En un lapso de tiempo entre el priismo y el panismo -1998 y 2007-, funcionarios mexicanos recibieron 2 millones 600 mil dólares de un paquete de sobornos de la empresa alemana Siemens para garantizar contratos y obras.
Como Reporte Indigo ha revelado, a finales de 2004, la transnacional le entregó esa cantidad a un “consultor de negocios con conexiones políticas”, para que éste a su vez entregara un pago a un alto funcionario de Pemex.
Del monto total de recursos movilizado por Siemens para pagos ilícitos en todo el mundo, 554 millones 500 mil dólares se pagaron para fines desconocidos y 341 millones de dólares para consultores empresariales.
Los otros 805 millones 500 mil dólares fueron perfectamente identificados como cohechos a funcionarios gubernamentales extranjeros –incluidos mexicanos– a quienes se les entregaron a través de fondos y cajas ilegales.
La corrupción incluyó sobornos a autoridades gubernamentales en Asia, África, Europa, Oriente Medio y América, confirma la fuente de la SEC.
Siemens destinaba millones de dólares a sobornos porque le garantizaban múltiples ganancias.
Prueba de ello es que entre 2000 y 2002 sus subsidiarias en Francia, Siemens SAS; Turquía, Siemens Sanayi ve Ticaret AS, y en Oriente Medio, Osram Middle East FZE y Gas Turbine Technologies SpA (GTT), recibieron 42 contratos por 80 millones de dólares.
La cantidad fue entregada por los ministerios de Electricidad y Petróleo del gobierno de Iraq bajo el Programa de Petróleo por Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Para obtener esos contratos, Siemens pagó 2 millones de dólares en comisiones ilícitas al gobierno iraquí, pero obtuvo ganancias de 38 millones de dólares.
Esa misma técnica la aplicó Siemens en Argentina, Venezuela, Bangladesh y Turquía donde destinó varios millones de dólares para el pago de sobornos a funcionarios de 1998 a 2007, revela la SEC.
Siemens Argentina compró a diversos funcionarios con 31 millones de dólares, a cambio de un proyecto nacional de tarjetas de identificación por un valor de mil millones de dólares.
Por su parte, Siemens Venezuela pagó cohechos por casi 19 millones de dólares a través de cuentas en bancos de Estados Unidos, a cambio de la asignación de dos importantes proyectos: el Metro Valencia y el Metro Maracaibo.
Entre mayo de 2001 y agosto de 2006, Siemens Bangladesh pagó sobornos por 6 millones de dólares a funcionarios gubernamentales para la asignación de la licitación de un proyecto de telefonía móvil.
Las transferencias se hicieron también vía cuentas en Estados Unidos.
En diciembre de 2008, derivado de la aceptación de culpabilidad ante un juez de Distrito de Columbia, se les fijaron multas por 450 millones de dólares.
De acuerdo con la fuente de la SEC, el cohecho era un procedimiento común en todas las operaciones que realizaba Siemens en el mundo para hacerse de contratos.
Pese al escándalo que a finales de 2008 envolvió al consorcio, el gobierno mexicano lo mantuvo como uno de sus proveedores principales en áreas como la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Baste precisar que la alemana tiene registradas 23 subsidiarias como proveedoras de la CFE, a través de las cuales le vende equipo eléctrico, electrotécnico, maquinaria de construcción, subestaciones eléctricas, turbinas de vapor y de gas, generadores, medidores, tecnología y software en el ramo eléctrico y electrónico y equipos de telecomunicaciones.
Solo a CFE le vendió radiadores por un monto de un millón 585 mil pesos.
Al sector médico, equipos de diagnóstico y reactivos analíticos, principalmente.
Recién se había hecho pública la indagatoria de las autoridades estadunidenses contra Siemens cuando el Instituto Mexicano del Seguro Social le compró una unidad radiológica por 33 millones de pesos.
El Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa le encargó la configuración de su sistema de telefonía y le pagó cinco millones 990 mil pesos.
La Secretaría de Marina le contrató el mantenimiento de 69 equipos electromédicos por 23 millones de pesos, mientras que Pemex Gas le encargó la reparación de motores y le pagó 7 millones de pesos.
Modus operandi
El pago de sobornos se realiza por diversas vías, desde la convencional entrega directa de dinero en efectivo, la triangulación de capital a cuentas bancarias en el extranjero, hasta estrategias más elaboradas como la creación exprofeso de compañías puente como consultorías, que facturan o gastos de operación.
Recurren también a la creación de fideicomisos o supuestos fondos o cajas de ahorro.
Los montos que las compañías pagan en sobornos los costean con sobreprecios en sus contrataciones gubernamentales, de manera que, al final, del erario salen los pagos ilegales.