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Con apenas 25 años de edad, Pedro Kumamoto Aguilar es hoy el rostro joven de un proyecto nacido dos años atrás: Wikipolítica, una organización no gubernamental que conjuga política y participación ciudadana.
Egresado de la licenciatura en Gestión Cultural del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Kumamoto se dio cuenta de su vocación política cuando fue presidente de la Unión de Sociedades de Alumnos de la citada universidad jesuita.
El joven gestor cultural ha echado mano de la candidatura independiente –una herramienta política incluida en la reforma política local–, y a través de ésta pretende obtener el apoyo de los habitantes del distrito 10 estatal, con sede en Zapopan, para alcanzar una diputación en el Congreso de Jalisco.
El egresado universitario tiene el tiempo encima para lograr su objetivo. El 27 de febrero próximo –en menos de 15 días– tendrá que haber alcanzado el 2 por ciento de firmas del electorado del distrito por el que quiere contender: necesita reunir 6 mil rúbricas y hasta ahora lleva casi la mitad.
En entrevista con Reporte Indigo, Kumamoto habla de su apuesta por la vía institucional, de la visión de cambio a realizar desde las instituciones que hoy son símbolo de corrupción y complicidad, como lo es el Congreso del Estado.
“Soy un mensajero de muchos mensajeros y mensajeras que creemos que la democracia participativa, la democracia real tiene que iniciar. Tenemos que tirar ese muro en el que se ha convertido la partidocracia.
“Nosotros somos una grieta de eso. A mí me toca ser quizá un vocero de esto (…) de muchas causas que queremos ver mejorar la democracia de nuestro país”, expresa Kumamoto.
Reporte Indigo: Al principio eran el Wikipartido ¿cómo es que se da ese cambio? ¿No pretendían ser un partido político?
Pedro Kumamoto: Nosotros éramos el Wikipartido de México porque queríamos formar un partido político radicalmente distinto a los partidos políticos de nuestros país. Transparencia total, rendición de cuentas, renunciar al financiamiento público, que cualquier persona se pudiera afiliar o desafiliar cuando quisiera.
Pero nos topamos con que para formar un partido político necesitas 200 mil afiliados, necesitas 20 asambleas de 3 mil personas en todo el país. Nos dimos cuenta que las reglas están pensadas para que los partidos políticos sigan siendo estructuras de poder de unos cuantos, de cacicazgos, de líderes, de ciertas estructuras. Que se necesita mucho dinero, necesitas deberle algo a los grupos de poder.
Decidimos no convertirnos en un partido político por como están las reglas en este momento del juego: tienes que pactar con el poder para poder hacer un partido político. Y nosotros no queremos pactar con el poder.
> RI: ¿Por qué apostar por la vía de las instituciones?
PK: Creemos que las instituciones de nuestro país, en general, son injustas, están pensadas para una élite, están pensadas para replicar una violencia estructural y una injusticia social tremenda.
Si hay una gotera en tu casa no dejas que se inunde el cuarto, te arremangas, vas y arreglas esa gotera. En este caso no creo que sea una gotera, creo que es un gran hoyo y creo que no sólo se inunda el cuarto, sino toda la casa.
Ojo, no con este rollo de que desde adentro vamos a cambiar todo, eso no existe, lo que sí existe es generar fisuras para que desde afuera puedan entrar todos estos flujos y puedan empezar a oxigenar, puedan empezar como una, digamos, enredadera, a llenar de vida una pared, un muro que está muerto, un muro que no es orgánico, un muro que no tiene vida y que se debe de llenar de ciudadanía.
> RI: En una entrevista que concediste se habla de que saliste del clóset rumbo a la política, que vas por el hueso ¿es cierto?
PK: Realmente no lo digo con esa intención de decir que van por el hueso los jóvenes, sino que más bien en 2012, mi generación, y seguramente generaciones anteriores, ya lo habían hecho, pero mi generación específicamente se dio cuenta de la crisis de representatividad en la que están los partidos políticos en nuestro país.
Eso motivó a que muchos saliéramos a las calles, que en Facebook no habláramos más que de política, que en Twitter posicionáramos hashtags que hicieran una serie de acciones simbólicas y activas afuera, en las calles. Eso es lo que yo entiendo como salir del clóset de la política.
El 2012 fue una colectividad donde sentimos que la política sí nos interesa. No nos gusta cómo está. Buscamos las herramientas para mejorarla y vimos cuáles son las mejores vías. Algunos se fueron a lo mejor por hueso, algunos lo hicimos desde una perspectiva de la sociedad civil organizada.
Otros lo piensan en la academia, en el campo, con las organizaciones obreras, el chiste es que saludes esas causas, que las abracemos, y que nos demos cuenta que nuestro objetivo final es el mismo. Que nuestros sistema último es ver caer este sistema de partidocracia.
> RI: Mucha gente llama a no votar, ¿por qué entonces confiar en las elecciones y pedir el voto?
PK: Quienes pugnan por anular el voto o hacer un boicot a las elecciones tienen un objetivo muy similar al nuestro, que es denunciar al sistema electoral, y no nada más a éste, sino al sistema partidista corrupto e injusto, elitista de nuestro país. Yo saludo esas causas.
Pero la cancha no está pareja para una candidatura independiente ¿cómo va a ser pareja si a nosotros no nos dan absolutamente nada de tiempos en televisión, no hablan de nosotros, no nos han promovido en la ciudad, y el Instituto Electoral de Jalisco no nos da dinero?
La cancha está pensada para que los poderosos sigan siendo poderosos. Pero yo creo que hay la posibilidad de darle una victoria a la ciudadanía: una victoria modesta, acotada, pequeña, pero construida sin ningún tipo de alianza con nadie; construida sin ningún tipo de habladurías bonitas al poder. Creemos que vale la pena, el darle a la ciudadanía una victoria en el terreno electoral.
> RI: ¿Por qué apostar por el Congreso Local, siendo símbolo de corrupción, y además por qué un distrito tan disputado en Zapopan, sobre todo por el Partido Acción Nacional?
PK: El distrito 10 es una los más atípicos, que vota diferenciado, un fenómeno muy extraño en México; puede votar para gobernador por un partido, y votar por otro para presidente municipal.
Es un electorado que está dispuesto y que quiere escuchar propuestas, que se va por liderazgos, que se va por ideas, por proyectos, no se va por colores, no se va por partidos; ha coincidido que ha ganado el PAN en este distrito, para diputado local.
El Congreso es sinónimo de todo lo que no debería de ser una democracia: un espacio gris, de enfrentamiento, de grandes grupos de poder. Un espacio donde yo tapo lo que hice y tú me tapas lo que hiciste con tal de que nos hagamos ricos, y eso es contrario al espíritu del servicio público, del que debería de ser la política.
Es el mejor espacio para demostrar a la ciudadanía de que ahí, donde antes había un vacío, había corrupción, y donde se le daba la espalda, ahora se siembra la semilla de la ciudadanía.