La herencia del trono

La máxima histórica en la política mexicana de que gobernador no pone gobernador falló esta vez en algunos estados. En la mitad de las designaciones de candidatos a la gubernatura para la elección de junio, la voluntad del mandatario en turno se impuso

La selección de los candidatos que contenderán por la gubernatura de Chihuahua, Durango, Tlaxcala y Zacatecas, falló en el adagio político que dice que gobernador no pone gobernador… y es probable que ocurra también en Puebla y Quintana Roo.

Imelda García Imelda García Publicado el
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En Quintana Roo aún no se concreta un pacto de unidad. El actual gobernador y el PRI nacional intentan colocar a su candidato
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La máxima histórica en la política mexicana de que gobernador no pone gobernador falló esta vez en algunos estados. En la mitad de las designaciones de candidatos a la gubernatura para la elección de junio, la voluntad del mandatario en turno se impuso

La selección de los candidatos que contenderán por la gubernatura de Chihuahua, Durango, Tlaxcala y Zacatecas, falló en el adagio político que dice que gobernador no pone gobernador… y es probable que ocurra también en Puebla y Quintana Roo.

En la otra mitad, los mandatarios estatales se disciplinaron con el nombramiento hecho desde el centro del país.

Es el caso de Aguascalientes, Hidalgo, Oaxaca, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz.

A pesar de que la decisión final recayó en el líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, y en el propio presidente Enrique Peña Nieto, algunos gobernadores cabildearon fuerte para hacer que sus favoritos lograran la candidatura de unidad.

En otros casos, se impuso el pragmatismo y, aunque indudablemente los mandatarios tenían a sus favoritos, se privilegió el posicionamiento del aspirante que tuviera más posibilidades de triunfo.

Estas condiciones se impusieron en el PRI desde que Peña Nieto se perfilaba para ser el candidato priista a la presidencia.

Cuando estaba por dejar el gobierno del Estado de México, Peña Nieto prefirió dejar a Eruviel Ávila en su lugar antes que a su favorito, su primo Alfredo del Mazo Maza, con tal de retener la gubernatura para el PRI.

Desde 2012, así ha sucedido en el tricolor: no siempre el gobernador puede colocar a su “gallo”.

Ahora, en una fórmula mejorada a la que aplicó César Camacho cuando era presidente del PRI, Beltrones ha tejido acuerdos con los diferentes aspirantes para garantizar que no haya fuga de figuras y votos.

Beltrones quiso evitar, a través de esos “acuerdos de unidad”, que se repitiera la historia de Nuevo León, donde Jaime Rodríguez Calderón renunció al partido cuando vio que no tenía posibilidades de ser candidato del PRI y bajo la bandera “independiente” ganó la gubernatura.

Ahora, todos los aspirantes priistas firmaron un acuerdo que blinda al PRI de tener sorpresas de los otros abanderados.

El PRI gobierna nueve de las 12 entidades donde se elegirá al nuevo gobernador. Su apuesta es, al menos, conservarlas.

Aguascalientes

En ese estado sí se cumplió la máxima y el gobernador priista Carlos Lozano de la Torre no pudo imponer al senador Miguel Romo Medina como candidato.

Romo Medina es identificado también como un personaje cercano a Manlio Fabio Beltrones.

La designación priista, más bien, vino desde Los Pinos y se decantó por Lorena Martínez Rodríguez, exalcaldesa de la ciudad de Aguascalientes y extitular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

No es la primera vez que Martínez se enfrentó a Carlos Lozano de la Torre. Ya en el 2010, ella buscó también la candidatura del tricolor y él ganó la designación y después la gubernatura.

Antes de la designación de Lorena Martínez comenzó a crecer el rumor de que si no era la candidata del PRI, se iría por la vía independiente.

Esto prendió las alarmas en el PRI nacional, pues la hoy candidata goza de una popularidad que va en ascenso.

Martínez, quien irá en una coalición del PRI, el PVEM, Nueva Alianza y el PT, tiene a sus principales rivales en Martín Orozco Sandoval (PAN) y en Gabriel Arellano Espinosa, candidato independiente –que ha sido públicamente apoyado por “El Bronco”-.

Chihuahua

En Chihuahua, el gobernador César Duarte sí pudo poner candidato, al lograr la nominación de Enrique Serrano Escobar.

El alcalde con licencia de Ciudad Juárez fue el elegido por el PRI nacional, a pesar de que no era el más popular.

Encuestas públicas en Chihuahua revelaban que Héctor Murguía Lardizábal, expresidente municipal de Ciudad Juárez, tenía mayor preferencia.

Fue la segunda derrota de Murguía; ya en el 2010 había competido con Duarte por la candidatura y éste obtuvo la nominación.

El principal problema que enfrentará en campaña el candidato tricolor en Chihuahua será la polémica gestión del mandatario Duarte.

Para el CEN tricolor Chihuahua es uno de los focos rojos en la elección de junio con posibilidades de que crezca el candidato independiente.

Los rivales de Enrique Serrano en Chihuahua serán Javier Corral, por el PAN; y el independiente José Luis Barraza.

Durango

En Durango, el gobernador Jorge Herrera Caldera logró poner a su delfín en la candidatura a sucederlo: Esteban Villegas Villarreal.

Villegas es exalcalde de Durango y fue presidente del PRI estatal; también dirigió la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) en esa entidad.

Es uno de los políticos más cercanos a Herrera Caldera. Desde 2015, lo promovió en diversos espacios para que pudiera sucederlo en el cargo.

Su contendiente en la interna fue la senadora Leticia Herrera Ale, quien no forma parte del círculo cercano al gobernador.

Para calmar los ánimos en la designación, el PRI nacional decidió que el candidato a la gubernatura sería Villegas, mientras Herrera sería promovida para la alcaldía de Gómez Palacio.

Villegas se enfrentará al senador con licencia José Rosas Aispuro, candidato de la coalición PAN-PRD.

Hidalgo

En la entidad gobernada por Francisco Olvera Ruiz, también se cumplió el adagio de que el gobernador no pone gobernador.

La designación del tricolor fue para el senador Omar Fayad, favorito en las encuestas.

Aunque Fayad no es cercano a Olvera, sí lo es de Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación y oriundo de la entidad, quien tuvo un papel fundamental en la designación del abanderado.

Cuando Osorio Chong fue gobernador de Hidalgo, Fayad fue alcalde de Pachuca, por lo que mantuvieron una relación cercana de colaboración.

Fayad tuvo que enfrentarse en la contienda interna al también senador David Penchyna, a Nuvia Mayorga, cercana también al círculo presidencial y a Alma Carolina Viggiano, esposa del gobernador de Coahuila, Rubén Moreira.

Oaxaca

En Oaxaca, la coalición PAN-PRD –a la que pertenece el gobernador Gabino Cué– aún no decide quién será el candidato para sucederlo.

La designación para esa candidatura le corresponderá al PRD.

La moneda está en el aire. Una de sus caras es el senador Benjamín Robles Montoya, quien es abiertamente un opositor al gobierno de Cué.

Robles Montoya ha acusado a Cué de atender los asuntos de Oaxaca desde una oficina en Polanco, en la Ciudad de México; incluso, presentó denuncias contra algunos colaboradores del actual mandatario oaxaqueño.

Esto podría limitar sus posibilidades de acceso a la candidatura de la coalición.

Otro contendiente es José Antonio Estefan Garfias, un expriista que es cercano al círculo de Gabino Cué.

Estefan Garfias fue secretario de Vialidad y Transporte en el gobierno de Cué; luego lo impulsó para ser diputado federal y ahora busca que lo suceda en el poder estatal.

El principal contendiente del candidato de la alianza PAN-PRD será Alejandro Murat, candidato del PRI.

Puebla

En Puebla es altamente probable que el gobernador Rafael Moreno Valle logre llevar a la candidatura a su alfil, José Antonio Gali Fayad.

Aunque en esa entidad se juega una minigubernatura de menos de dos años, Moreno Valle busca que el alcalde de la ciudad de Puebla sea su sucesor.

Al no consolidarse la coalición del PAN con el PRD, Gali tendría que enfrentar a la atomización de los votos para la oposición.

El candidato panista deberá enfrentar a la candidata priista Blanca Alcalá, quien irá en una alianza del PRI, el PVEM, Nueva Alianza y el PT.

Quintana Roo

Esta entidad es la que más ha dado dolores de cabeza al PRI nacional en este proceso electoral; de hecho, es la única donde aún no se concreta un pacto de unidad.

Gobernada por el priista Roberto Borge, en Quintana Roo las fuerzas del tricolor todavía intentan que no haya un quiebre.

Por un lado, el gobernador intenta llevar a la candidatura a José Luis “Chanito” Toledo Medina, diputado federal y delfín del mandatario.

Según la prensa local, “Chanito” ha sido presentado en varios eventos por el mismísimo gobernador Borge.

En el PRI nacional, por su parte, se han concentrado en llevar a Carlos Joaquín González como abanderado; él, empero, ya ha sido vetado por el gobernador Borge.

La negociación por esa candidatura se encuentra en su apogeo, sobre todo después de que Carlos Joaquín fuera contactado por los partidos de oposición para ser llamado a ser su abanderado en caso de que no se concrete con el PRI.

Tamaulipas

En Tamaulipas, el gobernador Egidio Torre no pudo concretar su aspiración de llevar a Alejandro Etienne a la candidatura.

Etienne es alcalde de Ciudad Victoria, capital de la entidad, y ha sido uno de los consentidos políticos del gobernador.

En su lugar quedó Baltazar Hinojosa, diputado federal con licencia y quien presidiera la Comisión de Presupuesto en San Lázaro el año pasado.

Hinojosa es cercano al secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y también al grupo del presidente Enrique Peña Nieto.

Su principal rival es el senador Francisco García Cabeza de Vaca, quien competirá por el PAN.

Se espera que la de Tamaulipas sea una de las campañas más sucias de este año, donde habrá acusaciones cruzadas de pertenecer o ser apoyados por el crimen organizado.

Sinaloa

Aunque el expriista Mario López Valdez, el gobernador en turno de Sinaloa, fue llevado al poder por una alianza de partidos de oposición (PAN-PRD y otros), impulsó a un priista para que fuera candidato a sucederlo. No lo consiguió.

“Malova” quería que Gerardo Vargas, su secretario de Gobierno, fuera su candidato.

En el PRI designaron a Quirino Ordaz Coppel como candidato a la gubernatura.

Por el lado de la oposición –a la que supuestamente pertenecería el gobernador- todavía no se tiene definido quién será su candidato.

Se manejó que los partidos podrían abanderar al diputado Manuel Clouthier, quien ya rechazó la propuesta.

Zacatecas

En Zacatecas, Alejandro Tello Cristerna, es un personaje muy cercano al gobernador priista Miguel Alonso Reyes.

Fue secretario de Finanzas del gobernador; y lo ha acompañado desde antes, pues cuando Alonso Reyes fue alcalde de la ciudad de Zacatecas, Tello fue su tesorero.

Tello no tendrá una contienda fácil. Por un lado, enfrentará a Pedro de León Mojarro, cuñado del gobernador, como candidato de la coalición PAN-PRD.

Por otro, estará David Monreal como candidato de Morena, y cuya familia tiene reconocimiento en la entidad.

Tlaxcala

En la entidad, el gobernador priista Mariano González Zarur, sí pudo llevar a su delfín a la candidatura para sucederlo.

Se trata de Marco Antonio Mena Rodríguez, exlíder del PRI en Tlaxcala.

Mena Rodríguez fue coordinador de asesores de Luis Carlos Ugalde, en el 2006, cuando éste fue presidente del extinto IFE.

Se incorporó después al gabinete de González Zarur como secretario de Turismo y ahí comenzó su acercamiento con el mandatario.

El gobernador cabildeó en las altas esferas del PRI para que se consolidara la candidatura de su favorito y lo consiguió.

En esa entidad, el PAN y el PRD no pudieron consolidar una alianza electoral, por lo que el voto en contra del PRI llegará dividido.

Veracruz

Javier Duarte, gobernador de la entidad, no solo no logró imponer a su candidato para sucederlo, sino le fue impuesto uno de sus adversarios políticos.

En repetidas ocasiones, Duarte mencionó como posible sucesor a Alberto Silva Ramos, su coordinador de comunicación social, para que ocupara su lugar en la minigubernatura de casi dos años.

Sin embargo, desde el PRI nacional le fue impuesto el senador Héctor Yunes Landa, quien ha acusado a Duarte de malos manejos en la entidad.

Tal fue la ofensa que sintió Duarte, que en un evento público le regaló a Yunes Landa una caña de pescar, para que atrapara a los “peces gordos” que buscaba en la entidad.

Sin embargo, ahora Javier Duarte está comprometido a apoyar la campaña de su correligionario.

Yunes Landa se enfrentará a Miguel Ángel Yunes Linares, candidato de la coalición PAN-PRD.

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