La doble amenaza
Mientras el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, cabildea en la Secretaría de Gobernación para evitar que miles de maestros provenientes de Oaxaca lleguen a paralizar la Ciudad de México, Morena define cuál será la ruta que seguirá para apoyar al magisterio.
La estabilidad social en la Ciudad de México está otra vez a prueba luego de que integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) advirtieron que realizarán movilizaciones diarias en la capital tras la detención de uno de sus líderes.
Mientras el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, cabildea en la Secretaría de Gobernación para evitar que miles de maestros provenientes de Oaxaca lleguen a paralizar la Ciudad de México, Morena define cuál será la ruta que seguirá para apoyar al magisterio.
La estabilidad social en la Ciudad de México está otra vez a prueba luego de que integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) advirtieron que realizarán movilizaciones diarias en la capital tras la detención de uno de sus líderes.
“La Ciudad de México no quiere ser escenario de confrontaciones y no quiere ser escenario de ningún tipo de brote de violencia.
“Nosotros vamos a evitar a toda costa que haya violencia en la ciudad”, respondió Mancera respecto a si el gobierno capitalino planea retirar los campamentos que instalaron los maestros en la Ciudadela.
Evitando en todo momento un discurso de confrontación el mandatario capitalino intentó dejar claro que no se permitirá que se instalen de nueva cuenta en la plancha del Zócalo, en la plaza de la Constitución, ni en el Monumento a la Revolución.
“El Zócalo no, el Zócalo está destinado en este momento ya para otras actividades. En el Zócalo no vamos a permitir que haya”, dijo el mandatario local.
Asunto federal
Ante las manifestaciones programadas, el jefe de Gobierno hizo un llamado al Gobierno federal a fin de que se hagan las gestiones necesarias en cada uno de los estados de origen del magisterio disidente.
Eso con el fin de alcanzar los acuerdos necesarios y evitar que más maestros paristas lleguen a la Ciudad de México y desquicien la movilidad de los millones de capitalinos.
“Nosotros estamos dispuestos a participar, estamos abiertos a poder tener la participación que se requiera”, ofreció Mancera quien fue cauteloso al opinar respecto a la reciente detención de uno de los líderes de la CNTE, Rubén Núñez, ocurrida en la Ciudad de México el domingo por la mañana.
“Yo la verdad lo que leo y la información que tenemos es que hay causas legales. Lo único es que se respete el estado de derecho, que se den todas las garantías procesales como en cualquier otro caso”.
Insistió en no transformar a la capital del país en el ring en el que se confronten los maestros y las autoridades federales a costa del caos vial y el padecimiento de miles de capitalinos.
Mientras Mancera hizo el llamado público al Gobierno federal para que intervenga lo más pronto posible, al interior del gabinete existe la presunción de que nada se hará para evitar que el magisterio llegue hasta la ciudad a protestar por la detención de su líder.
La situación se agudizó con la detención de Rubén Núñez, efectuada por la Policía Federal.
A raíz de ésta, el magisterio disidente anunció para hoy martes que maestros de Oaxaca, Guerrero y Michoacán se concentrarán en la Ciudad de México para marchar desde el Ángel de la Independencia hasta la Secretaría de Gobernación, bloqueando la circulación en Reforma, una de las principales avenidas.
El factor AMLO
A la detención de Rubén Núñez y la advertencia de movilizaciones en la Ciudad de México, se suma el anunció hecho por Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, quien dijo que apoyaría jurídicamente a los maestros en su lucha contra la reforma educativa.
El tabasqueño hizo hincapié en que los abogados de Morena harían un análisis para ver de qué forma se le podía ayudar al movimiento magisterial, que se encuentra confrontado abiertamente con el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, después de la detención de Rubén Núñez, la dirigencia de Morena acordó reunirse la tarde-noche de este martes para analizar cuál será la ruta a seguir y con qué acciones se hará sentir el apoyo del partido.
Bernardo Batiz, exprocurador de justicia capitalino; Jaime Cárdenas, John Ackerman, y el propio líder de Morena en la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, son parte del grupo al que López Obrador encargó el análisis jurídico para apoyar a la Coordinadora de maestros.
Para el viernes, la CNTE, con los integrantes que mantienen el campamento permanente en La Ciudadela, en la zona de Balderas, más los que lleguen del interior de la República, planean protestar de nueva cuenta y dirigirse al Zócalo capitalino.
El Gobierno de la CDMX enfrenta una crisis entre miembros del gabinete debido a la desconfianza mutua que mantienen la actual secretaria de Gobierno, Patricia Mercado (responsable de desahogar las negociaciones con los integrantes de la CNTE y la Secretaría de Gobernación), y su antecesor, Héctor Serrano, quien desde la Secretaría de Movilidad (Semovi) sigue operando asuntos políticos.
La orden, hasta el momento, es mantener el operativo policiaco permanente de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSPDF) para garantizar exclusivamente temas de vialidad.
Sin embargo, la instrucción para que se sumen los granaderos puede cambiar en cualquier momento, dependiendo el tono de la protesta de los maestros en la capital.