La gran farsa de la situación de inseguridad y violencia en un país se llama tráfico de drogas, dice categórico Baltasar Garzón.
Hace como que golpea una mesa inexistente e insiste que las autoridades de todos los países se han obsesionado con el combate al tráfico de drogas sin explorar el cambiar la mecánica de estas acciones que es evidente no han dado resultado.
Garzón señaló lo anterior en el Foro de Seguridad, Legalidad y Derechos Humanos, que se celebra en esta ciudad.
En la mesa Violencia Organizada, Migraciones y Derechos Humanos, el ex juez español insistió que se tiene que reducir al mínimo el negocio del tráfico de drogas para que realmente se pueda disminuir su poder.
“La gran farsa del siglo XX ha sido el tráfico de drogas, es un delito que se lo inventaron unos cuantos, principalmente Estados Unidos, que se ha creado una superestructura, vergonzosa por lo que cuesta y por la corrupción y que no vale para nada”, fustigó.
En el combate a estas actividades se han montado programas de erradicación de cultivos mediante fumigación atentando contra comunidades indígenas, dijo el jurista, y nadie habla sobre el tema.
Detalló que es muy delicado el tema pero que una de las posibles soluciones es la despenalización del consumo de droga pues también con eso se ataca al negocio.
Si no se hace una lucha frontal entre todos los países, señaló Garzón, no hay forma de lograr un triunfo sobre las bandas criminales.
“Combatir cada país por si sólo al crimen organizado es un fracaso anunciado”, alertó.
Las actividades criminales siempre va a existir por eso no se pueden buscar soluciones mágicas pero sí aceptar que el modelo de lucha contra el narcotráfico está obsoleto y se tienen que explicar nuevos métodos.
Hugo Almada, representante de la sociedad civil, aseguró que se tiene que hablar con la verdad, y esa verdad es que actualmente el Gobierno Federal, aunque se quiera hacer creer que va ganando la lucha contra el narcotráfico, es todo lo contrario.
Ironizó al asegurar que en realidad se está luchando contra molinos de viento sin tocar a los políticos corruptos que protegen a los narcotraficantes.
“Esta famosa guerra contra el narcotráfico es innecesaria porque en cierta forma están luchando contra molinos de viento. Es mentirosa y falsa porque no toca el lavado de dinero ni la estructura financiera de los cárteles y tampoco a un empresario relacionado”, criticó.
Gustavo Mohar Betancourt, subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos, defendió la estrategia de la actual administración porque dijo que no sólo ha sido un enfrentamiento con armas.
Dijo que se han hecho programas sociales y la reconstrucción del tejido social.
“Este fenómeno que estamos enfrentando tiene muchas décadas, muchas décadas de omisión, estamos pagando una factura de mucho tiempo”, insistió.