La amenaza perredista
El PRD suena los tambores y anuncia que defenderá el petróleo y la energía eléctrica en México. En su estrategia no se descartan movilizaciones o tomas de tribuna.
Lo anuncian unidos a su dirigencia encabezada por Jesús Zambrano y Alejandro Sánchez. Están con ellos los coordinadores de los grupos parlamentarios Miguel Barbosa y Silvano Aureoles. Flanquea el anuncio el líder moral y fundador del sol azteca, Cuauhtémoc Cárdenas.
Armando EstropEl PRD suena los tambores y anuncia que defenderá el petróleo y la energía eléctrica en México. En su estrategia no se descartan movilizaciones o tomas de tribuna.
Lo anuncian unidos a su dirigencia encabezada por Jesús Zambrano y Alejandro Sánchez. Están con ellos los coordinadores de los grupos parlamentarios Miguel Barbosa y Silvano Aureoles. Flanquea el anuncio el líder moral y fundador del sol azteca, Cuauhtémoc Cárdenas.
Consideran las leyes secundarias en materia energética como una legislación privatizadora y que deja en manos de las leyes del mercado un sector que es primordial para el país.
“Hay plena unidad”, presumió Zambrano.
Sánchez Camacho, más identificado con las corrientes más radicales que todavía en el PRD siguen a Andrés Manuel López Obrador, adelantó que sí existe la posibilidad de tomar la tribuna como lo hicieron en el 2008.
“Hemos elaborado un plan de acción emergente en el que no se descarta nada”, adelantó. Y es que en el 2008 se tomó la tribuna de ambas cámaras durante 16 días obligando a que se buscaran sedes alternas.
El posicionamiento del PRD se resumió en ocho puntos con los que condenan el proyecto que fue aprobado el miércoles en las comisiones unidas de Energía y Estudios Legislativos Primera.
De acuerdo a los perredistas la reforma energética aniquila a las empresas del sector productivo energético, tolera la corrupción y la impunidad, legaliza el despojo de tierras por utilidad pública.
Además abandona la proveeduría nacional y protege al capital privado extranjero, constituye órganos reguladores débiles y sometidos al gobierno federal, desaparece la Comisión Federal de Electricidad y vulnera a los trabajadores olvidando el pasivo laboral.
Por último el PRD asegura que la reforma energética terminó diseñando un modelo energético sin futuro sustentable. El argumento que siempre ha sostenido el PRD es que el petróleo y la energía eléctrica tendrían que ser sectores estratégicos del estado y no abrirse a lógica comercial y de mercado.
“Porque dejará en manos del mercado servicios esenciales como el suministro de combustibles y electricidad, lo que aumentará los precios de gas, electricidad, gasolinas y transportes y pondrá en riesgo la seguridad energética del País”.
En el posicionamiento, donde dieron una primera llamada para recordar de lo que son capaces y han hecho en el pasado, reiteraron que las empresas mexicanas serán quitadas del camino o en el mejor de los casos absorbidas.
“Las empresas mexicanas que hoy suministran insumos, equipos y tecnología a PEMEX y CFE serán desplazadas por empresas extranjeras, lo que desestimulará la inversión nacional y aumentará el desempleo”.
El tema más polémico de los cuatro dictámenes que se empezarán a discutir este jueves en el Pleno es el de la expropiación de tierras en caso de que sean susceptibles de extracción de hidrocarburos. Y es que aunque a propuesta del PAN se logró cambiar la palabra expropiación por ocupación temporal, el PRD asegura que lo que habrá son despojos a ejidatarios, comuneros y dueños de tierra.
“Serán expropiadas tierras ejidales, indígenas o de propietarios rurales a favor de empresas privadas que lleven a cabo actividades vinculadas a hidrocarburos y electricidad, y los ocupantes de esas tierras podrán ser expulsados”.
Este es un primer llamado del PRD de que su oposición a este proyecto legislativo es inamovible. Si bien al PRI, Partido Verde y Acción Nacional les dan los números para sacar la votación, a partir de ahora todos deben de estar pendientes del factor sorpresa.