La primera tarea de Mancera

A unos días de que Miguel Ángel Mancera asuma el cargo de jefe de gobierno del Distrito Federal, ya tiene en puerta su primera, y difícil, encomienda: convertir a la capital del país en el Estado 32 de la República Mexicana.

A pesar del aparente despliegue de apoyo político en un evento ayer, aún no existe un documento base, con las líneas básicas del proyecto, ni una mano que pretenda encabezar los trabajos de la iniciativa de ley. Mucho menos un plazo fatal.

Lo que sí parecería que Mancera tiene a su favor es haber logrado interesar a todas las fuerzas políticas del país, a la academia, a representantes del próximo gobierno federal y hasta miembros de la comunidad artística.

Ayer, ante ellos, en el Palacio de Minería, el mandatario local electo puso sobre la mesa la propuesta de elaborar una Constitución para darle autonomía al Distrito Federal.

Ahí, todas las voces coincidieron en que la Ciudad de México ya no puede continuar recibiendo trato de hermano menor, ni depender financiera y políticamente de las autoridades federales.

Por eso la propuesta tuvo eco. Por eso el aparente cierre de filas. Por eso las muestras de apoyo. Por eso la advertencia de que esta vez, sí habrá una reforma política que beneficie a los habitantes de la ciudad capital.

Además, los tiempos políticos se prestan para hacer promesas al aire, para hacer compromisos que con el tiempo solo sirven como moneda de cambio para los grupos de poder.

La propuesta

Miguel Ángel Mancera convocó a los líderes parlamentarios de la Cámara alta, a diputados locales y federales, a representantes del próximo gobierno federal, a artistas y medios de comunicación.

El motivo: anunciar el comienzo de una serie de foros que permitan la participación real de todas las fuerzas políticas que concentra el Distrito Federal en el documento madre.

La logística estuvo a tope, lugares previamente asignados, zonas acordonadas y hasta un comienzo tardío que permitiera la llegada de todos los invitados especiales y medios de comunicación. 

La idea fue asegurar que esta vez sí habrá consenso entre todos los actores políticos para aprobar la Constitución Política del Distrito Federal y evitar que pase lo mismo que en el 2010.

Y es que en ese año el actual jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, presentó en el Teatro de la Ciudad la iniciativa de ley para el DF.

‘Seguramente en 2011 estaremos participando en la fórmula que convoque la ALDF para la elaboración de la Constitución de la Ciudad de México, reconocida ya como tal y no como Distrito Federal’, dijo el mandatario local en esa ocasión.

En esa ocasión afirmó que los partidos representados en el Senado “sin excepción, son coautores de esta iniciativa, que no es una propuesta exclusiva de la ciudad sino también de las fuerzas políticas nacionales representadas en la ciudad”.

El objetivo de la iniciativa consistía en proponer otra fórmula de convivencia entre los poderes federales y la ciudad, así como garantizar los derechos de los capitalinos.

Pero el tiempo pasó y la iniciativa nunca se discutió en la Cámara Baja ni en la Cámara Alta.

Incluso el 23 de julio pasado, el presidente de la Comisión Especial para la Reforma Política del Distrito Federal en la ALDF, Fernando Rodríguez Doval (PAN), acusó al PRI de congelar la propuesta.

“Se ha convertido en un tema de voluntad política tanto del PRD como del PAN.

Pedimos que el PRD tenga disposición a dar lo que piden a nivel federal para la Ciudad de México y que el PRI deje de obstaculizar esta reforma, que debe estar al servicio de los ciudadanos y no del Jefe de Gobierno”, argumentó en una de las entrevistas otorgadas a medios de comunicación.

Pero el tiempo siguió su curso y los nuevos legisladores a nivel federal rindieron protesta. Ahora Miguel Ángel Mancera pide que se incorporen nuevos elementos en el documento y promete que esta vez sí avanzarán.

Los discursos

Los ponentes en la presentación de esta nueva propuesta fueron el coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa Patrón; el del PAN, Ernesto Cordero, y Miguel Barbosa, del PRD, así como el rector de la UNAM, José Narro Robles y, por supuesto, Miguel Ángel Mancera.

El primero en hablar fue el representante de la máxima casa de estudios, quien afirmó que ya son muchos años durante los cuales en la práctica se ha generado un régimen excluyente y hasta discriminatorio para la ciudad.

“Hoy, con una buena representación de las corrientes políticas de nuestro país reunidos aquí me atrevo a pedirles que tomen en cuenta que desde las estructuras legislativas se debe priorizar el interés de la sociedad y no los supuesto legítimos.

“Es decir que, a mi entender, resulta que lo que hoy se está demandando son acuerdos que beneficien a todos, en este caso en particular a la sociedad capitalina”.

Luego fue el turno del coordinador de la bancada del sol azteca, quien argumentó que se requiere que todos, en la medida de sus posibilidades y ámbitos de acción, aporten a la construcción de una ciudad, que sirva de plataforma al desarrollo del conocimiento, a la educación, a la cultura, a las artes, el entretenimiento, los deportes y al acceso a las nuevas tecnologías de la información.

“Requerimos una ciudad que favorezca el desarrollo, por medio de acciones efectivas para combatir la desigualdad, a través de la creación de fuentes de empleo, aprovechando las ventajas competitivas de la capital del país, dijo.

Posteriormente, Gamboa Patrón expresó que en México soplan vientos de renovación.

“Nuevos vientos que tenemos que aprovechar para que esta pluralidad hoy representada en este magnífico evento que nos convoca el próximo jefe de gobierno se construya el acuerdo necesario para poder sacar adelante lo que el Distrito Federal requiere”.

“Plantear una reforma política para el Distrito Federal requiere convocar siempre, como ya ocurrió en los años de 1987, 1993, 1996 y 1999, la voluntad política y el acuerdo de los diferentes grupos parlamentarios representados en el Congreso de la Unión, se trate o no de una reforma Constitucional”, lanzó Gamboa.

Por último, Miguel Ángel Mancera afirmó que el proceso debe culminar a efecto de alcanzar la plenitud de los derechos de sus habitantes y de un nuevo y moderno equilibrio constitucional entre la federación y la capital.

“Necesitamos una reforma integral en materia de administración de justicia.

“El reconocimiento necesario del trabajo en favor del desarrollo social de todos sus habitantes. El impulso de la seguridad humana con pleno respeto a los derechos humanos, entre otras cosas”. 

En entrevista posterior, el jefe de gobierno electo dijo sentirse contento con la participación de todos los actores políticos.

“Ya hay varios aspectos que demuestran que hay consenso, que vamos a tener un avance significativo, pero donde hubiera disensos tendríamos que ir platicando”.

Por eso no hay que echar las campanas al vuelo y esperar a que los grupos parlamentarios  se decidan a anteponer el interés ciudadano sobre los personales.