La batalla por el presupuesto

El Paquete Económico 2019 tensó más la ya conflictiva relación entre el gobernador jalisciense Enrique Alfaro y el presidente Andrés Manuel López Obrador por la ausencia de proyectos estratégicos para esa entidad
Jonathan Ávila Jonathan Ávila Publicado el
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Las confrontaciones entre el Gobierno de Jalisco y el Gobierno federal, encabezados por Enrique Alfaro Ramírez y Andrés Manuel López Obrador, tomaron un nuevo giro con la presentación del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2019.

Alfaro acusó que el nuevo presidente está faltando a su palabra al no integrar megaproyectos de infraestructura para esa entidad

“No se contempla inversión federal para ninguno de los proyectos que desde Jalisco definimos como estratégicos, tales como el saneamiento y rescate del Río Santiago, la Línea 4 del Tren Ligero, la presa derivadora El Purgatorio y el libramiento sur de Puerto Vallarta”, dijo.

“Hay que recordar que el mismo Presidente de la República, entonces en campaña, se comprometió a realizar expresamente obras como la Línea 4 al sur de la ciudad de Guadalajara y a privilegiar una agenda responsable en el cuidado del agua para nuestro estado. Le está fallando a su palabra y le está fallando a la gente de Jalisco”, expresó el gobernador en varios mensajes a través de sus redes el pasado domingo.

Enrique Alfaro plantea reunir a todos los alcaldes del estado para que acudan ante el Poder Legislativo federal y reclamen más presupuesto.

Pero el conflicto entre Alfaro y López Obrador no es nuevo. Desde antes de su llegada al poder la relación ya había sido conflictiva.

Para el analista político Julio César Hernández, el evento que realizó el gobernador en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres para defender ‘el pacto federal’ en compañía de múltiples actores relevantes en Jalisco fue el sello de la nueva confrontación entre el estado que gobierna Alfaro Ramírez y el Ejecutivo nacional.

“Dice un dicho que nunca hay que pelearse con la cocinera y esto es lo que desde antes de asumir la gubernatura hizo Enrique Alfaro con el evento en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, arropado por representantes de diversos sectores del estado y hasta por algunos de sus adversarios políticos que no sé qué tan arrepentidos estén ahora de haber hecho acto de presencia”, explicó Hernández en un análisis realizado este lunes.

Pedro Mellado Rodríguez, periodista y columnista, dijo que la distancia que habían asumido tras la derrota en 2012, cuando López Obrador rompió con Alfaro en Tlajomulco, hizo que este último se acercara a viejos adversarios políticos del nuevo presidente a nivel local, como el exrector de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla López.

“Hay detalles de esta confrontación que podría prolongarse durante seis años que para la mayoría de la gente pasan desapercibidos (…) Como puede observarse, las batallas de Alfaro Ramírez y de Padilla López podrían convertirse en una constante pesadilla durante los próximos seis años”, señaló Pedro Mellado.

De acuerdo con el periodista, estas acciones desde lo federal implican que tanto Padilla López como Enrique Alfaro se acerquen al nuevo mandatario y negocien para conciliar. Pero la oferta podría terminar confrontándolos para ver quién es la parte más frágil de su alianza política y deslindarse en el afán por obtener más recursos.

La confrontación con el nuevo gobierno ha llevado a que incluso se desconozcan a los enviados del presidente ante los gobiernos locales. Tan tensa ha sido la imposición de figuras como Carlos Lomelí para ser coordinador estatal en Jalisco, que no fue invitado a la toma de protesta de Enrique Alfaro

Por otro lado, tanto el gobierno estatal como los alcaldes de la metrópoli, emanados de Movimiento Ciudadano, han optado por no asistir a las mesas de seguridad que encabeza Claudia Delgadillo González y que también fueron impuestas desde el Gobierno federal.

En ese contexto, el analista Diego Petersen señala en su columna de este lunes, en el diario El Informador, que no sorprende mucho que la federación se haya olvidado de Jalisco.

Al contrario de lo que señala el gobierno estatal, expresa que algunos de estos proyectos prioritarios pueden ser pospuestos hasta un nuevo año fiscal, pero los planes de mejora del Río Santiago, el más contaminado del país, y la presa derivadora de El Purgatorio, deberían ser prioridad por la urgencia que implican.

Proyectos relevantes

> Línea 4 del Tren Ligero

> Presa derivadora El Purgatorio

> El libramiento sur de Puerto Vallarta.

> Rescate del Río Santiago

¿Estado olvidado?

Para llevar a cabo los megaproyectos en Jalisco se requieren cerca de 26 mil millones de pesos durante el sexenio y aún cuando existiría una alianza para poder hacer las obras, el gobierno federal aportaría el 80 por ciento de los gastos, según las estimaciones del gobierno local.

26 mil
millones de pesos durante todo el sexenio

Unión marcan que la fecha límite para aprobar el proyecto presupuestal es el 31 de diciembre, aunque los legisladores del partido en el gobierno han proyectado tener aprobado este tema para el 23 de diciembre.

Jalisco tiene la esperanza de que el olvido de estos proyectos sea reconsiderado por la federación. También es una opción que se contraiga deuda pública, ya que el estado cuenta con un margen de siete mil millones de pesos para un crédito que no afecte las finanzas de la entidad.

80
por ciento de los gastos los solventaría el Gobierno federal, según las estimaciones del gobierno local

Se han dejado algunas medidas en el Presupuesto de Egresos del Estado de Jalisco para que los recursos sean para una primera fase de estudios del impacto de éstos, aunque se sigue presionando para que la federación pueda conceder al menos mil millones de pesos que sólo serían para los planes ejecutivos y los estudios de impacto ambiental.

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