México es el primer lugar en obesidad infantil y segundo en adultos mayores, un problema de múltiples orígenes y que con la pandemia de COVID-19 volvió a salir la luz a causa de los decesos provocados por las comorbilidades ocasionadas por los altos niveles de peso y una dieta con exceso de azúcares y grasas. Políticos y empresarios han comenzado a debatir varias propuestas para mitigar el problema de la comida ‘chatarra’. El senador de Morena Alejandro Armenta y la Industria Mexicana de Bebidas (ANPRAC) opinan al respecto.
Los responsables
Alejandro Armenta: “Es un asunto de corresponsabilidad. Desde el gobierno omiso que no reguló adecuadamente la producción de alimentos, también hubo complicidad de los legisladores que por no aprobar leyes, flexibilizaron durante más de 30 años la producción de este tipo de alimentos. Este año el Congreso finalmente dejó de ser cómplice de las empresas transnacionales, porque así como lo hacía Lozoya y mandaba billetes, yo pienso que las refresqueras mandaban sus cajitas con refrescos para que no aprobaran reformas”.
ANPRAC: “Se tiene la idea que existe una relación entre obesidad/sobrepeso y consumo de bebidas saborizadas, en realidad, no se puede responsabilizar solo a un producto, esa idea resulta simplista y se pierde el foco del problema; existen múltiples razones y una de ellas es que no hay una correcta educación nutricional, que ayude a las personas a cuidar: cantidad, frecuencia y cómo se consume. En el sobrepeso y obesidad influyen patrones de consumo excesivo, sedentarismo, genética, ambiente, disponibilidad de alimentos, falta de educación en salud y nutrición”.
La estrategia contra la Comida ‘Chatarra’
Alejandro Armenta: “Esto ya se corrigió, ya hay un nuevo etiquetado y con ese etiquetado se sabe que una bebida cuenta con añadidos de azúcar, que son sustancias tóxicas que laceran el sistema inmunológico y provocan obesidad. El Estado está garantizando la información, este gobierno está tomando medidas. Lo primero que se tiene que hacer es un tema educativo, después uno tributario. También les hemos dicho a los empresarios de este ramo que cambien sus fórmulas”.
ANPRAC: A poco más de 6 años de la implementación del IEPS a bebidas saborizadas, podemos concluir que ha sido un impuesto que afecta a los más pobres del país, aumenta la desigualdad social, limita el crecimiento económico, no ha tenido el efecto esperado y no cambió hábitos, pues no disminuyó el consumo de calorías consumidas por los mexicanos provenientes de las bebidas saborizadas. De hecho, aumentó tres calorías diarias por habitante”.
La solución
Alejandro Armenta: “Todos pagamos los servicios de salud porque tenemos niños obesos, jóvenes diabéticos y adultos con problemas crónicos degenerativos. La solución está en todos, no hay una acción que pueda ser resuelta sólo por el gobierno, se necesita de la participación de la sociedad”.
ANPRAC: “Estamos comprometidos con la salud de los mexicanos y sabemos de la importancia de sumar esfuerzos para contribuir en la calidad de vida de las familias, por lo que consideramos que la solución está en la educación nutricional. Seguiremos aportando información y datos científicos integrales que permitan encontrar soluciones conjuntas entre gobierno, sector privado y sociedad”.
