La ALDF y los frutos del triunfo
La VI Legislatura local aún no se instala. Todavía no conocemos cuál será su agenda de trabajo y su productividad parlamentaria, pero eso sí, ya tiene garantizada una jugosa partida presupuestal de más de 300 mil pesos mensuales por diputado.
Y es que entre dietas (sueldo base) y prerrogativas ordinarias (recursos adicionales)cada uno de los asambleístas tendrá a su disposición esta cantidad y sin tener que justificar en qué la gastan.
Jonathan Villanueva
La VI Legislatura local aún no se instala. Todavía no conocemos cuál será su agenda de trabajo y su productividad parlamentaria, pero eso sí, ya tiene garantizada una jugosa partida presupuestal de más de 300 mil pesos mensuales por diputado.
Y es que entre dietas (sueldo base) y prerrogativas ordinarias (recursos adicionales)cada uno de los asambleístas tendrá a su disposición esta cantidad y sin tener que justificar en qué la gastan.
De acuerdo con el proyecto de egresos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) correspondiente al ejercicio fiscal 2012, hay una partida designada para los nuevos diputados.
El 23 de diciembre del año pasado, se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Ciudad de México, donde los legisladores se autorizaron una partida por mil 471 millones 386 mil 210 pesos.
De acuerdo con la página electrónica de éste órgano colegiado y con base en la Ley de Transparencia se sabe que actualmente los 66 diputados, tienen derecho a 68 mil 893 pesos de dieta mensual.
Sin embargo, documentos a los que tuvo acceso Reporte Indigo dan detalle de los recursos adicionales que en teoría, reciben los asambleístas. Ya sea vía tesorería (área interna) o a través de sus líderes parlamentarios.
Y decimos en teoría, debido a que la partida que llega por medio de sus coordinadores parlamentarios no se reparte de manera igualitaria, según las versiones de los propios diputados.
Según versiones al interior de las bancadas, hay quienes obtienen menos de esa cantidad y otros que se llevan lo que les corresponde a sus compañeros por decisión de sus líderes.
Sin embargo, legalmente se les entregan 241 mil 134 pesos por concepto de prerrogativas de “Grupo Parlamentario” y “Módulos de Atención, Orientación y Queja Ciudadana”.
Del primer rubro, los coordinadores de bancada son los encargados, por normatividad, de recibir el dinero de cada uno de los diputados que integran su fracción parlamentaria.
Los conceptos son:
1.- Prerrogativa Apoyos Servicios Extraordinarios por un monto de 80 mil pesos.
2.-Apoyo para Trabajo Legislativo o Para Estudios e Investigaciones Legislativas por 79 mil 940 pesos
3.-Prerrogativas Apoyos Extraordinarios Asesorías o Gastos Extraordinarios de Grupos Parlamentarios cuyo monto es de 36 mil 861 pesos.
En total suman 196 mil 801 pesos.
A esta cantidad se le suman 44 mil 333 pesos que derivan de la instalación y uso de sus Módulos de Atención Ciudadana.
1.- Prerrogativa para Fondo Revolvente de Módulos por 7 mil pesos.
2.- Prerrogativa de Asignación de Módulos, por 10 mil 183 pesos.
3.- Prerrogativa para Renta de Módulos, hasta por 15 mil 150 pesos.
4.- Asignación de Módulos (Complemento Gastos de Operación) por 12 mil pesos.
La repartición de estos recursos se dan de manera legal pero, para muchos, poco ética, pues no tienen obligación de justificar el destino final de los recursos que les son asignados mes tras mes.
La Ley Orgánica de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal es omisa en el tema. Incluso en la creación de la nueva Ley de Transparencia se blindó el trabajo de la Comisión de Gobierno.
Éste es el máximo órgano de control de la ALDF, y es donde se firman los acuerdos entre líderes parlamentarios para autorizarse la entrega de recursos de forma discrecional.
Respecto al rubro de los Módulos de Atención Ciudadana el dinero se les otorga lo ocupen o no.
Como ejemplo, por normatividad interna, se les entrega un cheque para la renta de sus módulos aun cuando lo reporte “en comodato” (prestado por algún familiar).
De acuerdo con el presidente del Comité de Administración de la Asamblea, Víctor Hugo Romo Guerra, el único rubro que están obligados a justificar es el de Prerrogativa para Fondo Revolvente de Módulo (7 mil pesos).
En entrevistas anteriores el asambleísta y ahora jefe delegacional electo en Miguel Hidalgo, explicó que en este concepto se contempla el pago de Internet, de televisión por cable, agua, luz y predial.
Y aún así, los reportes del Comité de Administración revelan que la mayoría de los legisladores no entregan los informes de gastos y si lo hacen, es de manera parcial.
En la página de la ALDF aparecen algunos rubros que han sido entregados a los diputados para sus eventos y actividades con sus representados, pero en ningún caso hay una justificación clara del destino de las prerrogativas.
Para los legisladores es sencillo asegurar que hay rubros que son difíciles de comprobar, pero que todo se invierte en la ciudadanía. Sin embargo, la credibilidad de su dicho es de buena fe.
Los especialistas en temas de transparencia, como Khemvirg Puente, señalan que el verdadero problema no está en la cantidad de recursos que se reciben los diputados sino en la opacidad con que manejan el dinero.
A grosso modo, los nuevos diputados que tomarán protesta el próximo 17 de septiembre ya tienen garantizados estos recursos; y el único merito hasta ahora es haber ganado en las urnas o ingresar por la vía purinominal.
Los riesgos
Si bien la productividad legislativa se alcanza a través de buenos asesores, la personalidad de los diputados es fundamental.
Este tema viene a colación debido a que la V Legislatura se caracterizó por su bajo nivel de debate y propuestas, según especialistas en el ramo y ex asambleístas.
Para el especialista en Comunicación Política de la UNAM, Gerson Hernández, quedó de manifiesto en la ALDF, “el pobre resultado” de los diputados que están por terminar su encargo.
“Es lamentable que en el DF tengamos diputados que llegan por cuotas y no tienen una aportación real, que solo generan conflictos y se envuelven escándalos”.
Como recuerdo de esta legislatura quedará Cristián Vargas, el llamado “Dipuhooligan”, que rompió dos puertas en la ALDF y protagonizó grescas en el Recinto.
Y la ex petista y ex perredista Edith Ruiz Mendicuti, que promovió tomas de tribunas entre niños, se enfrentó con la clase intelectual de la ciudad y cometió una serie de pifias en tribuna.
El tema es que se advierte la llegada de otra camada de legisladores de esas características.
Y es que entre los asambleístas que definirán el rumbo de la Ciudad de México en los siguientes tres años hay una serie de personalidades, que de antemano, tienen una trayectoria cuestionable.
Algunos de ellos consiguieron la curul desde las urnas, a pesar de tener una imagen negativa a cuestas. El resto, obtuvieron el cargo en la mesa de negociaciones.
En la lista de los nuevos diputados hay de todo: familiares de caciques, líderes sindicales, de comerciantes ambulantes, ciudadanos improvisados y hasta jefes delegacionales de dudosa reputación.