En la procuraduría del DF se desahogan las denuncias de tres mujeres que acusan al exlíder por trata de personas y delincuencia organizada
La Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI suspendió temporalmente, desde marzo pasado, los derechos como militante de Cuauhtémoc Gutiérrez
El que su cabeza cayera como dirigente del PRI en el Distrito Federal, tras el escándalo en el que se le acusó de operar una red de prostitución a su servicio, no significa que Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre haya perdido el peso político dentro del tricolor.
Como prueba del control que aún ostenta, “El Basurita” sostuvo una reunión con diputados locales del PRI, salientes y electos, para la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
A la cita en un restaurante ubicado en una plaza comercial de Reforma centro llegó primero Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre seguido de José Encarnación Alfaro, alias “Pepe Chon” cuyo nombre suena para dirigir al grupo parlamentario del PRI en el recinto de Donceles.
Luego arribaron Armando Tonatiuh González Casé e Israel Betanzos, quien asumió la presidencia interina de ese partido luego de que “El Basuritas” presentara la renuncia al cargo tras el escándalo.
La mano del otrora líder del tricolor aún es visible en las acciones de algunos diputados aliados.
Pese a que la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI decidió, desde marzo pasado, suspender temporalmente los derechos como militante a Cuauhtémoc Gutiérrez.
La suspensión es en espera a que se dicte sentencia definitiva de los cargos que enfrenta como presunto responsable de operar una red de prostitución desde la dirección de ese partido en la capital.
‘Pepe Chon’, líder de la bancada
Pasadas las elecciones, los tricolores analizan el reacomodo de fuerzas al interior de la Asamblea Legislativa capitalina y se dice que Gutiérrez de la Torre busca mantener su poderío al impulsar el nombre del sonorense José Encarnación Alfaro Cázares, alias “Pepe Chon”, como el dirigente de la bancada del PRI en el recinto de Donceles.
Aunque en la política citadina el nombre de Alfaro Cázares no dice mucho, se trata de un viejo priista sonorense que ha comenzó su carrera política desde hace más de 35 en las filas del tricolor en su natal Sonora.
Su currículum vitae es extenso: dirigente nacional juvenil del PRI; coordinador de campaña con las juventudes de Miguel de la Madrid Hurtado; delegado general de la campaña de Carlos Salinas de Gortari y de promoción del voto de Luis Donaldo Colosio y de Manlio Fabio Beltrones.
El llamado “Pepetoño” ha formado parte de las cúpulas más altas de ese partido cuando se desempeñó como secretario adjunto de la presidencia en tiempos de Humberto Roque Villanueva y Mariano Palacios Alcocer, además de dos veces diputado federal en las legislaturas LII y LIII.
El sonorense podría ser, de concretarse los amarres internos, el hombre que maneje los hilos de la bancada tricolor en esta legislatura, que se conformó como nunca antes con una pluralidad partidaria que desbancó a la mayoría absoluta que por años mantuvo el PRD en la Asamblea local.
Justo hace un año, Encarnación Alfaro, en calidad de secretario de Organización del CEN del PRI, fue quien le tomó protesta a Mauricio López y Armando Tonatiuh como presidente y secretario general del PRI-DF, respectivamente, a nombre del presidente del CEN, César Camacho Quiroz.
Luego llegó en el lugar número uno de la lista de candidatos a diputados por la vía plurinominal a la ALDF del PRI.
Involucran a diputado local
Ala reunión de este grupo no asistió el actual dirigente del PRI-DF, Mauricio López Velázquez, quien se adjudica el hecho de ganar en las recientes elecciones dos delegaciones más para el PRI en la Ciudad de México: Cuajimalpa, Milpa Alta y Magdalena Contreras, estas últimas en poder del Sol Azteca.
Dos de los personajes que se reunieron la tarde del miércoles con Cuauhtémoc Gutiérrez, alias “El Rey de la Basura”, fueron involucrados por una testigo en la investigación que acusa al exdirigente de operar una red de prostitución.
Hace dos meses se dieron a conocer detalles de lo relatado por una testigo ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) sobre la supuesta red de trata de mujeres que habría dirigido Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre desde las oficinas del PRI en el Distrito Federal.
La testigo, que protegida por la Ley de Trata evitó dar su nombre, explicó que trabajó en el Comité Directivo del tricolor en la capital y por eso pudo darse cuenta de dichos actos en los que señaló como partícipes a Israel Betanzos Cortes, entonces secretario de Operación Política y del Movimiento Territorial.
También involucró al diputado local Armando Tonatiuh González Case y Cristian Vargas Sánchez, el llamado “dipuhooligan” que preside el comité directivo del tricolor en la delegación Gustavo. A Madero.
Según dicha imputación, durante los eventos masivos del partido se repartían tarjetas de servicios sexuales con la leyenda “escorts ejecutivas”, en referencia a mujeres que brindaban servicio de acompañamiento.
En la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) existen tres denuncias contra el llamado “Zar de la Basura”, se trata de Valentina, Renata y Beatriz, tres mujeres que lo acusan por trata de personas y delincuencia organizada, ya que una de ella asegura fue privada de su libertad en las oficinas del PRI-DF que se localizan en Puente de Alvarado, colonia Guerrero.
Las tres denunciantes gozan de un acuerdo de reserva de identidad autorizado por la SEIDO de la Procuraduría General de la República, por los que Valentina, Renata y Beatriz son nombres ficticios a partir de los cuales se identifica su declaración ministerial.
Pero mientras la investigación sigue abierta, el llamado “Zar de la Basura” no frena su cabildeo con los que se van y los que llegan a la Asamblea, con una botella de vino tinto de por medio.
