L12: El error que no debe repetirse
Que nunca más se firme un contrato a precio alzado. Que no se pague en dólares. Que no se vuelva a autorizar una obra de tal magnitud sin contar con un proyecto. Que se transparenten las operaciones, licitaciones o adjudicaciones directas.
Todas esas observaciones son parte del contenido del tercer y último informe de la Comisión Especial Línea 12 de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Icela Lagunas"Hubo errores, muchos, que quiero calificar como administrativos"
Las observaciones van dirigidas a la actual administración del GDF, al Sistema Metro y a la Secretaría de Obras y Servicios
Que nunca más se firme un contrato a precio alzado. Que no se pague en dólares. Que no se vuelva a autorizar una obra de tal magnitud sin contar con un proyecto. Que se transparenten las operaciones, licitaciones o adjudicaciones directas.
Todas esas observaciones son parte del contenido del tercer y último informe de la Comisión Especial Línea 12 de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
A un año del cierre parcial de la Línea Dorada que se ideó, planeó y construyó en la administración de Marcelo Ebrard Casaubón, la Comisión Especial de la ALDF creada para investigar las causas de las fallas, prepara la conclusión de trabajos para dar fin a dicho grupo conformado por diputados y especialistas.
Jorge Gaviño Ambriz, presidente de la comisión explica en entrevista que redacta el tercer documento, que será sometido a observaciones al resto de los integrantes.
“Fue un error”, comenta el legislador sobre el contrato a precio alzado que el Gobierno del DF entregó al consorcio constructor ICA-Carso y Alstom, que hoy deriva en demandas por incumplimiento de pago.
“Hubo errores, muchos, que quiero calificar como administrativos”, puntualiza el diputado local rehusando en todo momento a dar nombres de los responsables de haberlos cometido.
Los “errores”, como califica a las fallas, se cometieron en el sexenio de Marcelo Ebrard, las observaciones van dirigidas para la actual administración del Gobierno del Distrito Federal, al Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) y Secretaría de Obras y Servicios (SOBSE).
Lo primero que afecta, describe, es que a un año se continúe sin prestar el servicio completo a los usuarios. Aunque en el desglose pega duro que se haya firmado un contrato a partir del cual se pague la renta del lote de trenes a 16.75 pesos por cada dólar.
“¿Por qué no se hizo en pesos?, desde que se firmó el contrato se paga a 16.75 debido a que se tuvo que contratar un seguro cambiario que desconocemos cómo se adjudicó”, cuestiona el diputado.
En medio de un mar de expedientes, copias de contratos, opiniones de expertos, planos, trazos y fotografías, hoy puede determinar que hubo procesos poco transparentes.
Como aquel mediante el cual se le otorgaron atribuciones a la empresa paraestatal Calidad de Vida, Progreso y Desarrollo para la Ciudad de México para efectuar un estudio de mercado para cotizar precios de trenes con diferentes empresas.
“El haberle dado primero que a nadie a la empresa Calidad de Vida y Progreso el estudio de mercado de los trenes, fue uno de los errores; el Metro entró tarde a cotizar los precios de los trenes”, explica Gaviño Ambriz.
El también dirigente del Partido Nueva Alianza en el Distrito Federal, quien se prepara para dejar la curul de la ALDF, estima hacer llegar en breve dichas observaciones finales al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, así como a titulares de otras dependencias clave en el tema de la Línea 12.
El camino de Ebrard
A un año del costoso cierre de la obra cumbre de Marcelo Ebrard, la Línea 12 sigue cerrada y sin fecha clara de apertura.
Mientras eso ocurre, algunos de los personajes y actores en torno a este escándalo han tenido que mover sus fichas, derivado de los señalamientos de sus acciones u omisiones en la fallida obra.
Ebrard es el principal afectado. Como jefe de Gobierno, todo lo que hicieron o dejaron de hacer él y sus subordinados en la Línea 12 le impacta invariablemente.
El exmandatario capitalino se ve obligado a sortear la cresta de la ola respecto a las fallas de la Línea Dorada, la compra de los trenes a través de un millonario contrato PPS, la ejecución de obra no contemplada, el pago de la certificación internacional sin haberse realizado las pruebas y más.
Ante la negativa a cederle un espacio como diputado federal en el Congreso de la Unión, Marcelo renunció hace unos días al PRD. Aunque trasciende que las investigaciones de las presuntas irregularidades cometidas en la construcción de la Línea 12, que investiga la Contraloría General del Distrito Federal, son un factor de peso para cerrarle el paso al recinto legislativo de San Lázaro.
Hoy el ex jefe de Gobierno, quien en su reciente declaración patrimonial asegura no tener una sola propiedad a su nombre, forma parte del Partido Movimiento Ciudadano, desde donde pretende ganar la curul del Congreso.
Los otros involucrados
A semejanza de Ebrard se encuentra el exsecretario de Finanzas del Distrito Federal, Mario Delgado Carrillo, quien renunció a las filas del Sol Azteca y ahora forma parte del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Sobre Mario Delgado recaen los señalamientos como responsable de autorizar el millonario PPS para la renta de un lote de trenes por mil 588 millones de dólares a pagarse hasta el año 2026, según lo estipula el contrato.
Otro personaje que ha sorteado acusaciones en su contra derivado del escándalo de Línea 12 es el actual director del Metro, Joel Ortega Cuevas, a quien se le acusó de suspender temporalmente el servicio por cuestiones de venganza hacia su antiguo jefe, Marcelo Ebrard.
Más tarde también se le responsabilizó por la falta de mantenimiento, razón por la cual los diputados del partido que hoy alberga a Marcelo Ebrard insistieron en que Ortega debe ser sancionado por la Contraloría General y también destituido de su cargo.
El actual jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, hoy se encuentra abiertamente confrontado con Ebrard, su antecesor, quien fue quien “lo descubrió” y le dio una de las oportunidades más grandes en el servicio público, el cargo de procurador del DF.
A un año de conflicto abierto, Mancera y su equipo simplemente no han podido encontrar solución al problema de la Línea 12 para alcanzar, por fin su apertura.
A mitad de sexenio, la parálisis de la Línea Dorada amenaza con marcar la gestión.
Como parte de la guerra sucia, el jefe de Gobierno ha sido acusado de “traidor” y calificado como “El judas Mancera” en material que fue subido a las redes sociales por presuntos simpatizantes de Ebrard.
A un año del cierre de Línea 12 el personaje público de nivel que ha sido más exhibido es el exdirector de Proyecto Metro, Enrique Horcasitas Manjarrez.
Inhabilitado e investigado penalmente, trasciende que en cuestión de días podría ser el primero en caer por este caso.
