La isla de sargazo que se adelanta
Ante la llegada masiva de la macroalga a Cancún, especialistas señalan que el problema no tiene pronta solución por falta de presupuesto
Laura IslasLa mayor cantidad de sargazo que se espera que recale en el caribe mexicano para este 2019 llegará con un mes de adelanto, aproximadamente.
De acuerdo con datos recabados por la Red de Monitoreo de Sargazo de Cancún, se espera que entre una y dos semanas toque costas mexicanas una mancha de esta macroalga que sería superior a la que llegó entre abril y mayo, cuando empezó la crisis de este año.
Su diámetro mide alrededor de 550 kilómetros y hasta hace unos días se encontraba a unos mil kilómetros de distancia de las costas de Quintana Roo, de acuerdo con el informe de la Red.
“Generalmente lo más fuerte viene en julio y agosto, pero ahorita parece ser que nos va a tocar a finales de junio, principios de julio. Y es que toda la dinámica oceánica, debido al calentamiento global, ha cambiado las corrientes marítimas y las corrientes de los vientos.
“De hecho, ahorita en Cancún, tenemos unos atardeceres dorados y un clima brumoso porque estamos llenos de arena del Sahara”, dice el hidrobiólogo Esteban Amaro, director técnico de la Red de Monitoreo, con datos recopilados a partir de la información generada por el Laboratorio de Oceanografía Óptica de la Universidad del Sur de la Florida y del Sistema de Monitoreo Marino (SIMAR) de la Conabio.
Amaro explica que este pico de sargazo coincide con la entrada del verano y se concentra en una mancha o isla porque cambiaron las corrientes y los vientos, por lo que se formó una especie de depósito que da vueltas como un remolino en esa área.
Debido a los cambios en las corrientes marinas, es imposible saber cuántas toneladas de sargazo van a llegar a las playas de Quintana Roo, pero las zonas más afectadas serán las que están en el centro y en el sur, de acuerdo con la información.
“Es muy difícil apreciarlo, porque tendríamos que ver cuánto de ese sargazo se va por el estrecho de Yucatán y se va hacia el Golfo de México, pasando la Península de Yucatán. Además de afectar la economía del turismo en la entidad, la principal afectación es la que el sargazo provoca a las especies marinas que viven en la costa.
“Porque el sargazo llega, se acumula, se pudre y suelta todos los lixiviados que tienen ácido sulfúrico, metano, CO2, y según estudios recientes de la UNAM, comprobaron que tienen una gran cantidad de metales pesados por su capacidad de acumulación”, señala.
Además, también está dañando la barrera de arrecife que tiene el síndrome blanco, cuya mortandad actualmente es del 30 y 40 por ciento, lo que repercute en la cadena eutrófica del ecosistema costero.
“Principalmente el arrecife, que es la base de la vida, del ecosistema marino de la zona costera, entonces si tú lo dañas, afectas prácticamente a todo el ecosistema”.
A pesar de los dichos del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha minimizado el problema diciendo que se trata de un ataque contra el Gobierno, Amaro alerta que es un problema grave sin una solución pronta a la vista debido a la falta de infraestructura y recursos para combatirlo.
“Prácticamente no hay nada que hacer, no tenemos los barcos sargaceros, no hay barreras que alcancen para cubrir todas las líneas de costa que son casi casi 800 kilómetros, es imposible cubrirlos, y tampoco hay presupuesto de parte federal, estatal y pues prácticamente no hay poder humano que pueda contra toda esa cantidad de sargazo que viene en camino”, dice.