En medio de una elección extraordinaria con baja participación, Luis Miguel Barbosa, quien repitió como candidato a la gubernatura de Puebla por Morena, obtuvo el triunfo al vencer a Enrique Cárdenas, abanderado del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.
El triunfo tuvo tintes amargos pues su festejo en el Zócalo de la capital no estuvo abarrotado como se esperaba.
Barbosa Huerta se veía tranquilo, caminaba lento, seguro, sabía que el triunfo era suyo y que esta vez “el fraude” no le iba a impedir ser gobernador.
En las calles de Tehuacán, donde vive y votó Barbosa, el ambiente era de tranquilidad, no se vivió la misma tensión política de hace un año, a decir de los mismos funcionarios de casilla y los directivos del órgano electoral local.
En el Zócalo de la capital al mediodía, el ambiente no era ríspido, más bien era de un domingo familiar donde los funcionarios de casilla se aburrían sentados esperando a las personas sufragar.
Hasta, la presidenta de Morena, Yeidckol Polevsnky, reconoció la baja participación e indicó que es normal porque no fue una elección presidencial como la del 1 de julio pasado cuando el 63 por ciento del padrón electoral federal se abalanzó a las urnas.
“Esto sucedió en todo el país, no fue una votación histórica, así siempre son las elecciones a gubernaturas”, mencionó.
Situación que no le quitó el gusto al morenista quién se dijo contento con el resultado y lo primero que hizo, antes de dar declaraciones a los medios de comunicación, fue besar a su esposa.
Barbosa también llamó a la reconciliación a los poblanos y prometió que habrá colaboración con todas las fuerzas políticas, hasta las de sus oponentes.
“Hicimos una gran campaña, de lado de la Coalición Juntos Haremos Historia, se hizo todo el trabajo para incentivar el voto”, puntualizó.
El triunfo de Barbosa significa el fin del panismo de Moreno Valle, el fin de un régimen al que muchos acusaron de autoritario e ilegal, pues supuestamente la fallecida gobernadora, Martha Érika Alonso y esposa del exmandatario estatal, Rafael Moreno Valle, se hizo del poder en 2018 a través del fraude.
A las 22:00 horas, tras concluir la insípida jornada, Barbosa hizo la cita para el festejo con sus simpatizantes.
Quiso poner la cereza en el pastel y salir con los miles de militantes que lo apoyaron para festejar la llegada de la Cuarta Transformación a la entidad, pero apenas llegaron decenas. El trago se volvió amargo.
Cárdenas rechaza triunfo
Alrededor de las 20:30 horas, cuando el PREP aún era joven, Enrique Cárdenas rechazó el triunfo de Barbosa y agradeció el voto de quienes lo apoyaron.
El ambiente en el Hotel NH del Centro Histórico era de expectativa, los reporteros de los medios de comunicación no sabían si iba a impugnar la elección que hasta a ese momento solo perdía por menos de tres puntos porcentuales.
Cárdenas Sánchez era el rostro de la derrota, pero después se convirtió en el de la esperanza al decir que los únicos resultados por los que iba a fijar una postura eran los del PREP.
Momentos después, a las 21:30 horas, Gabriel Hinojosa, su coordinador de campaña, hizo una salida relámpago para denunciar que el Conteo Rápido del INE, que daba como ganador a Barbosa con 10 puntos de diferencia les resultaba extraño pues fue dado a conocer después de que su candidato informó que esperaría el final del PREP para pronunciarse.
Por lo cual, hoy van a decidir cómo proceder ante tal irregularidad que se suma a que el Conteo Rápido fue hecho público cuando apenas estaba el 82 por ciento de las actas computadas.
En contra parte, Barbosa prometió que habrá reconciliación y que en esta misión, habrá diálogo hasta donde alcance.