La pasión por Oaxaca, el turismo y las criptomonedas llevaron a Manuel Velázquez y a Eduardo Sumano a inaugurar la Bitcoin House, un lugar de hospedaje, servicios turísticos y venta de productos oaxaqueños en donde la moneda de cambio son las digitales.
Además, los emprendedores buscan hacer comunidad e impulsar el uso del Bitcoin en toda la ciudad.
“Nuestro interés es la promoción de Oaxaca, que la gente se pueda sentir oaxaqueño por unos días. Nos encontramos cerca de la Fuente de las 8 regiones que es el lugar donde pasan las cosas de los oaxaqueños”, comenta Eduardo, administrador de empresas turísticas.
Sumano dice que en la entidad hay tres palabras emblemáticas, tequio (trabajo mutuo comunitario), trueque (intercambio de bienes o servicios) y Guelaguetza (obsequio), cualidades que van en sintonía con la comunidad de “bitcoineros”.
“En la parte cripto esto me hizo click, no todo puede ser dinero sonante y constante. Pensé que debía de haber otra forma de vivir Oaxaca, hacer turismo, hacer comunidad no solo con dinero. Entonces, comenzamos a tener un tema cultural, monetario, turístico y empezamos a unir algo más que es la promoción y educación, no solo porque Oaxaca es un polo turístico, sino porque tenemos viva la idea de que las cosas pueden funcionar de otra forma, nos gusta un poco la anarquía, por eso cambiamos el ‘status quo’”, agrega.
Por su parte, Manuel Velázquez, fotoperiodista de profesión y entusiasta de las criptomonedas, señala que vio en su pasión una oportunidad de negocio y de generar comunidad.
“La idea nace en el sentido de decir que Oaxaca tiene potencial turístico, pero también el 16 por ciento de los estadounidenses ya pagan servicios con cripto. Si la mayoría de los turistas en México son de Estados Unidos, captar ese porcentaje podría ser interesante y además les quitas el problema de cambiar de dólares a pesos”, comenta.
Manuel ve a la Bitcoin House como un lugar en donde las personas también pueden aprender cómo una red de computadoras puede validar transacciones.
“Estamos muy acostumbrados a las monedas y a las transacciones bancarias respaldadas por instituciones, cuando el Bitcoin viene a ser una opción descentralizada de esto. La idea es tener los medios para que los invitados puedan decidir y ver con sus ojos cómo se utiliza y cómo funciona la red Bitcoin.
“En la Bitcoin House puedes, incluso, comprar productos oaxaqueños con Bitcoin. Nosotros les enseñamos a los turistas a instalar su cartera, a comprar por medio de algún Exchange y a hacer la transacción”, dice.
Entre los planes para este año de Manuel y Eduardo se encuentra instalar en la casa equipos de minería (quienes inscriben las transacciones dentro de la Blockchain) y nodos de Bitcoins (quienes verifican las transacciones) para cerrar el círculo y que la gente entienda cómo funciona el sistema completo.
También, los emprendedores buscan crear una comunidad “bitcoinera” en Oaxaca capacitando a más empresas y personas para que entren a la nueva revolución.