[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_45p3wm1x” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] La comunidad LGBT está más presente que nunca en la Ciudad de México. No sólo figura en todos los ámbitos de la vida pública y privada sino también en la política y en los espacios que éstos conforman.
En estas elecciones, además de contender por cargos públicos, también lucharán por defender los avances ganados de todo un sector poblacional, que si bien cada día adquieren más fuerza y representatividad, implican una transformación social.
Unir a las minorías
Oscar Medina, excomisionado nacional de Diversidad Sexual del PRD y ahora aspirante a una diputación federal por la cuarta circunscripción, señala que es alarmante que a la fecha haya mucha confusión al momento de identificar a las distintas identidades y expresiones que conforman a la comunidad Lésbica, Gay, Bisexual y Transexual (LGBT).
Actualmente no existe una legislación que ampare temas de preferencia, orientación, reconocimiento e identidad de género, explica el también activista, por lo que es importante que se eduque al respecto para que las personas puedan ver como un hecho común y corriente una realidad que siempre ha existido y seguirá existiendo.
“Parte del proyecto legislativo que pretendo presentar consiste en la unión de las minorías. Habemos grupos y sectores de la población que somos minorías sociales, pero tenemos un eje transversal que nos une y ese es el de los derechos humanos. En el tema de la diversidad sexual y las poblaciones minoritarias también hay personas con discapacidad, de origen migrante o indígena, adultos mayores y demás”
A partir de las exigencias de dichos grupos uno se puede dar cuenta de que no se está trabajando en ello, y entonces se pueden unificar todos los temas de las minorías para generar iniciativas y reformas de ley que no sólo tengan que ver con la diversidad sexual, sino que también puedan beneficiar a grupos sociales mucho más amplios, aclara.
Como parte de su candidatura, expone Medina, es necesario que en el Congreso se establezca un lenguaje incluyente pero de jerga coloquial para que todos entiendan; también que se aborden los temas de sexualidad y prevención de enfermedades desde temprana edad; así como un mayor presupuesto federal para la salud, ya que las poblaciones vulnerables son las que más resienten tal derecho.
Respecto a los recientes posicionamientos en contra de la comunidad LGBT, por parte de actores políticos locales y federales, Oscar Medina lamenta que este tipo de estrategias forme parte de las campañas, ya que “vulnerabilizar los derechos de lo demás no es una postura sino un delito”.
Garantizar inclusión
Temístocles Villanueva, exsecretario nacional de Diversidad Sexual de Morena y ahora candidato a una diputación local por el distrito IX en la Alcaldía de Cuauhtémoc, también expone que su proyecto se fundamenta en un compromiso con los grupos poblacionales que se mantienen en condiciones de vulnerabilidad, como jóvenes, adultos mayores, personas con discapacidad o provenientes de pueblos originarios y sobre todo con la población LGBT.
Para garantizar la inclusión es importante partir de la Carta de Derechos de la Constitución de la Ciudad de México, aclara, porque en dicho documento se establecen y reconocen también los dos principios fundamentales para procurar los derechos LGBT: el derecho al libre desarrollo de la personalidad y el derecho a la autodeterminación.
“Por otro lado y desde una posición de partido, hemos presentado en la actual legislatura una iniciativa para la creación de un instituto de Diversidad Sexual, el cual tiene como finalidad el desarrollo y la aplicación de políticas públicas que atiendan a nuestra población”
Creemos que el reconocimiento de derechos es prioritario, pero si no va acompañado con iniciativas que logren una equidad real en la población, realmente ese reconocimiento de derechos será dispar”, asegura.
Es triste ver que la población se polariza cada vez que se someten a discusión temas de matrimonio igualitario o de adopción, además de presentarse un incremento directo en los índices de crímenes por homofobia, ya que todo ello ocurre porque a la población no se le está sensibilizando y educando sobre sexualidad, subraya.
“Lo que hace falta es un ente encargado de la atención a la Diversidad Sexual, porque el asunto es que exista algún aparato de gobierno que se encargue de operativizar estas políticas públicas. Hay instituto de la mujer, de la juventud, de personas con discapacidad, del adulto mayor y todos estos institutos han demostrado que son necesarios, tanto para estudiar el fenómeno de discriminación que vive cada una de estas poblaciones, así como para analizar cuáles son las políticas públicas necesarias para su atención”, resalta.
Con una agenda que prevé abordar temas de seguridad, movilidad, salud, empleo, turismo y gentrificación, el morenista comenta que está dispuesto a trabajar de mano de autoridades y de la ciudadanía para establecer la toma de decisiones que se discutirán por primera vez en el próximo Primer Congreso de la Ciudad de México.
Avanzar en la agenda LGBT
José Luis Rodríguez, exdirector de Desarrollo Social en Magdalena Contreras y ahora aspirante por Morena a una diputación local por el distrito XII de la Alcaldía de Cuauhtémoc, aclara que en la capital del país es importante avanzar en una agenda LGBT que se encuentre fundamentada en un eje transversal apegado a una perspectiva de derechos humanos, de igualdad y de no discriminación.
“Las áreas de atención para procurar un pleno desarrollo de todas las personas, independientemente de su orientación, tendrán que ver con cultura, seguridad, acceso a la justicia, salud, educación, deporte y con la posibilidad de generar un marco jurídico local que fortalezca un esquema de atención en materia de crímenes derivados de odio, además de los que tienen que ver con asuntos de discriminación”, precisa.
Atendiendo las recomendaciones en cuestión de derechos humanos, tanto de organismos nacionales como internacionales, es como se podrá avanzar en materia de una ciudad de derechos, respeto y libertades con la intención de que nadie sea juzgado, señalado, agredido e incluso privado de la vida por un asunto de diversidad, acusa Rodríguez.
Bajo un esquema de construcción legislativo abierto, que pueda estar conformado por todos y todas, es como se cimentará un nuevo modelo de legislación incluyente y verdaderamente aplicable. “De nada sirve que los legisladores diseñen normas jurídicas alejadas de la comunidad porque estas se vuelven inaplicables”.
“La mejor manera de tener una ley efectiva, eficaz, vivible y que dé resultados tiene que ver con la inclusión y la construcción de la misma por parte de todos”
