La disputa por el sindicato
Un conflicto legal se avecina para el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social. El cambio de dirigencia de esta organización sindical será el próximo domingo y ya arrastra vacíos legales que ponen la sucesión en entredicho.
Un grupo de trabajadores disidentes con la actual dirigencia, que representa Valdemar Gutiérrez Fragoso, quien sufrió un infarto y está delicado de salud, adelantan sobre el conflicto que según ellos puede afectar incluso los servicios que brinda el instituto.
Armando Estrop
Un conflicto legal se avecina para el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social. El cambio de dirigencia de esta organización sindical será el próximo domingo y ya arrastra vacíos legales que ponen la sucesión en entredicho.
Un grupo de trabajadores disidentes con la actual dirigencia, que representa Valdemar Gutiérrez Fragoso, quien sufrió un infarto y está delicado de salud, adelantan sobre el conflicto que según ellos puede afectar incluso los servicios que brinda el instituto.
Son al menos 310 mil sindicalizados en el IMSS, de acuerdo a las cifras de los trabajadores inconformes encabezados por Miguel Van Dick.
Y para todos ellos están en peligran sus derechos laborales por las prácticas de terror que instauró Valdemar Gutiérrez Fragoso.
Es un problema que se arrastra desde el 2006 cuando la actual administración federal dio la toma de nota al sindicato en medio de una lucha entre dos bandos.
Sin embargo, finalmente la Secretaría del Trabajo del actual gobierno panista oficializó como líder máximo del Sindicato del IMSS a Gutiérrez Fragoso, a quien también le otorgó una diputación federal bajo las siglas del Partido Acción Nacional.
Desde que inició su gestión como líder sindical, cuenta el doctor Van Dick, el sindicato estuvo al servicio del gobierno panista a través del entonces titular del IMSS Juan Molinar Horcasitas y el secretario del Trabajo, Javier Lozano.
El gobierno dio rienda suelta al líder sindical a cambio de su lealtad, acusa el opositor oriundo de Guadalajara.
“Creo que lo que pretendían es tener secuestrado a un sindicato, el sindicato más grande con contrato colectivo de trabajo de toda Latinoamérica para sus fines políticos”, acusa.
Como prueba de esa alianza dice que Javier Lozano Alarcón, actual senador de la República, le amplió por adelantado el periodo de mandato a Gutiérrez Fragoso de cuatro a seis años sin que se hiciera una consulta a la base.
Lo hicieron incluso antes de que fuera la fecha para el cambio de dirigencia a fin de poder perpetuarlo en el cargo hasta el 2018.
Y asegura que esto consta en el expediente 10/2367-11 de la Dirección General de Registro de Asociaciones con el oficio número 211.2.2 con el que crearon el artículo séptimo transitorio.
En el documento que se obtuvo a través del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) se establece mediante ese artículo la ampliación de la gestión como líder sindical de Gutiérrez Fragoso del 16 de octubre del 2012 al 15 de octubre del 2018.
Con la leyenda de la Secretaría del Trabajo y la firma de Sergio Méndez Silva, subdirector de actualización de Dirección de Registro y Actualización, el documento tiene fecha del 22 de noviembre del 2010. Es decir que desde el 2010, por supuesta consulta con la dirigencia, se le ampliaba el mandato a Gutiérrez Fragoso.
Los vacíos legales
El pasado 23 de mayo Valdemar Gutiérrez Fragoso sufrió un infarto y se encuentra en coma.
Esto lo imposibilita para seguir en el encargo que tiene por lo siguientes 6 años y es por eso que este domingo 14 de octubre se hará el cambio de dirigencia con un candidato único: Manuel Vallejo Barragán.
Sin embargo Van Dick asegura que nunca se derogó el artículo séptimo transitorio de los estatutos y entonces se encuentran en un conflicto legal que pone en riesgo a cualquier nuevo dirigente.
Otro problema que denuncia Van Dick es que no se comprobó oficialmente la incapacidad de Valdemar Gutiérrez Fragoso como lo exige el artículo 377 fracción segunda de la Ley Federal del Trabajo.
“(Es obligación de los sindicatos) comunicar a la autoridad ante la que estén registrados, dentro de un término de 10 días, los cambios en su directiva y las modificaciones de los estatutos, acompañado por duplicado copia autorizada de las actas respectivas” establece ese artículo, el cual el dirigente de la disidencia insiste que no se hizo ante la Secretaría del Trabajo.
Además de que se debió haber presentado un juicio de interdicción con los detalles del estado de salud del líder sindical a fin de comprobar que no está en condiciones para dirigir la organización.
Esto está provocando carecer de certeza jurídica en la próxima dirigencia sindical y se ponen en riesgo los emplazamiento a huelga y la revisión salarial del contrato colectivo de trabajo que ya realizan actualmente el sindicato y el IMSS.
“El Instituto Mexicano del Seguro Social no se debe prestar a ilegalidades, porque pondría en riesgo el incremento salarial de todos los trabajadores en activo y de los jubilados y pensionados”, advierte.
Total incongruencia de Lozano
Miguel Van Dick responsabiliza de todos estos problemas y de la crisis legal a la que se pueda llegar al ex secretario del Trabajo Javier Lozano.
Es duro contra el actual senador, que paradójicamente está en la negociación de la reforma laboral y es el principal panista en promover la transparencia en los sindicatos.
El médico asegura que la actitud de Lozano en el Senado es una total hipocresía pues en su relación con Valdemar Gutiérrez Fragoso hizo todo lo que hoy combate como legislador.
“Es una total contradicción y una total incongruencia.
“Un senador que reclama la democracia sindical y la transparencia, y fue él quien como secretario del Trabajo regaló las tomas de nota a Valdemar Gutiérrez Fragoso y lo dejó hacer con los trabajadores todo lo que quiso.
“Le dieron la toma de nota a alguien que nunca trabajó en el IMSS y que ellos conscientemente sabían que no se lo debían de dar”, acusa.
Insiste en la ampliación del mandato sin consulta a los trabajadores, pues se hizo en una decisión cupular y de espaldas a los sindicalizados.
“Le regalaron la toma de nota para la ampliación de seis años, cómo es posible que vayan en contra del derecho democrático del trabajador de elegir libremente a sus líderes y representantes”, critica.
La estrategia, insiste, era tener contento a Gutiérrez Fragoso para sus fines políticos, pero Javier Lozano jamás pensó que el líder sindical tendría un problema de salud tan grave, que cayera en coma y que entonces sus planes se empantanaran.
“Recordemos que Javier Lozano Alarcón fue un precandidato a la presidencia de la República, y una de sus grandes fortalezas fue su relación con Valdemar Gutiérrez Fragoso. Tenía al dirigente, pero jamás tuvo a la base trabajadora”, señala.
La planilla del candidato único sigue contando con el apoyo de Lozano y de la actual secretaria del Trabajo, Rosalinda Vélez, pues a todos presumen que no solo tienen la dirigencia asegurada sino también la toma de nota porque es un acuerdo con el propio senador Javier Lozano.
“Ellos presumen que la actual secretaria del Trabajo les va a extender la toma de nota, y esto no es posible, porque entonces para qué está toda la estructura legal si no hacen las cosas bien.
“Nos van a dejar en un estado de indefensión a los trabajadores”, insiste.
Amparo y destitución
Van Dick está convencido de que se impondrá a Vallejo Barragán. Él mismo quiso inscribirse para ser oposición a este candidato y su planilla fue rechazada. Apeló este rechazo y buscarán por la vía legal la destitución una vez que logren la imposición.
Tiene seguro que lo harán por todas las vías. Agotarán todas las instancias, advierte. Pero sabe que será una lucha difícil, pues el actual gobierno está empeñado en guardar un coto de poder en el sindicato del IMSS.
“Después del 14 de octubre nosotros estamos preparados para irnos al amparo y generar un juicio de nulidad contra todo el proceso”, asegura.
¿Cuántas personas estarían con este movimiento?
“Es un movimiento de la base trabajadora y son miles, porque a muchos les negaron el registro y porque es un retroceso en la historia del sindicato del Seguro Social que nunca se había dado.
“Estamos a punto de cumplir 70 años de vida sindical y hemos caído en un hoyo que está afectando al trabajador y a la organización”, insiste.