La primera huida

La segunda fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán trajo a la memoria su primera escapada en el sexenio de Vicente Fox, el panista que había tomado protesta como presidente de la República apenas 50 días antes.

Imelda García Imelda García Publicado el
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“Estoy siguiendo puntualmente los informes para la reaprehensión de este delincuente”
Enrique Peña NietoPresidente de México
Las autoridades federales afirmaron que 71 personas estuvieron involucradas en la fuga más sonada en la historia de México

La segunda fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán trajo a la memoria su primera escapada en el sexenio de Vicente Fox, el panista que había tomado protesta como presidente de la República apenas 50 días antes.

Era viernes 19 de enero del 2001. Guzmán llevaba casi ocho años preso, luego de que fuera capturado en 1993, en el puente El Talismán, en la frontera de México con Guatemala. Cuando su captura fue anunciada por el entonces procurador General de la República, Jorge Carpizo, Guzmán fue trasladado justamente al penal de Almoloya de Juárez, en el Estado de México, que después cambió su nombre al Altiplano. “El Chapo” ya conocía el penal de donde se fugó la noche de este sábado.

 Desde su primer internamiento, Guzmán buscó fugarse. Tras un intento en 1995 las autoridades federales –ya bajo el mando del presidente Ernesto Zedillo- decidieron trasladar al capo al penal de Puente Grande, Jalisco, en noviembre de ese año.

Según información de la PGR, corrompió a las autoridades del penal, quienes le permitían tener una vida sin muchas limitaciones.

Unas semanas antes de su fuga de Puente Grande, varios custodios habían denunciado ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, presidida por Guadalupe Morfín, que la corrupción en el penal era tal que quien no entraba en ella, era golpeado y amenazado de muerte.

Sin embargo, justo antes de que se instrumentara una nueva forma de vigilancia y se le trasladara a una zona de mayor vigilancia, el narcotraficante escapó.

La versión oficial

La versión oficial de las autoridades fue que el traficante escapó escondido en un carrito de lavandería cubierto con una sábana y sobre quien se habían colocado un colchón y varias prendas para no ser visto.

Las autoridades federales afirmaron que 71 personas estuvieron involucradas en la fuga más sonada en la historia de México.

Según la averiguación previa PGR/UEDO/001/2001, el 13 de enero del 2001, seis días antes de su fuga, “El Chapo” mandó llamar a su celda a dos custodios de su confianza para decirles que ayudaría al maestro del taller para sacar de la prisión un kilo de oro que había juntado de los residuos de trabajos realizado por los internos.

El narcotraficante dispuso que la noche del 19 de enero estuvieran en servicio varios custodios que dejarían pasar objetos sin mucha vigilancia para poder “ayudar al maestro”.

Pero ese día, la prisión recibió la visita de Jorge Tello Peón, quien entonces era subsecretario de Seguridad Pública , acompañado de personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, quienes llegaron ahí para tomar medidas por el nivel de corrupción que imperaba en Puente Grande.

Según la averiguación previa, el funcionario ordenó que se trasladara a “El Chapo” a una zona con mayor seguridad en la prisión, orden que el director de la prisión, Leonardo Beltrán Santana, no cumplió.

A las 15:00 horas, Guzmán Loera se entrevistó con Beltrán Santana y una hora después se dio la indicación: “Van a sacar la basura que tú ya sabes”. Para las 20:30 horas de ese viernes, uno de los custodios empujaba el carrito de lavandería y las puertas se abrían sin ningún tipo de vigilancia; llegaron hasta el vehículo del vigilante donde esperó varias horas, hasta que pudo salir de la cárcel.

Luego de haber escapado de prisión, Joaquín “El Chapo” Guzmán se convirtió en uno de los criminales más poderosos, ricos y buscados de todo el mundo. 

La otra versión

En su libro Los Malditos, el periodista Jesús Lemus escribió otra historia sobre la fuga de “El Chapo”.

El periodista, que permaneció preso en Puente Grande por cuestiones políticas, narró en su texto los relatos de presos que estuvieron en esa prisión cuando ocurrió la fuga del capo y que, aseguraron, escapó “por la puerta grande”.

Según los testimonios recabados por Lemus, el viernes 19 de enero del 2001 se había presentado el personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos sin que el capo fuera avisado.

Por la tarde, el narcotraficante se quejó de un fuerte dolor de cabeza, por lo que –sorpresivamente- acudió a la enfermería a tomar un medicamento. Ya nadie volvió a verlo dentro de esas paredes.

“(Lo del carrito de lavandería) fue un invento del gobierno para tapar la forma en que se fugó ‘El Chapo’. El jefe se salió vestido de policía, por eso fue que luego encontraron ese uniforme en la enfermería”, citó Lemus a uno de los presos.

Los presos contaron al periodista que esa noche, cuando los policías realizaban las verificaciones en las celdas para buscar al preso fugado, había entre los guardias uno que pedía que no se maltratara a los reclusos, además de que algunos le identificaron manías, como la forma de levantar un brazo o mover el cuello.

“El Chapo tuvo la inteligencia y la sangre fría para permanecer en esta cárcel en máxima alerta cuando todo el mundo lo estaba buscando y se confundió entre los que lo buscaban. Se volvió un policía más y pudo engañar a todos”, le dijo un recluso al periodista.

‘Es una afrenta para el Estado’

Tras darse a conocer la fuga del narcotraficante, el primer mandatario Enrique Peña Nieto, dijo que no cancelará su visita de estado a Francia porque traerá beneficios al país.

 “Es importante destacar que ésta es una visita de Estado histórica para México y, sobre todo, lo es por lo que va a permitir en esta relación entre México y Francia lograr en favor de nuestro país, atraer más inversiones”, justificó Peña Nieto

En un mensaje que duró poco más de 4 minutos, Peña Nieto indicó que todas las instituciones de seguridad y justicia de México están abocadas en las investigaciones para dar con el paradero de Guzmán Loera.

“Estoy siguiendo puntualmente los informes para la reaprehensión de este delincuente”, afirmó el presidente.

Peña Nieto calificó la huida del capo como un hecho “lamentable” y comentó que se reforzarán las medidas de seguridad en todos los penales del país.

Además, aseveró, ha dado instrucciones especiales a Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, y a Monte Alejandro Rubido, comisionado nacional de Seguridad Pública, para lograr la recaptura del capo.

En redes sociales, miles de ciudadanos se han pronunciado sobre su deseo de que el primer mandatario cancele su visita a Francia y vuelva a México para hacer frente a la crisis de seguridad provocada por la huida del narcotraficante.

El señor de los túneles

Los colaboradores del Chapo ya tienen una ganada fama de buenos constructores.

Al cártel de Sinaloa comandado por Guzmán Loera, le es atribuida la invención de los llamados narco-túneles.

Desde su fundación, este grupo criminal ha utilizado estas complejas construcciones para traficar personas, drogas y armas a través de la frontera norte de México.

Por ejemplo en 2012, en San Luis Río Colorado, Sonora, se descubrió un pasadizo subterráneo a pocos metros del cruce internacional. La ingeniería sorprendió a los oficiales; materiales de primera, ventilación e iluminación permitían el contrabando sin ser detectados por las autoridades.

Por si fuera poco, dicho túnel estaba construido a escasos 100 metros de la aduana y a 25 metros bajo tierra en plena zona comercial.

Durante su recaptura el año pasado, las imágenes del sistema de túneles por el que se movía el narcotraficante en Culiacán también dieron la vuelta al mundo. 

Hoy, este sistema de transportación del Chapo vuelve a ser noticia.

¿Habrá escapado por uno de los subterráneos que han sido el sello de su organización o es solo una coartada para una fuga muy diferente?

El tiempo lo dirá.

 

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