Hoy, el futuro de la banda 2.5 GHz, tan asediada en los últimos meses del gobierno de Felipe Calderón, quedará en manos del presidente Enrique Peña Nieto.
Será el nuevo gobierno, según la opinión de los expertos, el que defina qué pasará con esta frecuencia, una vez que concluya la aprobación de la Ley de Telecomunicaciones y se elabore la Ley Secundaria correspondiente.
La decisión de la Corte de otorgar amparo a MVS en contra de la negativa de prórroga de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a diversos títulos de concesión de redes públicas y bandas de frecuencias, cambió el sentido de las cosas.
El rescate apresurado de la banda 2.5 que inició la SCT, sólo evidenció viejas pugnas entre la familia Vargas de MVS y el exsecretario del Trabajo, Javier Lozano.
Además de sorpresivo y muy próximo al fin del gobierno calderonista, la decisión de los Ministros viene a detener el rescate, opina Irene Levy, presidenta de Observatel.
Es decir, la Corte obliga a la SCT a resolver primero el tema de las concesiones y una vez resuleto este asunto, entonces podrá abordar el rescate, pero bajo circunstancias distintas.
La resolución de la SCJN solo evidencia que la dependencia no actuó con probidad, al no fijar el monto que debía pagar por la contraprestación, asegura Levy.
Tuvo que salir al quite la Secretaría de Hacienda con una cantidad, 27 mil millones de pesos, por demás onerosa y que sabía que MVS no podría pagar, recuerda la experta.
A su vez, Jorge Fernando Negrete, director de la consultoría Mediatelecom Policy&Law, juzga que la SCT dejó que murieran concesiones de MVS al negarle obtener la prórroga.
El problema, ahora, es que la Corte deja que sea la dependencia, hoy con otros funcionarios, la que resuelva el conflicto a través de la negociación de opciones.
Levy advierte que el futuro de la banda 2.5, como de las concesiones, quedará en manos de Peña Nieto y de su equipo en la SCT.