Hasta el momento, el arreglo de las bardas perimetrales y la transformación del lago del Bosque de Aragón en un gran humedal son las obras más notables
El proyecto de recuperación del Bosque de Aragón está inconcluso. A menos de un mes para que termine la gestión de Martha Delgado al frente de la Secretaría de Medio Ambiente no hay avances significativos.
Y es que la administración capitalina no solo enfrenta el problema de los comerciantes informales que laboran al interior de este centro de esparcimiento, sino la inseguridad y la lentitud del proyecto.
Pese a que de manera oficial la dependencia informa que el proyecto de rehabilitación tiene avances importantes, la zona sigue teniendo poca iluminación y seguridad, así como un deplorable servicio de sanitarios.
En la página oficial de la secretaria y en múltiples declaraciones a los medios de comunicación, se ha explicado que para rehabilitar el Bosque de Aragón se diseñó un Plan Maestro.
Éste consiste en construir un espacio recreativo y cultural, que tiene un área de usos múltiples para realizar eventos o instalar atracciones estacionales; así como un jardín sensorial y temáticos con agua, aire, tierra y fuego, un invernadero, y una plaza de esculturas.
El proyecto también prevé áreas de cabañas para actividades de convivencia grupal, un foro al aire libre y un museo de los inventos ambientalmente amigables.
Ahí habrá un deportivo de bajo impacto, un circuito para correr, estaciones deportivas, skate park, audiorama, jardín de adultos mayores y un jardín canino. Y áreas administrativas, de protección civil, módulo ecotecnológico con composteros demostrativos, viveros y un pequeño huerto, así como el rediseño del lago.
Para rehabilitar el segundo bosque urbano más importante de la ciudad se requiere de una inversión de 200 millones de pesos provenientes del Fondo Ambiental Público del Distrito Federal y de la inversión privada.
Hasta el momento, el arreglo de las bardas perimetrales y la transformación del lago del Bosque de Aragón son las obras más notables.
Según la información de la propia Secretaría de Medio Ambiente, el lago se convirtió en un gran humedal. Proyecto que comenzó a delinearse desde 2007 con la realización de estudios especializados.
Luego se llevó a cabo la rehabilitación de la reja perimetral del bosque, colocación de alumbrado solar y la construcción de instalaciones para el personal operativo.
Para la segunda etapa, 2009-2012 se llevaron a cabo labores de reforestación y la remodelación del lago. Para el primer caso se podaron 11 mil 63 árboles y se derribaron 2 mil 451 por estar muertos o tener condiciones de riesgo. También se plantaron más de 10 mil árboles.
Sin embargo, para los vecinos de la zona estas acciones no justifican la labor de la dependencia en el sexenio que está por concluir.
Lo anterior debido a que todavía está en proceso tanto el programa de reordenamiento del comercio ambulante como de los servicios, la rehabilitación de los puentes, andadores centrales y perimetrales del lago del Bosque.
También edificar una plaza de acceso que conecta al Bosque con el Metro, la rehabilitación del embarcadero principal e implementación de un embarcadero secundario, así como la construcción de un edificio administrativo.
El pasado 28 de agosto, integrantes del frente popular Francisco Villa realizaron una manifestación a fin de que las autoridades capitalinas rescaten el Bosque de San Juan de Aragón.
Los manifestantes no solo exigieron que los comerciantes de esta zona sean regulados. Sino que se rehabilite el Bosque.
La diputada federal Claudia Elena Águila ha insistido en que el proyecto es muy lento y no se han utilizado los recursos del Fondo Ambiental para esta obra “tan importante en materia ambiental”.
En diversos recorridos se pudo observar que el servicio de sanitarios es imposible de utilizar y según las autoridades este es otro rubro que se tiene que atender en los próximos meses, pero eso le corresponderá a la próxima administración.
