El COVID-19 ha afectado de manera significativa los ingresos de muchos negocios, entre ellos las librerías y editoriales independientes.
Cada 12 de noviembre se celebra en México el Día Nacional del Libro, instituido por decreto presidencial en 1979, en el marco del nacimiento de la poeta mexicana Sor Juana Inés de la Cruz.
El libro se considera un instrumento de transmisión cultural en la historia de la humanidad, y pese a la incorporación de las nuevas tecnologías, sigue siendo una herramienta fundamental para el desarrollo de cualquier persona o sociedad.
Durante estas fechas y en el marco de la celebración del Día del Libro se llevaba a cabo la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ); sin embargo, este año el Fondo de Cultura Económica (FCE) canceló de forma definitiva el evento.
En un comunicado, se detalló que la edición número 40 de esta Feria no se podrá llevar a cabo por la emergencia sanitaria que se vive por el COVID-19.
Paco Ignacio Taibo II, director del FCE, y Marilina Barona, titular de la Dirección General de Publicaciones de la Secretaría de Cultura, informaron que, en su lugar, habrá festival virtual.
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COVID-19 contra las librerías
Las restricciones para la población y los sectores no esenciales para mitigar las contagios por COVID-19, obligó al cierre de librerías.
De acuerdo con la Red de Librerías Independientes (RELI), en junio 50 establecimientos que forman parte de la red, en la República Mexicana, se declararon en riesgo de cerrar por la epidemia.
El 70% de las librerías de Reli ha afrontado problemas “graves o muy graves”, dice Claudia Bautista, presidenta de la agrupación.
Solamente 29.2% considera que tiene la solvencia para retomar sus actividades una vez superadas las restricciones por la emergencia sanitaria y, en contraparte, 20.8% ha confirmado que definitivamente ya no podrá continuar.
La caída de dos dígitos en la venta de libros en papel y el incremento en la compra de libros electrónicos, así como una mayor cantidad de suscripciones en las plataformas de bibliotecas digitales, son otros de los problemas que enfrentan.
Las librerías tuvieron que recurrir a rifas, créditos privados, certificados de regalo y venta por redes sociales, para sobrevivir ya que el gobierno de México no cuenta con un paquete de rescate económico para estos negocios.
Las ventas de libros han bajado 80%, por lo que es probable que 50% de las librerías no reabra tras la pandemia, reporta la Asociación de Librerías de México (Almac).
Último día que permanecerá abierta la librería ‘El tomo suelto’. Todos sus libros, tienen el 50% de descuento; si tienes oportunidad de ir, no olvides llevar tu cubrebocas.
Con tu ayuda…
#ReactivemosCoyoacán pic.twitter.com/iu6bPtv8DO— Guía Coyoacán (@GuiaCoyoacan) July 5, 2020
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En agosto algunos editores que participaron en la Feria del Libro Independiente, organizada por la Alianza de Editoriales Mexicanas Independientes, y el apoyo del Fondo de Cultura Económica así como el Antiguo Colegio de San Ildefonso—, hicieron un llamado a “impedir el cierre de editoriales y librerías independientes”.
Además, presentaron un documento denominado Declaración de los Editores Independientes, en el cual alertaron sobre la importancia de contar con un organismo gubernamental encargado de las políticas públicas relacionadas con la lectura.
En escrito señalan que el gobierno debería implementar “programas de estímulo y fortalecimiento de la edición independiente por medio de coediciones transparentes y abiertas”.