La colonización del Congreso Constituyente
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, prometió que el Congreso Constituyente no quedará ‘secuestrado’ por los partidos, pero existe el riesgo de que estos se movilicen para impulsar a sus abanderados y cooptar al órgano que emitirá la nueva Constitución local
Luis HerreraLas autoridades de Jalisco han prometido que el proceso de creación de la nueva Constitución para el estado no estará “secuestrado” por los partidos, como sucedió en la CDMX, pero existe el riesgo de que esas maquinarias políticas operen por debajo del agua para imponer a sus abanderados en el Congreso Constituyente.
Recientemente, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, aseveró que el próximo Constituyente estará conformado por ciudadanos ajenos a los partidos, según lo prevé la Ley Reglamentaria que normará el proceso.
“Logramos establecer en esa Ley que los ciudadanos que van a participar en esta elección no tengan que ser postulados por partidos políticos, esa es una enorme diferencia con lo que pasó en la CDMX.
La Ley Reglamentaria del Congreso Constituyente establece en su Artículo 11 que los partidos no podrán involucrarse en la elección de diputados constituyentes. “Las agrupaciones políticas y los partidos políticos, no podrán registrar planillas, ni participar activamente en el proceso de elección de los diputados y diputadas constituyentes”, se lee.
Sin embargo, también precisa que la restricción anterior solo aplica a los partidos, pero no a sus militantes.
“La prohibición prevista en el párrafo anterior no aplicará para los militantes de agrupaciones políticas y partidos políticos, quienes podrán participar, en calidad de ciudadanos, en el proceso de elección de diputadas y diputados constituyentes”.
Es decir, la Ley permite que los políticos profesionales y militantes partidistas contiendan para ser diputados constituyentes, lo que abre la posibilidad de que los partidos utilicen sus estructuras y redes para impulsar a los contendientes que les son afines y colonizar así el futuro Constituyente.
De esta manera, aunque oficialmente no serán los partidos los que presenten las planillas que competirán en la elección, es previsible que estarán operando para la obtención del voto de sus abanderados, lo que pondrá en desventaja a los ciudadanos independientes que quieran participar sin tener vínculos partidistas.
En la CDMX sí se permitió que los partidos presentaran planillas para la elección de su Constituyente en 2016. El Instituto Nacional Electoral (INE) indicó al respecto que “para la elección de la Asamblea Constituyente cada instituto político registró una lista de 60 fórmulas, integradas cada una por una candidata o candidato propietario y su suplente”.
En cambio, hubo solo 21 candidaturas independientes. El Constituyente de la CDMX previó en total 100 integrantes: 60 elegidos por el voto popular y 40 electos entre el presidente de la República (6), las Cámaras de Diputados (14) y Senadores (14) y por el jefe de Gobierno (6). Al final solo un candidato independiente obtuvo un curul.
El Constituyente de Jalisco, en cambio, tendrá 138 legisladores: 108 serán elegidos por el voto popular y 30 serán designados por el gobernador y los Poderes Legislativo y Judicial.
Congreso Constituyente, la Solución
Ahora que el gobierno de Alfaro Ramírez ya cuenta con el marco legal necesario para convocar y conformar un Congreso Constituyente, el mandatario ha señalado que el siguiente paso es “concientizar” a la sociedad jalisciense para que se involucre en el proceso de redacción de una nueva Constitución.
“Es ese justamente el reto que viene ahora, porque necesitamos que esta idea pueda bajar a la conciencia del pueblo de Jalisco para entender que ese nuevo pacto social es la única manera de resolver nuestros problemas de fondo“, dijo el 12 de febrero.
Aunque el gobernador promete que la nueva Constitución traerá la solución definitiva a los males que padecen los jaliscienses -como la inseguridad y la corrupción-, está por verse que pueda convencérseles de ello.
Incluso en la CDMX, con sus altos niveles de activismo y donde se carecía de una Constitución, la elección del Constituyente no despertó gran entusiasmo.
De hecho, hubo una “escasa participación ciudadana en la jornada electoral –de aproximadamente el 28.5 por ciento de los inscritos en el listado nominal de electores-“, según el libro “La Constitución de la Ciudad de México”, del académico de la UNAM, Jaime Cárdenas Gracia.
Esto a pesar de que esa elección de junio de 2016 “costó organizarla al INE aproximadamente 490 millones de pesos”, además de que la Asamblea Constituyente requirió de otros 20 millones “para su funcionamiento durante cuatro meses y medio”.
Pacto federal 2.0
La nueva Constitución de Jalisco será utilizada por el Gobierno estatal para redefinir las condiciones de su relación con la Federación, luego de las múltiples diferencias que se han dado entre el presidente, Andrés Manuel López Obrador y el gobernador del estado.
Alfaro Ramírez ha dicho que no se trata de optar por una vía separatista, sino de no permitir que pisoteen al estado.
“Ahí vamos a establecer juntos cómo se puede replantear los términos del pacto federal. No quiero, para que no haya dudas, plantear alguna ruta separatista de Jalisco, nosotros somos mexicanos orgullosamente, queremos solo plantear una ruta de respeto, de coordinación y de cooperación con la Federación”.
El gobernador se ha quejado de la manera en que la Federación intentó imponerle el convenio de adhesión del Instituto de Salud para el Bienestar.
“Los convenios los deciden de manera unilateral allá y si no quieres, te friegas. Y si no quieres, ya nos empiezan a amagar que nos quieren mandar auditorias. Y si no quieres, vamos a empezar a atacar ahora a los empresarios de Jalisco de las industrias farmacéuticas que hoy están siendo perseguidos por el Gobierno de la República, y ¿cuándo vamos a reaccionar?”.