La respuesta: el paro
Ante la Reforma educativa propuesta por el Gobierno Federal: paros y marchas.
Contra la evaluación magisterial: paros y marchas.
Para pedir diálogo: paros y marchas.
Desde septiembre del 2013, la respuesta de los maestros en México no cambia aunque el escenario sea distinto.
Y ajenos al hecho de que esas acciones estén o no fundamentadas, los estudiantes –en un país con 5.4 millones de analfabetas– pagan las consecuencias.
Carolina Hernándezhttps://www.youtube.com/watch?v=uIrluC38x7w
Ante la Reforma educativa propuesta por el Gobierno Federal: paros y marchas.
Contra la evaluación magisterial: paros y marchas.
Para pedir diálogo: paros y marchas.
Desde septiembre del 2013, la respuesta de los maestros en México no cambia aunque el escenario sea distinto.
Y ajenos al hecho de que esas acciones estén o no fundamentadas, los estudiantes –en un país con 5.4 millones de analfabetas– pagan las consecuencias.
Tan solo en Oaxaca, tras las movilizaciones magisteriales de mayo pasado, cerca de un millón 300 mil alumnos del sistema de educación pública fueron afectados.
La más reciente réplica de los docentes fue por el decreto para la reestructuración del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO). Y lo hicieron como el “acordeón” lo marca: con paros y marchas.
El 19 de julio, el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué anunció una nueva política educativa que plantea, de inicio, la desaparición del IEEPO y la creación de un nuevo organismo para recuperar la rectoría educativa de su estado.
“Vamos a crear un nuevo instituto estatal de educación pública de Oaxaca que tendrá autonomía de gestión”, anunció Cué en la Ciudad de México.
Este nuevo instituto estatal de educación será un espacio que no admita el tráfico de influencia, el abuso de poder, ni las prácticas indebidas, que han obstaculizado el desarrollo educativo en los últimos años, afirmó.
Días antes, el gobernador había reconocido que el 82 por ciento de la estructura orgánica del IEEPO pertenecía a la Sección 22.
El vocero presidencial, Eduardo Sánchez, dijo que con la transformación del nuevo instituto el gobierno de Oaxaca recuperaría el control de la educación.
Los maestros tomaron eso como una provocación.
La CNTE se declaró en “alerta máxima” y armaron –sí– una megamarcha para hacerlo saber.
Ayer, más de 20 mil maestros caminaron rumbo al zócalo en Oaxaca para exigir que se les regrese el control del IEEPO.
Sus acciones no sorprendieron a nadie. El manual de procedimientos de la Coordinadora ya es del dominio público.
Incluso Moisés Robles Cruz, director del IEEPO, había advertido que esperaban esa reacción.
“No nos extraña y no es sorpresa que salgan a la calle cuando algo no les gusta. Es de hace muchos años. Sin embargo, seguimos en nuestra ruta”, indicó a medios locales.
También la Sedesol tomó medidas precautorias.
En rueda de prensa, la titular de la dependencia, Rosario Robles, informó que se decidió exentar a las familias que son beneficiadas con el programa Prospera de entregar la certificación de la asistencia escolar para recibir los beneficios.
“No vamos a permitir que el programa Prospera se utilice para otros fines que no sean una mejor educación, mejor alimentación y mejores condiciones de vida”, subrayó la funcionaria.
La coordinadora nacional del programa, Paula Hernández, agregó que en Oaxaca el programa Prospera atiende a 456 mil familias, de las cuales cerca de 60 por ciento han tenido algún tipo de presión.
“Estas familias estaban siendo presionadas para participar en protestas y movilizaciones a cambio de la firma de asistencia a clases de sus hijos, necesaria para recibir los beneficios de Prospera”, mencionó.
Sin embargo, al menos en esta ocasión, la amenaza parece que no funcionó.
Ayer, el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, garantizó que las clases en Oaxaca iniciarán a tiempo pese al amago de boicot de la disidencia magisterial.
El funcionario detalló que para el inicio de las clases “habrá que mezclar a los buenos maestros que existen en Oaxaca con los que sustituyan a los que no deseen permanecer en clases”.
La manzana de la discordia
Durante la marcha de ayer para manifestar su desacuerdo con la desaparición del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), el líder oaxaqueño Rubén Núñez aseguró que se movilizaban por la “defensa de la educación” y amagó con boicotear el inicio del ciclo escolar a nivel nacional.
Lo que defiende Núñez tiene más que ver con los privilegios que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tiene dentro del IEEPO desde hace más de 20 años.
Cuando el IEEPO se creó, su función era representar la autoridad del gobierno estatal en materia educativa, administrar y regular la prestación de servicios de la educación y verificar que los maestros cumplieran con la ley general de educación.
Pero a unos pocos meses de su creación, el entonces gobernador de Oaxaca, Heladio Ramírez, firmó una minuta con la Sección 22 del SNTE, en la que se le entregó el control de los distintos departamentos del IEEPO.
A partir de entonces, los maestros sindicalizados dictaron el rumbo. Ellos se repartían los cargos, administraban despidos y contrataciones del personal y aplicaban sanciones a quienes no participaran en movilizaciones.
La estimación oficial es que 8 de cada 10 mandos medios eran impuestos por la Coordinadora, en un IEEPO que en 2015 tuvo un presupuesto de 17 mil 778 millones 55 mil 471 pesos. El 31 por ciento de todo el presupuesto educativo destinado a Oaxaca.
Por eso, al decretarse la transformación del Instituto, el magisterio disidente amagó con no iniciar el ciclo escolar 2015-2016 el próximo 24 de agosto. Llamaron a la decisión del gobernador Gabino Cué una provocación y se declararon en “alerta máxima”.
Los reportes de Núñez
El líder más activo en las protestas de la CNTE es secretario general del Sección 22, Rubén Núñez. Pero su nombre no solo aparece en la lista de los docentes manifestantes.
El 7 de julio, la organización Mexicanos Primero denunció ante la PGR que Núñez gana como profesor 100 mil pesos al mes, pero no da clases de manera regular.
Poco más de una semana después, el líder sindical interpuso un juicio de amparo en contra de cualquier orden de presentación, localización o aprehensión girada en su contra, tanto por la PGJE de Oaxaca como por la PGR.
Ayer, tres videos difundidos en las redes sociales pusieron de nuevo en la mira al oaxaqueño. En uno los audios se escucha a un hombre, quien presuntamente se identifica Rubén Núñez, que solicita vía telefónica servicio de una mujer a cambio de un pago en efectivo por 3 mil pesos.
En otro de los videos, una mujer, que es identificada como supuesta novia de Francisco Villalobos, secretario de organización, se escucha denunciar ante su pareja que Núñez la acosó mientras permanecían en una habitación de un hotel en el centro de la ciudad.
El dirigente negó las acusaciones y aseguró que se trata de un acto del gobierno para desprestigiar el movimiento de CNTE.