La manzana de la discordia
El proceso electoral de 2015 ya comenzó. Y arrancó con la convocatoria de los diputados locales para renovar el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF).
Se trata de un proceso endeble y a modo, que será usado por los grupos de poder para negociar el número de consejeros electorales que tendrá cada una de las instancias políticas.
Este órgano colegiado no solo representa la principal aduana que tendrán que sortear los partidos en su búsqueda para nuevos cargos de elección popular, sino que se trata del diseño de una estrategia jurídica y territorial.
Jonathan Villanueva
El proceso electoral de 2015 ya comenzó. Y arrancó con la convocatoria de los diputados locales para renovar el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF).
Se trata de un proceso endeble y a modo, que será usado por los grupos de poder para negociar el número de consejeros electorales que tendrá cada una de las instancias políticas.
Este órgano colegiado no solo representa la principal aduana que tendrán que sortear los partidos en su búsqueda para nuevos cargos de elección popular, sino que se trata del diseño de una estrategia jurídica y territorial.
El tema central de este proceso es el relevo escalonado de consejeros, que establece el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal y que encarecerá las negociaciones.
Por eso la convocatoria de la Comisión de Asuntos Político-Electorales de la ALDF no fue clara en este rubro. Y por la misma razón todavía nadie la ha impugnado.
El origen
En 2005, seis de los siete consejeros electorales del Instituto Electoral del DF fueron nombrados por la III Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Asumieron el cargo el 15 de enero de 2006 (concluyen en el 2013 en esa misma fecha). Incluido Isidro Cisneros, quien dejó el cargo dos años después tras un conflicto político con el resto de los consejeros.
A la par, el Congreso de la Unión reformó el artículo 125 del Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, estableciendo la renovación escalonada de los consejeros electorales.
La finalidad de este proceso, de acuerdo con el legislador, consistió en garantizar el aprovechamiento de la experiencia y la renovación institucional.
Sin embargo, en la práctica, la verdadera intensión fue inhibir el reparto de cuotas, en vez de elevar los perfiles de quienes ostentan ese tipo de cargos públicos.
Para ello, también se aprobó un segundo artículo transitorio que dice: La Asamblea Legislativa del Distrito Federal deberá realizar las adecuaciones en las leyes para el relevo escalonado.
Por esa razón, los diputados estaban obligados a diseñar un plan que permitiera el escalonamiento de los consejeros, para no incumplir la ley. Eso no sucedió.
Los fallos
El pasado 30 de octubre la Comisión de Asuntos Político- Electorales de la ALDF comenzó los trabajos de renovación del IEDF y lo hizo publicando una convocatoria imprecisa.
Ahí no se hace mención alguna a la designación escalonada de los consejeros, solo se limita a precisar que la duración del encargo será por siete años.
De acuerdo con especialistas en la materia, esto representa una omisión “trascendente en el procedimiento”, dado que se incumple un mandato específico del Congreso de la Unión.
“La Asamblea Legislativa no cumple con lo ordenado en el artículo 125 y segundo transitorio del Estatuto, por lo que se advierte que es ilegal por omisión al emitir una convocatoria que no establece el procedimiento de designación escalonada de los consejeros electorales”, dice el argumento más común de los analistas.
En sentido estricto, la omisión podría traducirse en la inconstitucionalidad de la designación de los consejeros, ya que la Asamblea debe sujetarse a las bases establecidas en el artículos 125 del Estatuto de Gobierno.
Cuando se aprobó la convocatoria, el presidente de la Comisión de Asuntos Político-Electorales de la ALDF, Héctor Hugo Hernández, afirmó que sí se contemplaba.
A pregunta expresa de los medios de comunicación y del diputado Andrés Sánchez, aseveró que el relevo de los siete consejeros se dará con “una diferencia de minutos”.
Para los especialistas esta decisión es inverosímil y fácil de impugnar ya que existe jurisprudencia en la materia como la 59/1999. Pero para los diputados integrantes de la comisión es viable, siempre y cuando sus peticiones se atiendan en la mesa de negociaciones.
La relevancia
Los diputados locales y sus respectivas bancadas ven en el IEDF un puente para poder mantener su coto de poder e incluso, crecer, de cara a los comicios de 2015.
Los puntos clave son cuatro: la redistritación de los 40 consejos electorales que tiene la ciudad; el registro de las Agrupaciones Políticas Locales, la elección de los nuevos Comités Vecinales y los comicios en sí.
1.- El próximo proceso electoral (2015) se llevará a cabo con la redistritación de los consejos electorales, tomando el último Censo de Población y Vivienda.
En la sesión del 16 de febrero de 2012, los actuales consejeros acordaron que algunos desaparecerán y se crearán otros nuevos.
Pero esto implica que habrá afectados y nadie quiere arriesgarse a que su territorio deje de existir, tal es el caso de uno de los distritos de Iztapalapa, donde las fuerzas están divididas.
2.- La elección de los Comités Vecinales, de este rubro los grupos de poder, sobre todo afines al PRD, han utilizado como brazo político a los representantes de colonia.
Por eso, asegurarse de que la elección programada para el año próximo se incline a su favor será un factor fundamental en 2015.
3.- El registro de las Agrupaciones Políticas Locales será el tercer eslabón de los próximos consejeros electorales, ya que los grupos que logren consolidarse podrán solicitar su registro como partidos locales.
Actualmente hay candados suficientes como para impedir que aparezcan más partidos, pero algunos grupos de izquierda impulsan reformas a la ley para dar paso a Morena a nivel local.
4.- La misma elección de 2015 y la injerencia que tengan en los consejeros en la fiscalización de los recursos.
El momento
Los grupos de poder no han mostrado sus cartas, pero en algunos casos ya se tiene claridad. Hasta el momento hay más de 130 aspirantes, pero solo tienen posibilidades reales unos 20.
El grupo de Izquierda Democrática Nacional quiere tener, por lo menos, tres consejeros; el grupo afín a Miguel Ángel Mancera espera obtener dos; el PAN va por uno y el PRI por el otro.
Pero en el interior de cada grupo habrá más batallas que afrontar.
La chiquillada del Sol Azteca quiere dos; un ala del PAN, dos más; y en el PRI aún no hay consenso.
Nadie pretende impugnar nada hasta que no quede fuera de la negociación, ya que existen varias rutas por explorar.
Una de ellas es nombrar solo a cinco y que dos se queden sin avance por empate en la votación. De esa forma, se encarecerán los votos y se cumplirá con el relevo escalonado; así ganarían solo los bloques mayoritarios.
Por lo pronto en los próximos días cada bancada tendrá que abrir sus propuestas para descartar a la mayoría que no tiene padrinazgo.
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