http://www.youtube.com/watch?v=s4n6AWLzQdI
Domingo 3 de noviembre, 2013:
Tres enfrentamientos entre integrantes del crimen organizado dejan un saldo de 13 muertos en Matamoros, Tamaulipas.
Domingo 10 de noviembre: La súper estrella emergente del Pop, Miley Cyrus, prende un cigarro de marihuana en el escenario de MTV Europa, transmitido en vivo alrededor del mundo.
Dos fenómenos que hablan de una realidad contrastante y a la vez paralela.
El problema de la droga en Estados Unidos y México históricamente se ha visto de dos formas muy distintas. Aquí la exportan y allá la consumen.
Según estadísticas, Estados Unidos consume casi el 40 por ciento de las drogas que se producen en todo el mundo. México es su principal distribuidor por las fronteras que comparten.
Mientras que en EU el 9 por ciento de la gente dice ser dependiente de una droga y más del 46 por ciento afirma haberla probado alguna vez, solo el 1.5 por ciento de los mexicanos aceptan que han consumido alguna droga.
Pero a pesar de que en el territorio nacional cada vez más gente muere gracias a la llamada “guerra contra el narcotráfico”, en la cultura “mainstream” solo hay fiesta y las drogas son el invitado principal.
Todos los días aparecen fotografías, mensajes y canciones que hacen referencia a diversos narcóticos.
Estas son publicadas en redes sociales o medios tanto por los consumidores satisfechos con el “producto”, como por narcotraficantes que presumen su “negocio”.
Los medios van más allá del Internet y llegan a la televisión, música, arte, entre muchos otros.
En México hace poco los medios difundieron fotografías que exhibían drogas y las utilidades de estas de los presuntos hijos de narcotraficantes como Joaquín “El Chapo” Guzmán, Ismael “El Mayo” Zambada y Rafael Caro Quintero.
Hasta los mexicanos más apartados de la narcocultura han visto esas twitpics (fotos publicadas en Twitter) de armas largas doradas con piedras preciosas incrustadas, fajos de billetes y animales exóticos.
También ha habido oportunidad de observar las excentricidades y mensajes desafiantes de los narcos en las redes sociales y sabemos de las hazañas de los capos porque alguna vez, aunque haya sido por accidente, escuchamos un “narcocorrido”.
Los Invasores de Nuevo León, Los Tigres del Norte, Los Tucanes de Tijuana, Los Huracanes del Norte, y muchos intérpretes más cuentan las historias de violencia y muerte, así como de dinero y mujeres que conlleva la vida delictiva y las ganancias de la venta ilegal de drogas.
Pero sin duda es en Estados Unidos donde la cultura de las drogas ha adquirido una dimensión mucho mayor. Allá es más abierta y se exhibe en medios a los que tienen alcance personas de cualquier edad y nivel de educación y económico.
Basta ver cualquier serie de televisión, la canción de moda, o el Instagram de algún rapero para reconocer que la droga se ha infiltrado en el mainstream.
Vivimos en una era en la que la narcocultura parece ser mucho más glamorosa, un producto de la mercadotecnia y relacionado con los grupos de poder y el dinero.
Drogas pop
La cultura mexicana aporta a las redes sociales corridos sobre las hazañas de Caro Quintero difundidas en Youtube, la twitpic de Zambada Jr. acariciando a un león frente a su Mercedes Benz, y la última nota más sangrienta del Blog del Narco.
En Estados Unidos la historia de las drogas se vive de forma distinta.
Allá no se relaciona con los personajes ligados al crimen organizado, sino con los ricos y famosos.
Y así podemos ver por la mañana, en Instagram, la foto de porro mañanero que disfruta uno de los raperos más reconocidos mundialmente, Snoop Dogg.
Más tarde observamos una nota en PerezHilton, el reconocido blog de chismes, sobre la más reciente celebridad captada ingiriendo drogas.
Todo esto mientras escuchas a ídolos teen cantando sobre consumir éxtasis en SoundCloud.
Es como el otro lado de la moneda. Mientras en México los narcos se caracterizan con su cultura de exhibicionismo y mal gusto, allá se relaciona a los consumidores con lo más “chic”.
Aparentemente, si antes fue un símbolo de rebeldía, hoy es de estatus.
Respecto a la música, los países no son frontera.
Los latinos del otro lado del Río Bravo escuchan lo mismo que los mexicanos y colombianos.
Igualmente, no se puede negar la influencia que Justin Beiber y Miley Cyrus –quienes han sido captados y difundidos en videos consumiendo drogas– tienen en los adolescentes y niños de alrededor del mundo, incluso los latinos.
Pero no son solo los ídolos teens o nuevos en el espectáculo quienes han venido impulsando la cultura de la droga sobre sus fans.
Y es que ¿acaso algún joven podría asegurar que no ha sido influenciado por Madonna?
‘Molly’ en el escenario
En 2012, el DJ sueco Avicii compartió escenario con “La Reina del Pop” Madonna en el Ultra Music Festival en Miami, donde ella preguntó al público “¿Cuántos de ustedes han visto a Molly?”.
Y para una persona común la frase “dancing with Molly” (“Bailando con Molly”), que Miley Cirus canta en su sencillo “We Can’t Stop”, también es totalmente inocente.
Pero, ¿quién es Molly?
Molly es una vieja amiga de la escena dance de los 80 que en las últimas fechas se ha colado en la cultura pop gracias a sus referencias.
Se solía llamar por otros nombres como Mandy, MDMA, éxtasis y cristal.
Más recientemente se le llamó “Molly” a la droga sintética. Un ingenioso giro de mercadotecnia que se ha inculcado en los públicos como un mensaje en clave que todos conocen.
Miley y Madonna no son las únicas estrellas que han dado el giro de cantar sobre el alcohol y quizás la marihuana, a incluir en sus letras mensajes sobre las llamadas “drogas duras”.
Lady Gaga, Kanye West y Rihanna son solo unos cuantos ejemplos más de artistas musicales que gritan “Molly” a los cuatro vientos.
Lady Gaga, la excéntrica cantante neoyorkina dijo en el programa en vivo “Watch What Happens Live”, de Andy Cohen “si llegas a conocer bien a Molly, ¡quizás termines como yo!”
“Diamonds”, la canción de Rihanna que encabezó el Billboard Hot 100 a inicios de año, también hace referencia al “cristal” en sus versos.
“Mientras tomamos moonshine (alcohol ilegal) y Molly”, dice la canción.
“Hay algo sobre Mary, ya dejó el Molly”. rapea Kanye West en “Mercy”.
¿Quién es Molly?
> Molly, abreviatura de Molécula, se vende bajo el supuesto de que es la forma más pura de MDMA, ingrediente principal del éxtasis.
> También se le conoce como cristal ya que así se presenta antes de ser triturada y hecha polvo. Se vende el polvo encapsulado o una píldora comprimida.
> Pero según expertos, lo que se consigue regularmente en las calles como Molly, no es distinto a las píldoras de éxtasis que existen desde hace décadas.
> Es usual encontrar que la droga ha sido cortada (o diluida) con otros químicos para hacerla más agresiva, barata o más adictiva.
> Después de una hora de haber ingerido una dosis de MDMA, la persona comienza a sentir sus efectos.
> El mayor riesgo al consumir MDMA es la hipertermia que puede causar un fallo cardiaco o renal, deshidratación, o hipertensión.
> Algunas personas reportan sentirse depresivas por hasta 48 horas después de ingerir la droga.
YOLO, una forma de vida
Los famosos no solo inspiran con su música, también lo hacen con su estilo de vida.
Las jóvenes celebridades han impulsado la filosofía YOLO (You Only Live Once. Solo se vive una vez) no solo en sus fans, también en sus propias vidas.
El ídolo adolecente Justin Bieber –quien causó que decenas de niñas estallaran en lágrimas ante los medios de comunicación en la Arena Monterrey cuando se agotaron los boletos para su concierto hace un par de años– ha sido videograbado varias veces fumando marihuana.
Luego de esos escándalos Bieber comenzó a subir a Instagram videos que él mismo se tomó en los que parece estar bajo la influencia de la marihuana.
Perez Hilton dedicó un episodio de PerezTv a estas cortas grabaciones del ídolo teen.
Cyrus también ha sido captada en video consumiendo drogas.
Con ella lo de la marihuana ya no es sorpresa, la cantante incluso se fumó un porro en pleno escenario de los MTV Europa (quizás imitando a Lady Gaga, quien hizo lo mismo recientemente en un concierto en Ámsterdam).
Lo que realmente conmocionó y escandalizó fue la grabación del 2010 en la que Miley fumó salvia.
La cantante tenía 18 años y aún no se distanciaba de la imagen inocente e infantil de Hanna Montana, personaje que caracterizaba en el Disney Channel.
CNN publicó ese año que, según informes “la venta de salvia divinorum aumentó en internet después de que se hiciera público el video de la exestrella de Disney, Miley Cyrus, supuestamente fumando ese alucinógeno y posteriormente riendo y diciendo incoherencias”.
Es fácil llegar a la conclusión de que la nueva cultura pop impulsa el consumo de enervantes.
En Estados Unidos incluso las visitas a la sala de emergencia por el consumo de MDMA ha subido 123 por ciento desde 2004.
Un ‘viaje’ histórico
Las alusiones a la marihuana, el LSD, la heroína y la cocaína, ha estado presente desde la música jazz de los 50 y el rock de los 60 y 70.
Incluso la música de Eric Clapton, Grateful Dead, Jimi Hendrix, The Rolling Stones y Los Beatles es sugestiva.
Los Beatles nunca cantaron sobre alguna droga, muchos podrán decir. Pero es que a pesar de nunca referirse a ellas por nombre, la letra “Lucy in the Sky with Diamonds” y “A Day in the Life” narra historias a través de una visión inusual.
Muchos dicen que la primera se relaciona con las iniciales LSD, según la cultura popular, aunque John Lennon nunca lo aceptó.
“Picture yourself in a boat on a river, with tangerine trees and marmalade skies. Somebody calls you, you answer quite slowly; a girl with kaleidoscope eyes”. (“Imagina estar en un bote en un río con árboles de mandarinas y un cielo de mermelada. Alguien te llama y contestas despacio: una chica con ojos de caleidoscopio”)
Igual que con las referencias a Molly, alguien fuera de la escena de los highs quizás no infiera nada cuando escucha “Lucy in the sky with diamonds”.
Pero desde su grabación las personas que han probado el LSD reconocen que cantan sobre un acid trip.
El affair entre la música y la droga no es nuevo. Y hay quienes lógicamente culpan a los artistas por promover las sustancias ilegales.
“Este fue el trabajo de los innovadores en el mercado de drogas ilegales que, igual que los hombres de negocios legítimos, siempre están en búsqueda de nuevos productos y marcas para asegurar ganancias.
“Es la tendencia de la droga y las modas del marketing”, explicó Tammy Anderson, Profesora en Sociología y Justicia Criminal de la Universidad de Delaware, y autora de “Cultura Rave: la Alteración y Declive de la escena musical en Filadelfia” a la revista digital omg!.
¿Será que las celebridades respaldan y promocionan las drogas? ¿O podría ser que, por la popularidad de las drogas, los artistas hablan de ellas por que ya están implantadas en el entorno y la cultura a la cual quieren atraer?
Así es el ambiente, contrastante y paralelo.
En EU las celebridades hablan de drogas, los jóvenes mueren de sobredosis y lo padres sufren por mantener a sus hijos sobrios.
En México la música habla de violencia, los jóvenes mueren baleados y los padres sufren por reencontrar a los hijos que los cárteles les arrebataron.
El consumo en estos niveles también existe, aunque no llega a aceptarse socialmente, como en Estados Unidos.
Y en las clases altas mexicanas, aún no se alardea de este hábito y las redes solo exhiben lujos y fiestas.
Sin embargo, el consumo de productos culturales norteamericanos, como series de televisión, literatura y cine, podrían llegar a influir la conducta de los mexicanos en su aproximación al narcomundo. Es un proceso que sigue su curso.
Mercadotecnia y percepción
Javier López-González es comunicador experto en mercadotecnia digital y redes sociales así como en comportamiento de mercados.
Ha sido colaborador en revistas digitales y medios en México, Estados Unidos y Brasil y actualmente se desempeña como Gerente de Mercadotecnia de Buró Creativo.
>¿Podríamos culpar al mainstream (cultura principal) media por imponer una droga en la cultura pop?
Con el fin de alcanzar las ventas o difusión esperada, los publicistas se valdrán de cualquier recurso disponible; es por eso que hemos visto una tendencia cada vez mayor entre las celebridades, especialmente en EU, de promover “sutilmente” el uso de drogas; a una le funciono el contexto del escándalo y en automático el resto de los publicistas y estrellas empiezan a seguir ese camino.
Parece que hoy más que nunca estamos viviendo el “no hay publicidad buena o mala” y esto se refleja en la creciente tendencia de ver el uso de la marihuana o metanfetaminas como algo casual y chic, casi orgánico si quieres estar en lo último; todos las reacciones positivas o negativas de los medios simplemente ayudan a mantener a esa celebridad aún más en la mira de todos.
>¿De qué manera afecta a los adolescentes escuchar sobre “Molly” en sus canciones favoritas?
Es curioso cuantas celebridades han parecido ponerse de acuerdo para dar un mensaje masivo acerca del uso casi superfluo o banal de diferentes tipos de drogas, especialmente estrellas de pop cuyo segmento de mercado son personas de apenas 15 o 16 años.
El mensaje es muy claro: “No pasa nada, es divertido, es trendy” y después de ver el mismo mensaje en uno, dos o seis ídolos pop uno empieza a creer que efectivamente no hay nada de erróneo en ello.
>¿Por qué la cultura de la droga se representa distinto en Estados Unidos que en México?
Mientras que la idealización de la droga en Estados Unidos está basada en la experiencia sensorial y la diversión que puede producir, en México lo que se idealiza es el estilo de vida que te puede dar; las mansiones, las mujeres, los autos y los animales exóticos por poner ejemplos. Los narcocorridos destacan más lo que puedes llegar a ser con las drogas que lo que puedes sentir con ellas.
>¿Crees que los cárteles de la droga conscientemente han buscado un giro de mercadotecnia para vender más producto?
Los carteles siempre han sido amigos y cercanos de grupos y cantantes, especialmente de música norteña y de banda, los cuales han hecho corridos que no son más que una exaltación extrema a los líderes de los cárteles o al cártel en sí. Los medios han documentado bien celebridades nacionales que van a fiestas a entretener a capos de las drogas y sus amigos.
La imposición de una droga en particular para masificar su consumo por parte de algún cártel es más complicado en México, ya que la cultura de los narcocorridos encuentra difusión en mercados y zonas geográficas muy especificas.
En Estados Unidos la difusión masificada en todo tipo de medios de celebridades influyentes haciendo referencia a ciertas drogas, hace que se vuelvan casi algo aspiracional. Lo que más preocupa es una imagen de consumir drogas altamente adictivas.
Las Narco Series
La Reyna del Sur y El Cártel del los Sapos fueron bien recibidos por la comunidad hispana, pero los dramas de televisión sobre el narcotráfico no sólo son un hit en América Latina.
En la afamada serie americana Breaking Bad, que trata sobre un profesor de ciencias que se vuelve productor de metanfetamina conocido en las calles como Heisenberg, y por sus alumnos como “mister White” le dedican un narcocorrido titulado “Negro y Azul” a este personaje en el que se relata en español cómo se apoderó del mercado de Cristal Meth en el suroeste de EU.
La serie ganadora de siete Pemios Emmy invoca a los temidos Cárteles de la Droga mexicanos, quienes buscan reclutar o exterminar Mr. White y a su exalumno y socio, Jesse Pinkman.
— Las drogas en México
Porcentaje de mexicanos que ha consumido algún narcótico
2011 > 1.5%
2008 > 1.4%
2002 > 0.8%
Edad promedio de inicio del consumo de drogas
Hombres > 18
Mujeres > 20.1
Tipo de drogas que se consumen en México (porcentaje de la población)
Marihuana > 1.2%
Cocaína > 0.5%
Crack > 0.1%
Alucinógenos > 0.1%
Anfetaminas > 0.2%
70% de la marihuana que se consume en EU es producida en México
— Las drogas en Estados Unidos
> 37% de los consumidores de cocaína en todo el mundo se encuentran en EU
> 13.7% consume marihuana
> 1.4% consume éxtasis
> 1.5% consume anfetaminas
Fuente: World Drug Report ONU