En ese ir y venir de oficios para discutir el tema de si los rieles comprados para la Línea 12 del Metro son de baja calidad o no, Proyecto Metro le envió un informe a las constructoras ICA, Alstom y Carso para demostrarles que las fabricantes Corus Rail de France S.A. y Arcelomittal España pasaron las pruebas en fábrica.
A partir de que ICA, Alstom y Carso determinaron el pasado 2 de julio que los rieles comprados para la Línea 12 eran de baja calidad, el Proyecto Metro revisó a detalle los alcances del contrato para dejarle en claro a las empresas que el compromiso firmado entre ambas partes es integral.
De tal forma que los estudios, selección de los materiales, proyecto ejecutivo, diseño, fabricación y calidad de los materiales e instalación son totalmente responsabilidad del Consorcio.
“Son responsables (ICA, Alstom y Carso) de la calidad de los materiales, ya que el riel fue suministrado y colocado por su representada, por lo que no es válida su indicación de que la ingeniería básica la entregó el Proyecto Metro Distrito Federal”.
El pasado 16 de julio, a través de un oficio en referencia a la polémica de la calidad del riel, Enrique Horcasitas, director del Proyecto Metro, defendió el proceso de certificación.
Desde el 5 de noviembre del 2009, el Consorcio Certificador conformado por las empresas DB International GmbH, Asociados, ILF Berante Ingeniere AG, TUV Süd Rail GmbH y Hamburg Consult GmbH entregó los resultados del proceso de calidad al que se sometieron las fabricantes de los rieles, la francesa Corus Rail y la española Arcelomittal.
La inspección en Europa
El documento en poder de Reporte Indigo puntualiza que el 9 de octubre del 2009 se realizó una visita de inspección a las instalaciones de Corus Rail Frances para verificar el sistema de calidad y de la fabricación de rieles de acero no tratado perfil 115.
La inspección fue realizada por el ingeniero Gerhard Beckendorff, quien también acudió a las instalaciones de Arcelormittal en Gijón, España, los días 19 y 20 de octubre del 2009, que también fabricó parte de los rieles utilizados en la Línea 12.
Por ese servicio de consultoría que revisó, verificó y validó la seguridad de operación de la Línea 12, el gobierno del Distrito Federal (GDF) durante el sexenio de Marcelo Ebrard pagó 140 millones de pesos.
Si, a pesar de esa certificación, los rieles que utiliza hoy la Línea Dorada son de baja calidad, como lo afirmó en su momento ICA, Alstom y Carso el pasado 2 de julio en un informe interno, es responsabilidad también de ellos como concursantes ganadores del proyecto.
“Es responsabilidad del concursante ganador seleccionar el riel de rodamiento de acuerdo con las características dinámicas de circulación de los trenes en cuanto a peso y velocidad máxima de operación.
“El concursante ganador será totalmente responsable de todos los errores u omisiones que puedan existir en la concepción, memorias de cálculo, materiales elegidos, diseño o procedimiento constructivo o cualquier otro derivado del proyecto”, le recalcó Sotero Díaz Silva, director de diseño de Instalaciones Electromecánicas de Proyecto Metro, a Ricardo Moscoso Morán, representante común del Consorcio Línea 12 ICA-Alstom-Carso.
No solo eso, el concursante ganador del proyecto para la construcción de la Línea 12 Tláhuac Mixcoac, en este caso ICA, Carso y Alstom también le correspondió definir los criterios técnicos utilizados en los análisis y diseños de solución del equipamiento y los materiales de vía propuestos para su revisión y autorización del GDF.
El dictamen alemán
A pesar de que Consorcio Línea 12 ya se retractó de aquella polémica conclusión en la que afirma que el desgaste ondulatorio temprano de las vías es como consecuencia de la baja calidad de los rieles adquiridos para la Línea Dorada, Proyecto Metro y el Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) están a la espera de los resultados que ofrezca el dictamen elaborado por un grupo de expertos alemanes de la empresa TUV, quienes vinieron a supervisar el complejo de trenes y vías estrenado en octubre 30 del 2012.
La empresa TUV formó parte del consorcio de compañías internacionales que emitieron la garantía de que todo estaba en orden para que la Línea 12 comenzara a circular con pasajeros.
En este caso TUV tendría que ratificar que el tema de los rieles y en general, la operación de la Línea 12, se encuentra dentro de los parámetros de desgaste natural.
Hoy la llamada Línea Dorada es la única del complejo del Sistema de Transporte Colectivo Metro que está certificada.
Eso no implica que deje de presentar un inmenso abanico de desperfectos.
Al respecto, la garantía obliga al concursante ganador a garantizar las condiciones de operación en seguridad de las instalaciones del sistema de vía mediante los mantenimientos necesarios por un año a partir de la puesta en servicio.
“Incluyendo la realización del proyecto y los trabajos de rectificación del perfil y trazo de vía en toda la Línea 12, incluyendo los peines de vías y los talleres”.
A la espera del dictamen final del próximo 30 de agosto, en otro frente, la Secretaría de Gobierno del Distrito Federal ya tiene listo un paquete de indemnizaciones para cerca de 60 viviendas que resultaron afectadas por la construcción de la Línea 12.
Al cabo de cinco años de trámites por parte de los afectados, las autoridades involucradas: Secretaría de Gobierno, Proyecto Metro y Sistema de Transporte Colectivo Metro al fin le darán salida a estos recursos.