendió a “Kiko” Vega.
En mayo del 2000, cuando era alcalde de Tijuana, Vega de Lamadrid se autorizó la construcción de 23 condominios en la delegación La Mesa, mismos que vendió en casi 500 mil pesos cada uno.
Un año después, todavía en ese cargo público, el entonces presidente municipal adquirió un terreno junto a los condominios.
Sin embargo, el caso más emblemático revelado por el PRI fue el de dos terrenos que “Kiko” Vega desincorporó del municipio dos semanas antes de dejar su cargo como alcalde de Tijuana.
Un terreno de 9 mil 036 metros y otro de 8 mil 326 metros fueron desincorporados del municipio y vendidos a Enrique Victoria Espinosa, el mismo socio que siete años antes también había adquirido un inmueble que luego vendería al hoy gobernador.
Como ocurrió en ese caso, Victoria Espinosa le vendió a Vega de Lamadrid los terrenos desincorporados. Habían pasado apenas nueve meses y se los vendió al mismo precio de compra.
Además, el PRI acusó a Vega de tener al menos cinco propiedades en la ciudad de San Diego compradas a nombre de una de sus hijas y de su actual esposa, Brenda Ruacho.
En defensa de “Kiko” Vega salió el PAN de Baja California. El partido argumentó que la desincorporación de terrenos del municipio fue aprobada por el cabildo de la ciudad y no solo por el alcalde.
“Kiko” Vega guardó silencio sobre esas acusaciones.
Su llegada al gobierno estatal, circunstancial
La llegada de Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid a la gubernatura de Baja California fue circunstancial, nunca planeada por su partido, Acción Nacional.
Hasta el año 2011, el candidato natural para suceder a José Guadalupe Osuna Millán, el gobernador en turno, era José Francisco Blake Mora, uno de los panistas más prominentes de la entidad.
Sin embargo, cuando Blake Mora falleció en un accidente de helicóptero mientras fungía como secretario de Gobernación, el PAN en Baja California se quedó sin candidato.
Llegó el 2013 y con él la elección de quien sería el abanderado del albiazul. En el proceso interno, Vega de Lamadrid se impuso a Héctor Osuna Jaime y fue electo candidato, a pesar de las resistencias de algunos sectores del panismo bajacaliforniano.
Baja California fue el primer estado en ser gobernado por la oposición. En 1989, la gubernatura fue ganada por Ernesto Ruffo Appel y, desde entonces, ha sido gobernado por el PAN.
Originario de Ciudad Obregón, Sonora, “Kiko” Vega se afilió al PAN en 1989 y, de inmediato, entró a trabajar a la administración panista de Ruffo Appel, como subdirector del Instituto de Vivienda de Baja California. Un año después se convirtió en director general de la Inmobiliaria del Estado de Baja California.
Se convirtió luego en secretario de Finanzas de la entidad y fue alcalde de Tijuana entre 1998 y el 2001. Buscó dos veces la candidatura del PAN a la gubernatura, sin conseguirla. Fue diputado federal del 2009 al 2012 y su siguiente escala fue el gobierno estatal, donde estará hasta el 31 de octubre del 2019.