La delegación Gustavo A. Madero (GAM) es un campo de batalla. Una maraña de nombres, acusaciones y contra acusaciones, todos del mismo partido: el PRD. Y es que las tribus perredistas, otra vez, enfrentan una intensa lucha por el control de la demarcación.
Los protagonistas de este conflicto: el líder de la corriente más influyente de la ciudad–Izquierda Democrática Nacional (IDN) de René Bejarano– y el ex jefe delegacional de esa demarcación, Víctor Hugo Lobo Román. El actual jefe, Juan Calvo, es un incondicional de Lobo, su ejecutor.
Solo en una cosa coinciden los bejaranistas y los seguidores de Lobo: el clima de ingobernabilidad se mantendrá mientras se mantengan los ataques mutuos.
Por un lado, los opositores a Lobo Román aseguran que en la administración actual hay compras (de coches de patrullas, de papelería) a sobre precio, así como desvío de recursos públicos, extorsiones y presiones políticas.
Los otros afirman que todo es una cortina de humo para posicionarse en la delegación de cara a los comicios electorales del… 2015.
¿Qué es lo que verdaderamente está en disputa?
¿Cuáles son los factores que originaron las diferencias?
¿De qué se acusan ambos grupos?
¿Cuáles podrían ser las consecuencias de este pleito?
La historia es la siguiente:
En el 2006 Francisco Chiguil tenía un sólido grupo de líderes vecinales que le permitieron convertirse en el jefe delegacional de la GAM, la segunda demarcación más grande del Distrito Federal.
Pero el fallido operativo en la discoteca “News Divine”, que dejó un saldo de 12 muertos, le costó la cabeza. Su capital político de esa zona territorial murió también.
En su lugar quedó un delegado sustituto, lo que Chiguil aprovechó para acercarse al entonces director General de Servicios Urbanos, Víctor Hugo Lobo.
Fue así como Chiguil pactó –con los demás grupos– impulsar la candidatura de Lobo para el periodo 2009-2012, a cambio de puestos de estructura, con la idea de darle gobernabilidad.
El problema, de acuerdo con los ahora disidentes, es que cuando Lobo Román se convirtió en delegado, rompió los acuerdos con los grupos políticos que lo apoyaron.
Incluso, relegó a su antecesor (Chiguil) y abrió un frente de batalla. La falta de consenso entre las tribus impidió la formación de un bloque opositor.
Desde entonces, las acusaciones de uso indebido de los programas sociales y desvío de recursos públicos para comprar lideres vecinales y fortalecer su gobierno, no han parado.
A finales del año pasado, la magnitud de la renovación del Consejo Político Estatal del PRD,
opacó el conflicto de las tribus en la GAM.
Lobo Román encabezó la formula afin al Jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, frente al bloque de Bejarano, quien envió como cabeza de grupo al diputado local, Julio César Moreno.
La pugna fue intensa, e incluyó una serie de acusaciones mutuas.
Aunque de manera general todos salieron ilesos de la contienda interna del partido, el precedente ahí quedó.
El ajuste de cuentas
A través de la Comisión de la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa del DF, que preside el diputado Leonel Luna (de IDN), se intensificaron una serie de auditorias a la gestión de Lobo Román.
Es ahí donde surgieron las principales acusaciones en contra del ahora diputado electo (Lobo) que mantienen en jaque a la segunda delegación más importante del DF.
De acuerdo con René Bejarano, quien el domingo pasado incluyó de manera formal a Francisco Chiguil a su corriente, Lobo tiene sumergida en la corrupción a la GAM.
Así, la IDN anunció el inicio de una serie de movilizaciones en contra del delegado sustituto (Calvo), su antecesor y la próxima delegada (Nora Arias), en caso de que las irregularidades persistan.
Bejarano acusó a Lobo de amenazar a una empresaria con clausurarle un salón de fiestas si se lo rentaba a IDN para su asamblea informativa, motivo por el cual tuvieron que realizar su mitin en la calle.
Francisco Chiguil aseguró que la actual administración es intolerante y que se hacen valer de cualquier medio para dispersar a sus opositores.
“Aunque somos del mismo partido, vemos a Lobo y sus títeres como si fueran de otro partido.
Para nosotros es importante velar por los intereses ciudadanos y vamos a manifestarlo en todos los ámbitos”, dijo a Reporte Indigo.
A la par, la ex diputada local, Lizbeth Rosas, desde el Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) se detectó que la administración saliente no ejerció el presupuesto participativo de forma transparente.
“En algunos casos las obras solicitadas por los vecinos no se llevaron a cabo y en otros lugares encontramos que se adquirieron a sobre precio, en comparación con las compras de otras demarcaciones. Eso es preocupante”, agregó.
Por ello acordaron impulsar cualquier queja vecinal o empresarial relacionada con la administración del ex delegado y próximo diputado local.
Romper la armonía
En respuesta, el delegado actual, Juan Calvo y cercano a Lobo, Juan Calvo, responsabilizó a René Bejarano y a Francisco Chiguil de realizar abiertos actos de provocación en la demarcación.
“Pretenden romper con la tranquilidad de la delegación al encabezar a una veintena de personas para cerrar la vialidad en una importante arteria, generando severo caos vial y la molestia de cientos de familias que resultaron afectadas”.
Para el delegado, en la demarcación hay un clima de tranquilidad y progreso, derivado de la estrecha comunicación entre gobierno y sociedad; la presencia en la demarcación de Bejarano y Chiguil solo busca romper con la gobernabilidad.
Bajo esa óptica, fue enfático en afirmar que no permitirán que “agentes extraños rompan la armonía social”.
“He recibido múltiples llamadas de ciudadanos maderenses indignados porque un pequeño grupo encabezado por Bejarano y Chiguil, sin razón justificada, decidieron a capricho bloquear la Avenida Instituto Politécnico Nacional, porque la dueña de un salón de fiestas les canceló de última hora”.
“Conociendo a Bejarano y a Chiguil, por sus mañas políticas, es muy fácil suponer que en realidad ese fue un pretexto para bloquear las vialidades y generar un clima de confusión que habría de rebotarle al propio gobierno delegacional”.
Y en consecuencia, exigió a las máximas autoridades del PRD que metan al orden a los opositores.
Mientras tanto, el bloque bejaranista comienza a documentar una serie de pruebas para demostrar que la gestión de Lobo ha sido irregular y deficiente.
Para especialistas en comunicación política esta situación puede ser aprovechada por el PRI, que busca apuntalarse en la ciudad en los próximos tres años.